La diseñadora Beda Herrezuelo y su sueño de amor que acaba en boda

«Cupido ha sido muy eficaz». Es mucho más que un supuesto titular que acabó en boda. Resume a la perfección la historia de amor de la diseñadora Beda Herrezuelo y Modesto Entrecanales Lucio. Un amor tan inesperado como mágico.

Un día de pandemia cualquiera la santanderina que siempre pisó fuerte y caminó por la vida emprendiendo hasta que dijo basta se apuntó a un club de lectura francesa, «leíamos 'Las fábulas de Lafontaine'», recuerda. Y allí, entre párrafos, este cántabro -que hizo su vida en Francia hasta volver a sus orígenes-, estaba en el momento exacto y con la palabra precisa. Porque sí, «hubo flechazo. Me enamoró su elegancia, sensibilidad y cultura», explica Beda.

Ella, siempre tan sensible, está ahora en esa nube que convierte su relato amoroso en un libro, como el que fundió sus caminos. Tiene grabada en la retina su primera cita, «fue a la salida de mis clases de francés». El idioma del amor, dicen. El suyo, desde luego.

Y es que, según cuenta, «en pocas semanas nuestros corazones se besaron». ¿Puede ser más poético? Ella defiende cual Julieta este «amor maduro y, a la vez, adolescente, que nos envolvió completamente». De ahí al compromiso apenas pasaron meses y es que sólo han necesitado un año para regalarse el mutuo 'sí, quiero'.

La novia confirma que «enamorarse en tiempos de pandemia es complicado y divertido». Está cargada de pequeñas anécdotas, de esas que cuenta con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos chispeantes. «Al inicio, en pleno invierno, no fue fácil encontrar rincones donde poder pasar las horas hablando de todas las pasiones que compartimos: la música, la literatura, el amor a la naturaleza». Es rotunda cuando dice que «tuvimos claro desde el inicio que el noviazgo sería corto». De ahí pasaron a «planificar casarse en tiempos covid, que no nos resultó difícil».

Su idea siempre fue «una boda íntima y muy familiar». Optaron por algo rápido en el Ayuntamiento de Santander para sellar su historia. «El 'sí, quiero' fue precioso. Nuestra alcaldesa estuvo cariñosa, cálida y brillante desde el minuto cero, como es ella en estas ocasiones. Nos dedicó hermosas palabras, mientras nuestros amigos músicos del coro 'Adamar' aportaban su magia al momento». Su emoción va a más cuando comparte «el instante más especial, cuando nos dedicaron 'Je l'aime à mourir', de Francis Cabrel, para nosotros una suerte de himno de nuestro amor». Se aman con locura, como dice la canción, y ese día lo sellaban.

Una vida dedicada al diseño, entre hormas y patrones, hacía especial la elección de su vestido nupcial. Beda lo tuvo claro y con nombre propio: Luis Alonso. El creador «acertó una vez más. Siempre que tengo una ocasión especial en mi vida, acudo a él...Y da en la diana. En mi opinión y en la de muchas otras mujeres es el mejor modista de Cantabria». Como curiosidad, el amarillo en sus tacones y la decoración floral, «fue el color que presidía nuestro enlace, también es el color del éxito en el arte y de la felicidad en las novias». Hablaba de ella y de este sueño romántico. Tanto que ya no tiene otros por cumplir, piensa en vivirlo al máximo.

Es difícil hablar de una Beda Herrezuelo y olvidar lo mucho que ella y su familia han hecho por el comercio santanderino, llegando a escala internacional. Una etapa pasada y pisada con argumentos. «La salud me hizo escoger el camino de la tranquilidad y retirarme de la batalla. Ahora me ha traído el amor de Modesto y con ello una nueva vida llena de ilusión», declara. Incluso quién sabe si cambia de destino próximamente, todo fluye en esta esposa pletórica. «Ya que mi marido es francés y yo adoro la cultura francesa, no descartamos vivir temporadas en París». Oh, là, là! De momento, está procesando «la cantidad de felicitaciones que hemos recibido, incluso desde Alemania. Ha sido emocionante y sorprendente, no imaginaba que mi boda tuviera tanta repercusión. Agradezco todas las muestras de cariño». Lo curioso es que no colgó nada en redes sociales, fue su amigo Luis Alonso quien lanzó la exclusiva en Instagram. La 'socialité' santanderina ardía en comentarios y gritaba un ¡vivan los novios!, aunque fuera virtualmente.

Beda y Modesto han optado por «una luna de miel tranquila, con un viaje amable por el sur». Han disfrutado de Málaga, pero especialmente «con la belleza Granada, es un universo paralelo». Y, repite, «estoy feliz, cual quinceañera enamorada». Y con banda sonora eso sí. Ella ha cantado «siempre y lo seguiré haciendo hasta el último día de mi vida». Actualmente, forma parte de la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria y del grupo mencionado grupo 'Adamar', «un delicatessen especializado en música del renacimiento español». Seguro que no faltarán ocasiones para que volver a poner banda sonora a esta pareja que con sólo mirarse saben que la letra que les une es la A de amor y amar. ¡Felicidades!