Evita el estancamiento en tu evolución física

No te desanimes. Es normal que la mejora se haga más lenta e incluso te estanques. Cuando entiendas que es lo que causa este estancamiento, podrás decidir cómo reaccionar y evitarás perder terreno en tus nuevos hábitos saludables.

Con el tiempo, todo el que comienza a realizar actividad física entra en una etapa de bloqueo, de mínima mejora. Sabiendo esto, la mayoría de las personas se sorprenden cuando les ocurre a ellas, ya que continúan cuidando lo que comen y haciendo ejercicio de manera regular. La frustrante realidad es que incluso las planificaciones bien estructuradas pueden hacer que te estanques.

Durante las primeras semanas, es normal que se produzca una rápida mejora. En parte, esto es debido a que el cuerpo responde de manera muy efectiva a los nuevos estímulos. A medida que avanzas, reduces grasa y mejoras masa muscular, los estímulos deben ser mayores, tanto en el entrenamiento como en la dieta.

Pregúntate si estás satisfecho con tu estado actual o quieres mejorar más. Si estás realmente comprometido a mejorar, prueba estos cinco consejos para superar esta parada:

1.En una persona normal la actividad física supone entre dos y tres veces el gasto que se realiza en el ejercicio físico, por lo que debemos implementar estrategias para poseer una actividad física elevada. Entendemos, por tanto, como NEAT todo aquello que suponga un gasto energético, consciente o inconsciente y asociado a actividades cotidianas no planificadas ni estructuradas, como, por ejemplo, ir andando a por el pan, subir escaleras en lugar de utilizar el ascensor… ¡Moverse es salud!

2.Esto condiciona que el déficit calórico conseguido de lunes a viernes sea amortiguado o, en el peor de los casos, anulado debido a esta comida, día o fin de semana trampa. Mi consejo es que lleves una dieta sostenible y te tomes ese exceso no como un buffet libre de cualquier cosa, sino como una mera ingesta en la que puedes relajarte un poco más con las cantidades y flexibilizar algo más lo que vas a comer.

3.Por último, la proteína llega, en algunos casos, al 30 por ciento, lo cual quiere decir que un tercio de esa energía es utilizada para digerir, absorber y metabolizar ese alimento. Una dieta rica en alimentos procesados es muy eficiente energéticamente, por lo que el efecto térmico es prácticamente nulo. Como conclusión, los alimentos proteicos y los carbohidratos ricos en fibra son los que debes de priorizar en tu dieta.

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¡Ánimo para quienes estén en este punto complicado! Si tenéis cualquier duda o ampliar información 'fitness', os espero en mis redes sociales: Instagram y Facebook. ¡Fuerza, equipo!