Secciones
Servicios
Destacamos
Laura Chamorro
Lunes, 18 de julio 2022, 16:22
El 'boom' de las bodas religiosas y civiles es evidente, y aunque los enlaces han sufrido una importante revolución y evolución de estilos en los últimos años, a la hora de elegir la indumentaria hay que intentar «no morir en el intento».
Existen normas básicas ... de protocolo que debemos respetar por los organizadores y por nosotros. Estar a la altura de las circunstancias no es tan difícil como a priori pudiera parecer; simplemente hay que tener en cuenta una serie de pautas.
La regla número uno es la prohibición de acudir de blanco a una boda. Y cuando hablamos del blanco, nos referimos a todas sus variantes. Cuidado con los colores achampanados, los grises perlas, los plateados excesivamente claros… No hay que hacer sombra a la novia. Analizando el resto de la gama cromática, el negro tampoco lo aconsejamos para acudir a un casamiento, sobre todo, si el enlace es diurno. En las celebraciones nocturnas la etiqueta es más amplia y los colores oscuros tienen mayor cabida. Dicho esto, hay múltiples tonos y estampados más adecuados.
Cuidado con el largo de la manga. Las madrinas, las madres y las hermanas, en caso de tratarse de una boda religiosa, deben apostar por la manga larga. Es más elegante y favorecedora, incluso en verano. También tenemos que evitar los escotes excesivamente pronunciados. Vulgariza el resultado final y se aleja de la prudencia que requiere un casamiento. Recordemos que la celebración del matrimonio no es una alfombra roja; un detalle que en los últimos tiempos está cayendo en saco roto, conduciéndonos a claros equívocos.
En cuanto a los hombros descubiertos, atención al tipo de enlace. Las bodas civiles tienen mayor flexibilidad que las religiosas, sobre todo si éstas son al aire libre. En caso de contraer matrimonio en una iglesia, esa zona del cuerpo debe cubrirse. Hombros al aire a partir del convite.
Analizando el largo de los vestidos, también estamos asistiendo a grandes desaciertos. La norma es clara: si la boda es de día, apuesta por un diseño midi, sin pedrería ni demasiado adorno. Sólo se permite vestido largo a la novia y a la madrina. Si el enlace es de tarde-noche, se puede apostar por un vestido tobillero o largo sin problema alguno. Incluso optar por un tejido más brillante cargado de pedrería no es un desacierto. Eso sí, en ninguno de los casos tenemos que decantarnos por un vestido excesivamente corto. Es tan inapropiado como ordinario.
El «universo complementos» también tiene sus propias reglas. La pamela sólo debe utilizarse de día y no nos tenemos que desprender de ella hasta después de comer. En el caso de los tocados, hay que descartarlos también para la noche.
En cuanto al calzado, en interiores siempre salones cerrados y en exteriores mayormente sandalia, evitando el uso de la plataforma. Intenta elegir un stiletto con un tacón medio cómodo y favorecedor que puedas utilizar de principio a fin. Visualmente estilizará el resultado final.
Las joyas serán importantísimas. Menos es más. No arruines el look por una desacertada elección. Una pieza pequeña o de tamaño medio siempre será más adecuada que una pieza XL.
Los hombres lo tienen mucho más fácil que las mujeres. Lo más apropiado es apostar por el traje en un 'total look' con la camisa a contraste en blanco para aportar luz. Recordemos que a pesar de las elevadas temperaturas, ellos nunca se deben quitar la chaqueta. Sólo optarán por el chaqué, el esmoquin o el frac si la invitación así lo requiere. La corbata encajará en todo tipo de trajes y la pajarita únicamente casará con el esmoquin.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.