Así ha sido una de las primeras bodas con mascarilla y aforo reducido

A pesar de todo eso, las medidas anunciadas por el gobierno hace unos días, permitiendo bodas muy reducidas y con protocolos muy estrictos de higiene y seguridad, dejó una luz de esperanza a una golpeada industria nupcial y a unas parejas ansiosas por reprogramar en unas condiciones óptimas sus esperadas y soñadas celebraciones. Pero, ¿son posibles las bodas en tiempos de COVID-19? La respuesta es afirmativa y así lo ha demostrado una de las primeras parejas de toda España en celebrar una boda religiosa.

Ella se llama Catarina Santos Rodrigues (23) y él, David Peralta Rojas (32). La protagonista, diseñadora de la marca de moda que lleva su propio nombre, nació en la localidad portuguesa de Viseu y él, de origen gaditano, es un abogado afincado en Sevilla desde hace ocho años. Su historia de amor es muy particular e «intensa» como ellos mismos definen: se conocieron en clases de sevillanas en enero de 2018, pocos meses después oficilizaron su relación y se prometieron en el mes de mayo de 2019, durante la feria de Sevilla. Su amor ha sido poco convencional y distinto al resto de las parejas. Lo suyo fue «amor a primera vista» y desde el principio tuvieron claro lo que querían en sus vidas: pasar el resto de sus días juntos. A pesar de que hace dos meses sus ilusiones se vieron truncadas por la fatídica pandemia, cuando supieron que cabía la posibilidad de casarse el 23 de mayo, sin tener que suspeder, ni aplazar el esperado enlace, no lo dudaron y en una romántica e íntima ceremonia religiosa celebrada en la Iglesia Bautista Fe Sevilla, sellaron su amor.

-Felidades pareja. Se os ve inmensamente felices. ¿Habéis sido los protagonistas de la primera o una de las primeras bodas con mascarilla de toda España?

-Sí, creemos que hemos sido la primera pareja en celebrar una ceremonia religiosa con invitados. Todos con mascarillas y guardando cada una de las medidas de seguridad propias de la 'fase uno'. Pero sí, ¡nos hemos podido casar!

-Me emociona ver las fotos de vuestra romántica boda, lo reconozco… ¿qué sensaciones vivisteis en un momento en el que parece que todos tenemos las emociones «a flor de piel»?

-Para nosotros ha sido un verdadero sueño. Habíamos descartado la idea de tener una boda bonita, incluso pensábamos que nos íbamos a casar en el salón de nuestra casa. Lo cierto es que tampoco nos importaba. Nos amamos y para nosotros lo más importante era contraer matrimonio. Habíamos elegido la fecha del 23 de mayo de este 2020 hace más de un año. Para nosotros esa fecha era simbólica y con un significado muy espiritual. Por ese motivo, decidimos mantener esa fecha, aunque supusiera casarnos en nuestra propia casa.

-Todo ha sido muy rápido porque la decisión de permitir los enlaces reducidos en plena 'fase 1' se remonta a hace muy pocos días. ¿Cómo os habéis organizado en tan poco tiempo?

-Para nosotros fue de muchísima ayuda tener a Ivo Sousa, nuestro fotógrafo e íntimo amigo. Él se encargó de organizar la mayor parte de la producción de nuestra boda. También ha sido una suerte y un privilegio poder crear mi propio vestido de boda (responde Catarina). Ser la directora creativa de Santos Rodrigues Couture me ha permitido poder diseñar y confeccionar mi vestido en apenas cuatro días. Esto ha sido un verdadero regalo de Dios porque normalmente ninguna novia tiene este privilegio, ni los tiempos se reducen a tan pocos días. Veo las fotos y me siento verdaderamente emocionada. Todavía no me lo creo…

-¿Cómo organizasteis todo?

-Estuvimos las 15 personas permitidas en recintos cerrados, a pesar de que el aforo de nuestra iglesia permitía la presencia de 40 personas. Quisimos ser precavidos, cumplir la norma y tener una boda muy íntima. No permitimos que vinieran personas mayores, embarazadas o niños a la ceremonia religiosa.

En realidad nos casamos porque nos amamos y para nosotros el matrimonio es algo realmente importante, no algo protocolario. Pero ahora, viéndolo con perspectiva, espero que muchas parejas tomen la misma decisión. Estamos convencidos de que no se arrepentirán, para nosotros ha sido una de las experiencias más maravillosa de nuestra vida a pesar de las dificultades organizativas.

-¿Creéis que podéis ser un referente para otras muchas parejas?

-Lo importante en estos tiempos de coronavirus es demostrar al mundo que el amor todo lo puede y que con ese sentimiento todo se puede hacer realidad. No importa los grande que sea la celebración; lo importante es que lo hagamos con un corazón sincero y lleno de amor. Les aninamos a que sigan adelante con sus planes porque no se arrepentirán.

-Catarina, para ti ha sido doble la satisfacción porque te has casado con el amor de tu vida y con el vestido de tu vida, creada por tu propia firma…

-Sí, ha sido un trabajo espectacular y el resultado es la esencia de mi marca. Con Santos Rodrigues Couture comencé hace un par de años, con una delicada línea de alta costura y tenía claro que mi vestido tenía que llevar mi esencia, mi ADN, mi yo... ¡a pesar de crearlo en cuatro días!

Ser diseñadora y poder confeccionar mi propio vestido ha sido realmente una maravilla. De no haberlo creado personalmente, probablemente no hubiéramos podido desarrollar la ceremonia que hemos tenido. Todo ha sido muy nuestro, muy íntimo. Las fotos que veis así lo demuestran…

-Cuatro días y siendo la novia… creo que eres una guerrera incansable. ¿Será cierto que el «amor mueve montañas»?

-Diseñé y confeccioné el vestido sin la ayuda de las costureras que normalmente forman parte de mi equipo. Fue una verdadera locura y más aún viviendo con mi prometido. Ha sido muy gracioso porque cuando debía probarme el vestido tenía que pedirle que se encerrara en la habitación y que no saliera. Fue una experiencia maravillosa, aunque reconozco que muy difícil.

Dicho lo cual, no la cambiaría por nada y ha sido la mejor decisión de nuestra vida. Ahora queremos descansar en nuestra «luna de miel» particular porque han sido días muy intensos física y anímicamente.