Verónica Gutiérrez se trae a Torrelavega el premio a la mejor manicura tradicional

Isabel González Casares

Torrelavega

Domingo, 26 de enero 2025, 07:46

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Verónica Gutiérrez Fernández se alzó con el título de Mejor manicura tradicional en los prestigiosos premios Live Fashion Hair que se disputaron en noviembre, en Tenerife. Esta torrelaveguense ha conseguido, a sus 47 años, el éxito profesional desde la sencillez y el trabajo; también, desde su iniciativa empresarial porque desde hace seis años dirige un centro de estética en la calle Cid, en un local que regentó su abuela, propietaria de la popular charcutería 'La Extremeña'. Su manicura tradicional entusiasmó al jurado del citado certamen, considerado el evento más esperado en el mundo de la peluquería y la barbería y que reunió a profesionales de renombre mundial. Ella consiguió superar a sus competidoras y traerse el trofeo para su ciudad, de la que se siente una enamorada: «¿Por que me voy a ir de aquí se estoy fenomenal?»..

–¿Qué es el Live Fashion Hai?

–Un premio bastante reconocido internacionalmente al que me presenté en la modalidad de manicura clásica. Defendí mi candidatura con un 'book' de diez trabajos que fueron pasando las distintas fases del certamen y me posicionaron en la final junto a otros quince concursantes de otros países europeos; había trabajos muy buenos, de compañeras inglesas y francesas sobre todo, gente muy buena, muy profesional. De manera que no esperaba nada. Me costó hasta escuchar mi nombre como ganadora y subir a recibir el trofeo, porque soy muy vergonzosa –sonríe–. Además, las otras nominadas iban con sus 'hinchadas' por decirlo de alguna manera y yo iba con una amiga nada más. Fue un momento de muchos nervios pero inolvidable.

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–¿Tiene dotación económica?

–No no, el verdadero premio, que se visibiliza en un trofeo, es el reconocimiento y el mérito de haberlo ganado. Para mí fue una oportunidad increíble porque el concurso conlleva una serie de actividades complementarias. Son dos intensos días con clases magistrales a cargo de profesionales que están entre lo mejorcito de la estética con mayúsculas. La oportunidad de poder ir, de vivir esa experiencia, es el verdadero premio.

–¿Quién es Verónica Gutiérrez?

–Pues una profesional que lleva en el sector 25 años, desde mis inicios en el sector, con 16 años. Me formé en Santander, en la academia de Chantal. Y en la capital empecé también a trabajar, aunque mi mayor trayectoria profesional fue en Peluquería Dúo, de Torrelavega. Ahí he estado 20 años, hasta que hace seis, con el corazón partido, lo confieso, decidí dejar a Ángela y Macarena, las propietarias de Dúo, e independizarme. Abrí mi centro de estética en la calle Cid de Torrelavega. Me costó muchísimo tomar esta decisión porque con ellas era feliz y es más, han sido mis maestras a nivel empresarial porque todo lo que he aprendido en cuanto a llevar un negocio con la responsabilidad de tener gente que dependa de ti, ha sido gracias a ellas.

–Pero aquí está dedicada únicamente a la estética ¿Cierto?

–Exacto, aunque haya tocado todos los palos en el mundo de la belleza, como así debe ser cuando pones en marcha un proyecto como este. Porque para maquillar hay que saber peinar, todo va unido. Pero aquí nuestro trabajo está en el campo de los tratamientos de belleza, de la estética pura y dura y la manicura y pedicura son una especialidad. Además, soy embajadora de la marca O. P. I para España y Portugal, formando a gente para esta marca, de prestigio internacional y una de las de mayor renombre en cuanto a lacas de uñas. De manera que viajo muchísimo y lo puedo hacer gracias a mi equipo que es increíble la colaboración que encuentro en ellas.

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–¿Por qué la manicura tradicional?

–Porque es la mejor. Además, es mi estilo y la realidad es que esas manicuras tan despampanantes que vemos en las redes, que resultan tan artísticas, no son las que se ven en la calle; los salones de belleza vivimos de la manicura tradicional.

–Y una manicura con todas las garantías...

–Exacto, porque además soy técnico higiénico sanitario y aquí trabajamos todo el material de primera calidad. En esto ponemos la máxima atención porque es un problema; hay gente que se dedica a esto y no está profesionalizada. Cuando lo primero que tiene que saber una manicura, bajo mi punto de vista, son las patologías que pueden afectar a la uña.

–¿Hay 'lista de espera' para llevar las uñas bien pintadas?

–Bueno, absolutamente. El problema de la manicura, a diferencia de otros trabajos, es que es de continuidad. A la peluquería, sobre todo si tienes melena larga, como se lleva ahora, con ir dos veces al año, a cortarte un poco el pelo... O las mechas, ahora se llevan con la raíz que no la tiñes, así que nunca tienes raíz. Pero las uñas duran entre 15 y 20 días, como aconseja la marca. Y el mantenimiento debe ser el correcto porque de lo contrario te puedes destrozar la uña. El esmalte lo tiene que retirar un profesional para que la uña no sufra. Es un trabajo de salón y de continuidad. La clienta se va con la siguiente cita ya cerrada; yo, mi agenda la suelo tener cerrada hasta noviembre. Todo cambió con el esmalte semi-permanente, y lo sé muy bien porque vengo de la escuela de pintar las uñas a la clienta mientras estaban peinándola. Ha sido una revolución impensable. Jamás, cuando empecé en la estética, podía soñar que me iba a acabar especializando en manicura y siendo formadora para O. P. I que contactó conmigo tras leer una publicación sobre mi trabajo en un blog estadounidense en el que se habla de una manicura, a nivel mundial, que trabaja con las uñas. Y yo soy la única española que ha aparecido en ese blog.

–¿La juventud ha 'aupado' esta moda?

–Sí, porque dura. Sales con las manos perfectas y las uñas te duran semanas. Claro están las redes sociales, con las instagrammer y las influencers de manera que la manicura forma parte de tu complemento y tu look. Ha evolucionado tanto que hay una manicura incluso de temporada y en Cantabria, el estilo está muy marcado. Además, aquí se fideliza a la clientela.