Claves para trabajar y mantener el equilibrio entre la mente y el cuerpo

Pues, como buenos equilibristas hemos de valorar el potencial de trabajar y mantener el equilibrio de nuestra mente-cuerpo. De todos es conocido el término del Derecho Romano «In medio Virtus», algo que como psicóloga comparto plenamente y es aplicable al bienestar emocional. Por supuesto, queridos amigos de Cantabria DModa, que para conseguir un óptimo equilibrio emocional es altamente beneficioso crear un mundo interior en armonía que se proyecte al exterior. Todos los extremos en cantidades de tiempo e intensidad pueden ser perjudiciales para el ser humano, y cuando hablamos de emociones no nos quedamos fuera.

Las emociones ya sean las más básicas, como el miedo, la rabia, la alegría, el asco o la tristeza, o complejas como el amor, la compasión, la bondad, la vergüenza, la frustración, la ansiedad… no son ni malas ni buenas, la dificultad y el problema está en cómo son gestionadas por la persona.

Si la mente acompañada del cuerpo trabajan en equipo para crear una vida saludable, se consigue ese equilibrio que nos propicia mayor plenitud y satisfacción vital, algo que nos convierte en personas más fuertes, resilientes y con mayor capacidad ante las dificultades.

Si lo que buscas es empezar a sembrar un equilibrio emocional, te invito a que consideres algunas de las claves que te permitirán ir incorporando esa mesura en ti.

1.

Reflexionar sobre lo que «eres» y no sobre lo que «tienes», cuáles son tus valores personales, tus principios, tus capacidades y tus límites… el «tener» no es un contrapuesto al «ser», pero los momentos de felicidad y bienestar emocional tienen uno de sus pilares en el cómo se autoconoce la persona.

2.

Aplica la fuerza de voluntad para mejorar y poner la intención en superar tus debilidades, si es necesario busca la ayuda de un profesional que te ayude a clarificar e identificarlos y que te brinde las herramientas para modificarlos y vencer tus propias barreras.

3.

Cuida «el hogar en el que habitas», ese que lleva por nombre tu cuerpo, el equilibrio emocional se refuerza y se consigue si dedicas un tiempo a mantener en armonía tu cuerpo, haz deporte, baila, pasea, come saludable… ¡Actívate ya! Incorporar el hábito de practicar ejercicio de forma regular y una dieta equilibrada te ayudará a conseguir una vida más placentera y con ello una mente con emociones más armonizadas que favorecen un óptimo estado de ánimo. Recuerda «mens sana in corpore sano».

4.

Conecta con tu mente, tómate un tiempo para parar, para respirar el momento y practicar la atención plena. Introduce en tu día a día la rutina de dar espacio al espacio y desconectar de la velocidad de la vida y del entorno. Busca un espacio en el que te encuentres a gusto y dedícate a meditar el momento, a escuchar tu respiración, a sincronizar los tiempos desde la calma sin presión, observando el fluir del momento presente. ¡Respírate!

5.

Escucha cómo te hablas y cómo te tratas a ti mismo, es vital saber hablarnos bien, tratarnos con respeto y cariño siendo tu mejor amigo.

6.

Expresa tus emociones, comparte tus sentimientos, tus impresiones…. Compartir es una forma saludable de enriquecernos como seres humanos, tanto para recibir apoyo cuando lo necesitamos como para darlo cuando lo necesitan, eso sí, recuerda rodearte de personas amor, aquellas que te aceptan, te respetan y te valoran por cómo eres.

7.

Proponte retos y planifica objetivos que te ayuden a sentirte feliz.

8

«Desmelenarse también forma parte del equilibro», saltarse de vez en cuando las rutinas y disfrutar momentos con intensidad también es positivo y nos ayuda a sentir y reconocer el valor del equilibrio emocional.

9.

Ten presente que la felicidad se compone de momentos de alegría, pero sin la tristeza no sería posible reconocer la alegría…. ¡Respira los instantes de la vida!