Los síntomas que alertan de que sufres Neuroma de Morton como la reina Letizia

La lesión que la monarca sufre en su pie izquierdo es habitual entre las mujeres, ya que es una patología que se asocia al uso de tacones —comprimen el nervio digital plantar—, pero no es la única. Esta dolencia es fruto de la metatarsalgia que sí está unida al uso de zapatos en punta y de tacón ya que afecta normalmente al cuarto y tercer dedo del pie.

El pie no está libre en el zapato y por ello causa una compresión que hace que los tejidos que rodean a los nervios se deformen y provoquen una inflamación muy dolorosa al despegar el pie del suelo tras haber estado en una posición de puntillas como la que obligan los altos tacones.

La prevención solamente pasa por llevar un calzado que no comprima el pie y que no obligue a los metatarsianos a soportar más carga de la necesaria, ya que una vez que se tiene no hay remedio. Pero no solamente se debe atender al calzado. Este problema, a pesar de ser de especial incidencia en las mujeres por la anatomía del pie o por el uso de tacones, también se da en corredores que no tienen una pisada correcta.

Así, la inflamación se manifiesta en forma de dolor y de repente, aunque los síntomas empeoran con el tiempo. Quienes lo padecen aseguran que es muy limitante y que se localiza sobre todo entre el tercer y cuarto dedo del pie, pero también puede localizarse entre el segundo y el tercero. La causa de esta patología no es única; puede desarrollarse por traumatismos, por el tipo de calzado, por deformidades o por la práctica de algún deporte de gran impacto para el pie como el atletismo.

El reposo absoluto es primordial, ya que el dolor desaparece por completo cuando el pie tiene carga alguna y al dolor que provoca se le asocia también entumecimiento, ardor o la sensación de una descarga eléctrica.

Las terapias convencionales como la ingesta de fármacos o las inyecciones pueden funcionar antes de someterse a una cirugía de extracción de nervio ya que esta, además de ser altamente invasiva y no siempre resultar podría traer la consecuencia de sentir entumecimiento permanente en los dedos.