El pelo también se quema: consejos de experta para cuidarlo en verano

Disfrutar de la playa, la desconexión del trabajo, el tiempo en familia, un baño en el mar… son algunos de los placeres que proporciona el verano. Pero regocijarse durante horas bajo el sol, tomar un baño refrescante en la playa o darse un chapuzón en la piscina pueden pasar factura a nuestro cabello, dejándolo dañado y frágil de cara al otoño. Cuidar el pelo en verano es el equivalente a proteger la piel con el mejor factor solar para no quemarla y evitar futuros daños. Por tanto, del mismo modo que los consejos de los dermatólogos van a misa, los peluqueros tienen la última palabra en lo que respecta a las melenas.

«Este año voy a cuidar mi pelo», nos prometemos cada verano. Y lo peor de todo, ¿cuántas veces cumplimos la promesa?, seguramente muy pocas. El cuidado de la melena se debe convertir en una rutina, ya que el abanico de inconvenientes que una jornada de agua y sol tiene en el pelo es amplio. Por un lado, el salitre del agua del mar deshidrata el pelo con rapidez, y por otro, el cloro de la piscina oxida su superficie, dejándolo áspero y, en algunos casos, con un matiz ligeramente verdoso especialmente visible en los cabellos rubios. Tener una cita reservada para septiembre en la peluquería de confianza se considera un imprescindible, pero hay consejos que ya se pueden aplicar para que nuestra melena no se estropee en verano.

La estilista Amaia Lauzirika, que regenta la peluquería 'La Pelu' en Las Arenas, recomienda «hidratarlo mucho para mantener el nivel de agua». «El mar reseca mucho el cabello y utilizar productos hidratantes es lo más conveniente durante el periodo en el que el pelo está más expuesto al sol, la playa y la piscina», aconseja. Lauzirika recomienda usar mascarilla, en vez de acondicionador, en esta época del año: «Hay que aplicarla de raíz a puntas en verano, porque el pelo no se engrasa tanto, y una media de tres veces a la semana». Además, aconseja usar aceites esenciales después de ir a la playa, ya que ayudan a restaurar la melena del salitre y mantenerla hidratada. «Se aplica por la noche algún aceite rico en vitaminas, minerales y ácidos grasos, como el de argán, y se deja actuar hasta que nos despertemos y nos lavemos el pelo. Es un tratamiento muy sencillo que el pelo, sobre todo el seco y el dañado, agradece mucho», señala la especialista.

A la hora de proteger la melena contra el sol, y la oxidación que este provoca, lo fundamental es utilizar protectores para el cabello que lo defiendan frente a los rayos ultravioletas. «El cuero cabelludo y el pelo, como la piel, también necesitan protegerse y a día de hoy hay infinidad de productos con protección UV, betacarotenos y vitaminas», indica Amaia. Además, es recomendable enjuagar el cabello con agua dulce después de cada chapuzón. Y volver a ponerse el sombrero una vez enjuagado el pelo, porque exponerse al sol con el cabello mojado «acelera su deterioro y contribuye a que se decolore, algo todavía más llamativo en melenas con mechas o teñidas».

También es importante utilizar peines de púas anchas y cepillos antirotura, sobre todo cuando está mojado, ya que es más frágil y tiende a romperse. Un cuero cabelludo sano es un pelo saludable, por lo que protegerlo antes de exponerse a estas amenazas ayudará a mantenerlo bonito y brillante.

En el momento de lavarlo, la especialista recomienda aclarar el cabello con agua fría, ya que mejora la circulación sanguínea, ayuda a eliminar residuos y aporta un extra de brillo. Y, además, aconseja dar un respiro al secador y la plancha, es decir, dejar que el pelo se seque al aire, ya que en verano está expuesto a un calor más intenso. Por otro lado, como somos lo que comemos, conviene seguir una dieta rica en antioxidantes, que se encuentran principalmente en frutas y hortalizas, sobre todo, aconseja las que contienen betacarotenos como las zanahorias, los tomates o los melocotones. Además, es importante llevar la cabeza cubierta para protegerla del sol. Una buena idea es aprovechar las tendencias en accesorios para usar turbantes, gorros y sombreros que aportan estilo mientras cuidan nuestra melena.

De cara a que el pelo no se caiga en otoño, si se toman suplementos vitamínicos anticaída vía oral, es recomendable empezar a tomarlos en junio y julio. Antes de que empiece el proceso de caída a finales de septiembre y octubre. «La cantidad que se cae en otoño es porque no se ha cuidado en verano, y en octubre ya no hay nada que hacer. Ese cabello se va a terminar cayendo», asegura Amaia. Además, es aconsejable visitar la peluquería al final del periodo estival para retirar los productos químicos que se hayan podido adherir de la piscina y para aplicar un tratamiento de hidratación.

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