Recreando mi maquillaje de novia

El vestido a medida lo firmó la maravillosa Trinidad Castillo, que supo perfectamente desde el inicio qué quería. De hecho, lo clavó. Tenía tan claro que sería ella quien creara mi traje de novia y no fallé. Fue pura magia. Trini es una diseñadora y una persona extraordinaria. Además, tuvo el detalle de venir a vestirme al Hotel Real. El vestido tenía que tener cien por cien mi esencia y así lo plasmó la mejor de las amigas y 'wedding planner' que podíamos tener: Laura Haya, quien añadió los corazones de seda de colores confeccionados a mano por ella y colocados en la cola. Curiosamente serían los mismos que protagonizarían todos los detalles que, junto con la temática circense (un mundo que nos ha unido muchísimo), determinarían todo el 'pantone' de la boda.

El tocado fue confeccionado a mano por Inés González, quien también me peinó esas maravillosas ondas y me dejó el cabello espectacular. Inés y Laura son algo más que amigas, son familia. Esa familia que te encuentras a lo largo de los años y no dejas nunca. La vida nos va colocando en momentos diferentes y, a veces, nos separamos, pero siempre están conmigo. Ellas fueron el motor de todo, quienes transformaron nuestra magia y sueños en realidad. Siempre estaré eternamente agradecida. Me quedaría días hablando de todo lo que vivimos ese día y contando miles de anécdotas que aún recuerdo como si fuera ayer. Eso sí, os invito a ver vídeo y disfrutar con mi look nupcial.

Como siempre, os recuerdo que tenéis más contenidos en mi canal de YouTube. Es una mezcla perfecta de tutoriales de maquillaje y peluquería, consejos para cuidarte mucho (y bien) y sinceras 'reviews' de productos . También podéis seguirme en redes sociales: Instagram y Facebook. ¡Arriba los corazones!

Esta semana ha sido muy especial, ¡gracias por tanto cariño! Cuidaos mucho y así nos cuidareis a los demás. Disfrutad de los planes de sofá y manta. ¡Muchos besosssss!