¿Limpias tus brochas de maquillaje? Ojo, pueden estar llenas de bacterias

Un buen maquillaje se hace, además de con buena mano, con buena materia prima. Pero de nada sirve tener lo mejor si lo tenemos sucio. Y eso es lo que nos pasa muchas veces, que tenemos un Ferrari, pero con los cristales llenos de barro. Limpiar las brochas y esponjas de maquillaje es una tarea que da mucha pereza, aunque necesaria. Todas las profesionales lo saben muy bien y cada día dedican parte de su jornada laboral a ello. Por imagen, pero también por salud.

«Son herramientas que están en contacto con la piel y tenemos que extremar el cuidado», admite la maquilladora Janire Viguri. No es de recibo usar un pincel con el que antes hemos maquillado a otra persona sin higienizarlo. También debería preocuparnos cuando esas herramientas solo las usamos nosotros. Sin embargo, su limpieza es 'esa gran desconocida'. «Cuando en uno de mis talleres pregunto cada cuánto lo hacen, veo caras de espanto», ríe la profesional. Alguna cliente incluso se ha sorprendido de que haya que hacerlo.

«Tampoco tiene que cundir el pánico», tranquiliza, aunque sin restar importancia a esta labor. La razón para hacerlo es que una brocha está en contacto con productos, con agua y con grasa, y eso «es un caldo de cultivo perfecto para las bacterias». Si no las lavamos, se quedan alojadas en el pelo que luego restregamos por nuestro rostro. La imagen es poco agradable, efectivamente.

Y no es lo peor. Póngase en situación: le ha salido un granito, no ha podido resistirlo, ha hurgado en él y se ha hecho una herida. Si se pasa la esponja de maquillaje para disimularla y no la ha limpiado… ¡puede hasta infectarla! Es como comer en un plato sucio de hace varios días.

Si cambiamos las sábanas y toallas a menudo, barremos el suelo todos los días y repasamos los zapatos con frecuencia, cómo no vamos a limpiar aquello con que nos maquillamos. No queda más remedio que ponerse manos a la obra. Según Viguri, tampoco es una tarea tan difícil, solo que nos resulta pesada. «Lo ideal es hacerlo cada vez que se usen». Si lo hiciéramos, apenas tendría trabajo. «Seamos realistas, tampoco usamos tantos pinceles cada vez, como mucho 3 o 4».

Del mismo modo que nos lavamos las manos al terminar para quitar los restos de productos que nos puedan quedar, podemos meter las brochas bajo el agua y la suciedad saldría sola: «No está tan agarrada». Luego, las escurrimos bien y las dejamos secar en horizontal hasta el siguiente día y listo.

- No siempre da tiempo. A veces sales corriendo porque ya vas tarde… ¿Cuántos días recomienda dejarlas sucias como máximo?

- Si solo usas tú esas brochas, hasta tres días siendo generosa.

En el caso de las famosísimas esponjas de maquillaje, si actuásemos así «sería facilísimo que estuvieran siempre perfectas». Pero claro, esto es lo ideal. Si lo que ocurre es que hace semanas, meses o incluso años que no hemos aseado nuestras herramientas, hacerlo bien nos va llevar un rato. En el caso de las esponjas, igual hasta es recomendable que la cambiemos por una nueva. «Suelen absorber mucho producto con el paso del tiempo que se queda en su interior».

En cuanto a la pincelería, que suele tener un precio demasiado elevado como para hacer lo mismo, no queda más remedio que arremangarse. «Lo recomendable es usar un jabón sólido neutro normal, si es sin perfume, mejor». Y no, no vale con el mismo que usamos para las manos, mejor que lo usemos exclusivamente para esta labor.

Mojaríamos la brocha con cuidado de no llegar a la virola. «Es una parte muy sensible, se estropea si le entra agua ya que dentro suele tener pegamento o un alambre escondido para agrupar el pelo», prosigue Viguri. Después, impregnamos con jabón y damos un suave masaje con la brocha siempre hacia abajo. Lo último es aclarar.

«El agua ha de salir limpia». Si no lo conseguimos, tenemos que repetir la operación cuantas veces sea necesario. A la hora de dejar secando la brocha, nada de hacerlo hacia arriba o usar secador. Lo mejor, acostarlas sobre una toalla de mano y dejarlas hasta que no haya humedad. «Si lo hacemos regularmente, además de estar limpias, nos durarán más tiempo», concluye Viguri.

• Temas
• Maquillaje y belleza
• Cantabria DModa