¿Dónde os gustaría ir de luna de miel? El mundo abre sus puertas a los recién casados

Así que ha habido mucho tiempo, más del previsto, para estudiar con detenimiento el destino, para soñarlo... La 'luna de miel' es esa parte de todo lo que conforma una agenda nupcial que se prepara con especial emoción porque, cuando se está pensando en el lugar elegido, los novios ya se imaginan en él. Con todo lo que ello significa: ceremonia y celebración, finiquitadas. Es momento de relajarse, de disfrutar del otro. Aunque también lleve consigo empezar una nueva etapa en común. Pensar en uno mismo, sin dejar al compañero o compañera de vida con quien acabas de comprometerte.

Siempre y cuando dure esta larga etapa de transición hacia una normalidad, o lo que es lo mismo, informándose primero de las restricciones vigentes, emociona esa sensación de coger un mapa y marcar con una 'X' el destino soñado. Antes de hablar de los viajes que están en el ranking de los más demandados, primero hay que diferenciar entre los novios que se decantan por lugares exóticos y los que son urbanitas, enamorados de las grandes ciudades.

Para los primeros, esos que la palabra viaje significa o representa desconexión total, sol y ese ansiado 'dolce far niente', nada como Costa Rica, Zanzíbar (una de las playas más paradisíacas del océano Índico), Islas Mauricio, Grecia o Maldivas. Lógicamente, no hay por qué salir de nuestro país. Playas magníficas y buen clima garantizado, se pueden encontrar en Formentera, Lanzarote, Tenerife...

Por el contrario, si lo que gusta a los recién casados es el bullicio de la ciudad, visitar museos, grandes obras de la ingeniería, o participar en la vida cultural de capitales europeas o de otros países del mundo. Nueva York, sobre todo, ahora que Estados Unidos ha abierto fronteras, es desde luego uno de los lugares ideales para disfrutar de sus muchísimas posibilidades. Londres, París o Roma son ya unos clásicos en estos viajes que, por término medio, suelen tener una duración de diez días, en función del destino elegido.

¿Y los que se decantan por lo más exótico? Paisajes, por ejemplo, de selvas tropicales, de cultura ancestral, como es el caso de las Seychelles, en el continente asiático.

Es también una opción que últimamente está en el 'top ten' de los destinos de los recién casados: África. Puede resultar turismo de aventura, por lo que implica este continente. Conocer Kenia, considerada la cuna de la humanidad. Sus parques naturales ayudan a romper con el concepto típico de 'luna de miel', para los más atrevidos, porque será un viaje difícil poder repetir.

Claro que si el viaje posnupcial es igual para los novios a aventura, riesgo, adrenalina, con la complicidad de la naturaleza, las opciones van desde Costa Rica, Argentina, los parques nacionales de Estados Unidos o Nueva Zelanda.

¿Por qué no Alaska en un crucero rompehielos? Lugares idóneos para practicar un turismo activo: senderismo, rafting, descenso de cañones y demás pruebas para las que se requiere una serie de conocimientos técnicos a fin de conciliar riesgo con diversión.

En las agencias de viajes, dejándose asesorar por los profesionales de este sector (un buen consejo es recurrir a ellos para delegar y que los novios estén 'salvados' un tanto de esa vorágine de preparativos), están en estos momentos trabajando a un buen ritmo, gestionando las bodas de 2022. Rocío Espín Pérez, de Viajes Carrefour, confirma que los principales destinos que están siendo más demandados son Caribe, Costa Rica y Maldivas. Y, por supuesto, los cruceros, con ese toque idílico. «Y ya nos van pidiendo, poco a poco, Estados Unidos, con extensión a un destino de playa». Días de pleno contacto con una metrópolis, y de suplemento, jornadas de relax en una playa. Esta fórmula parece ser un combinado perfecto, en función siempre de los días que se puedan disfrutar, que suelen ser, según nuestra experiencia», añade Rocío, «entre 10 y 14 días, siempre dependiendo del lugar a donde se quiera ir».

No cabe duda de que el sector ha atravesado unos meses tumultuosos por todo lo que ha conllevado la pandemia pero «ahora mismo estamos en plena campaña de novios y ya llevamos unos meses recibiendo bastantes solicitudes de viajes de luna de miel». La flexibilización de las restricciones conduce a que «los clientes tengan ganas de volver a la normalidad cuanto antes, por lo que organizan su viaje de novios a la vez que preparan la boda». El consejo final de esta profesional puede servir de gran ayuda: «Que se mantengan debidamente informados de las obligaciones establecidas, tanto en el origen como en el destino de su viaje, al igual que de la situación sanitaria y de vacunación. Y a la hora de reservar el viaje, se haga siempre la contratación de un seguro de viajes».

La fecha está cada vez más cerca. Es hora de preparar el equipaje y estudiar con tranquilidad hacia dónde se quiere ir. También, incluso, para aquellos novios que ya se han casado y no han podido viajar por las restricciones al destino soñado. Qué más da, antes o después... el caso es no dejar pendiente hacer un buen viaje de luna de miel.

Lo primero de todo. Conocer la situación en la que está el país al que se quiere ir, sus restricciones y situación sanitaria.

Sólo playa. El Caribe es un destino principal. Costa Rica, Maldivas, para intensas jornadas de sol y paraíso.

Grandes urbes. Nueva York siempre es un gran reclamo, junto a los clásicos viajes a Londres, París o Roma.

Interior. No hay por qué salir de España. Formentera, Tenerife, Lanzarote, hasta Cuenca son magníficos destinos.

Aventura. Los viajes pueden ser experiencias de riesgo para practicar deportes como el descenso de cañones o el rafting.

Un buen seguro. Contratar un buen seguro de viaje es uno de los consejos que transmiten los profesionales del sector.