La 'influencer' María Pombo recibe apoyo psicológico: «Mi mente no sobrevive a otra polémica más»

«Llevo ya un año yendo al psicólogo, más bien es un psiquiatra, no porque estuviera mal o llorando por las esquinas. Creo que es tan importante cuidar la mente, al igual que cuidamos cuando te haces un esguince, un arañazo… lo cuidas al instante», confiesa. Señala que buscó ayuda «cuando empiezo a notar que tengo cierta presión en las redes, que tengo que aprender a gestionar mis emociones, según qué comentarios, malos y buenos… Tampoco es bueno que te estén diciendo todo el día lo guapa que eres, lo bien que lo haces, el buen contenido… tienes que gestionar también todo lo positivo y lo negativo igual». Su balance hasta ahora es muy positivo, «creo que era importante para mí sentarme con alguien externo, que no sea de mi familia, a contarle todo lo que estoy viviendo».

La experta viral lamenta el peso de las críticas, «cuando estás en una posición como la mía, siento que no se puede decir en alto que estás mal». «Me juzgan y me juzgo yo a mí misma», asegura. «Con todo lo bueno que tienes cómo es posible que te estés quejando», es la pregunta propia y ajena a la que se enfrenta pesarosa. Aunque haya quien considere que expone toda su vida, Pombo admite tener «muchos problemas que, por supuesto, en las redes sociales jamás contaré». «Me da miedo decir en alto que estoy mal o que tengo ansiedad o que me gustaría mejorar ciertas partes de mi vida. Siento que, al final, al estar en una posición de privilegio no tenemos derecho a quejarnos», repetía.

Reconoce lo mucho que sufre el fenómeno del odio o los 'haters'. «Estás poniendo tu sonrisa, buena cara y esforzándote para que la gente no note que estás mal. Si lo notan, incluso, pueden ir a por ti. Eso es lo que siento en Instagram, no poder decir las cosas tal cual porque la gente encima aproveche para incitar más el que te vaya peor», lamenta. Es más, apunta a las tensiones 'enredadas' como picos de su ansiedad. «Alguna polémica que me metí sin quererlo, no lo hago aposta», recuerda. Entonces recibió comentarios «que me han hecho mucho daño» como «tu madre se merece la enfermedad que tiene» –también sufre esclerosis–, primera vez que lloró, «ojalá te mueras» o recibir «mi dirección y prepárate porque te va a pasar algo»… «Cosas muy duras», lamenta.

La 'instagramer' recuerda cómo su marido fue testigo de ese mal momento. «Entró Pablo, yo estaba llorando en mi cuarto y me dijo no puedes llegar hasta este punto. O te borras Instagram o no puedes llegar a estar temblando por todos los comentarios que estás recibiendo», dijo. De hecho, tiene claro que ha cubierto el límite de sufrimiento. «Mi mente no sobrevive a otra polémica más», asegura en la entrevista.

Hasta ahora se desconocía que la madrileña acude a terapia, «nadie lo sabe y, de verdad, no me importa. No me parece algo de lo que tengas que sentirte avergonzado». Al protagonizar este contenido Luc Loren y ella querían romper «el estigma de la salud mental». Por su experiencia, «la vida que tengas no tiene que ver con la felicidad mental». De hecho, con este contenido se han unido a la campaña #AsíMeSiento, del movimiento 'Somos Estupendas', que promueve «hablar sin miedo ni tabúes sobre cómo te sientes realmente», explica el 'youtuber'. Según cuenta, «en España una de cada cuatro personas sufre un trastorno mental común: ansiedad, fobia, toc, depresión…». El popular DJ recuerda la frase de la OMS, «no hay salud sin salud mental».

Pombo revela que en este momento no está tomando ninguna medicación, «no me importaría nada», aclara sincera. Sobre su esclerosis múltiple cuenta que afrontó la noticia «de forma positiva». Que su madre padeciera la enfermedad y conviviera con ella desde hace treinta años ha ayudado. «Cuando empiezo a tener síntomas casi deseo que sea esclerosis y no otra cosa. Al saberlo, respiré. No sabía si era un tumor o cáncer, algo más invasivo», dice en el vídeo. Se muestra optimista porque ahora «sé que los tratamientos son infinitamente mejores, siguen evolucionando cada día, se invierte mucho dinero en esta enfermedad». Eso sí, reconoce que «lloro y no me deja de preocupar. Es una enfermedad para toda la vida. No te mueres de ella, te mueres con ella, pero pienso… ¡Qué suerte tengo! Pienso que hay situaciones peores». Aunque habla de la importancia de reforzar el apoyo psicológico a los enfermos como ella.

Entrando en detalles, Pombo explica el último día que fue a terapia. Entró sin ganas, «pero salí respirando. Me apetecía hacer planes, estaba bien, me cambió el día». Recomienda la constancia, «no vas un día y problema arreglado». En su caso ha ayudado mucho el embarazo, «la mejor noticia, lo he deseado toda mi vida. Poder ser madre, sentir lo que siento dentro es increíble. Es la razón para seguir adelante, no hundirme y no pensar en la parte negativa de mi vida». La 'influencer' anima a seguir su ejemplo, pero no dejar la atención psicológica o psiquiátrica para momentos extremos. «Para empezar a ir no hace falta llorar, no salir de tu cuarto, no poder respirar. Se puede tratar desde mucho antes», asegura. Sin duda, un testimonio que visibiliza la salud mental y que «va a inspirar a muchas personas a que rompan su silencio», concluyó Luc Loren.