Tres expertos nos enseñan cómo debemos actuar ante alguien con cáncer
Psicología ·
A veces, queriendo ayudar, hacemos lo contrario. La clave no es hacer o decir, es estar y los expertos advierten de que no debemos quitar hierro al asunto y animar al enfermo como si estuviese en una maratón. Así debemos reaccionar usando herramientas de la psicooncología
S. Vázquez
Santander
Viernes, 22 de marzo 2024, 19:24
Por desgracia, a lo largo de nuestra vida tendremos que enfrentarnos al cáncer. Si no es en nuestras propias carnes –según datos del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, casi el 40% de la población acabará sufriendo alguna de las versiones de esta enfermedad–, será como 'acompañantes' de algún ser querido que lo padezca. Y, cuando llega el momento, poca gente está preparada para gestionar el torrente de emociones que se desencadena.
No vamos a decir nada de 'esta batalla la vamos a ganar' o cosas como que un estado de ánimo positivo convierte un tumor en un camino de rosas. Tres expertos nos ayudan a reducir el impacto emocional de la enfermedad con herramientas de la psicooncología, una rama de la psicología de la salud cada vez más demandada y utilizada.
El enfermo
El peligro de estancarse
«El shock es inevitable cuando llega el diagnóstico. El proceso que se sigue es el del duelo: shock, negación, ira, depresión y, finalmente, aceptación», repasa Isabel Aranda, psicóloga sanitaria y responsable de contenidos de la plataforma de psicología 'online' TherapyChat. Tal y como explica, algunas personas se quedan estancadas en una de estas fases y necesitan ayuda para superarla. De ahí que sea tan importante la intervención de un psicooncólogo desde los primeros compases. Y no nos referimos a que uno de ellos acompañe al médico que nos da la mala noticia por si nos da un ataque de ansiedad, sino a un profesional que se implique en todo el proceso y sea, desde el principio, parte del equipo médico que va a tratar ese cáncer.
Un guía emocional
¿Qué hace un psicooncólogo?
Muchas cosas: «Enseña al enfermo a aprender a sobrellevar el diagnóstico, a sentirse menos abrumado y con más control, a sobrellevar los síntomas y efectos secundarios del tratamiento, a aprender a manejar el dolor y la fatiga, a controlar la ansiedad y la depresión, a manejar las inquietudes emocionales sobre cuestiones como la imagen personal, la intimidad o el sexo... También ayuda a controlar los miedos y en la toma de decisiones importantes», enumera Aranda.
En casi todos los hospitales suele existir ya esta figura del psicooncólogo, pero, en muchos lugares, los recortes y las barreras institucionales hacen que estos profesionales no tengan la presencia debida. ¿Podemos reclamar su ayuda si tenemos cáncer o algún ser querido se enfrenta a este problema? Pues sí, podemos.
«Uno de cada tres enfermos requiere expresamente asistencia psicológica», revela Aranda. «Yo ya la ofrezco de entrada. Porque por mi experiencia he visto que el diagnóstico supone una ruptura total de quién eres. Muchos pacientes necesitan algo de apoyo, pero otros precisan un abordaje más serio, porque desarrollan problemas psiquiátricos debido a la mala noticia. Y, en algunas ocasiones, el enfermo lo lleva bien pero quizá alguien de su entorno no, por ejemplo, algún hijo pequeño. Y a eso también hay que atender», advierte Diego Márquez Medina, oncólogo médico del hospital Miguel Servet de Zaragoza y miembro de la Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujer (ICAPEM).
Según afirma, la oncología es una disciplina bastante homogénea en todos los centros sanitarios de España (vamos, que casi todos cuentan con los mismos recursos), pero no así la psicooncología y otras áreas de soporte para el enfermo de cáncer (como nutricionistas especializados, por ejemplo). «Cada comunidad y cada servicio es un mundo», apunta.
Grupos de apoyo
¿En qué más nos puede ayudar un psicooncólogo?
Nos puede hablar de grupos de apoyo y de recursos sanitarios y sociales disponibles. Es decir, ofrece información, seguridad y acompañamiento y estos factores ayudan a la calidad de vida del enfermo.
El oncólogo Márquez Medina lo ve claro: «Ahora no es como hace 15 años, que teníamos un paciente de cáncer y solo pensábamos que viviese tres meses.Ahora ha habido grandes avances, es una enfermedad grave pero muchísimos salen adelante.Entonces, lo que tenemos que ofrecer es una mejor calidad de vida».
El entorno
«La clave no es qué hacer o qué decir, es estar»
Para Helena García Llana, vicepresidenta de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), psicóloga y profesora de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), la «cultura de la ocultación», muy frecuente en nuestro país, es una losa sobre los familiares y amigos de los enfermos de cáncer. «No saben qué hacer, cómo acertar», explica. Y a veces metemos la pata con la mejor intención. Una advertencia para no fallar: «Lo que hay que hacer es convertirse en un buen explorador y acompañar al enfermo. La clave no es hacer o decir, es estar».
Y, por supuesto, prohibido quitar hierro al asunto y animar como si estuviesen en una maratón. «Así lo que hacemos es bloquear el sufrimiento del otro», alerta. Lo hacemos porque nosotros también tenemos miedo y queremos bloquear nuestro propio sufrimiento.
Luego está la cuestión de decirles o no toda la verdad sobre su enfermedad a nuestros seres queridos enfermos. A veces recae sobre la familia resolver este dilema. «El paciente tiene derecho tanto a saber como a no saber. Hay que valorar qué necesidad de información tiene. No debemos presuponer nada», indica García Llana, quien añade, no obstante, que hay estudios que avalan que el conocimiento de la enfermedad y su evolución tiene beneficios a medio plazo en los enfermos de cáncer. Entre otras cosas, disipa muchas incertidumbres y desconfianzas, «porque todo enfermo sabe leer lo que pasa en su cuerpo, no están en la inopia y por mucho que les mintamos...».
Hay algo que a ella le molesta sobremanera y que pide (¡ruega!) que nunca se haga: no debemos hablar con vocabulario bélico a los enfermos: «En un cáncer no hay ni buenos ni malos, ni vencedores ni vencidos».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.