
Cómo cambia la vida a nuestro primer hijo cuando llega el segundo
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Si para los padres significa un gran impacto, todavía más para los pequeños que hasta ese momento reinaban en casaEl mundo da un giro de 180 grados que nos pone patas arriba la vida cuando llega el segundo 'peque'. Todo aquello que parecía controlado se descontrola con la llegada a casa del nuevo miembro y, si para nosotros el cambio es un gran impacto, para el todavía pequeño hermano puede ser aún mayor. Cambios que les afectan directamente y que, tarde o temprano, llegarán para trastocarles su mundo emocional.
Los mal llamados celos, en muchas ocasiones, se traducen en problemas de confianza la mayoría de casos, en otros de añoranza hacia la madre, sobre todo cuando llega el recién nacido a casa y sienten una pérdida de atención de la progenitora que no puede, por mucho que se esfuerce, prestarle atención en todo momento.
El amor de una madre hacia su primer hijo es tan grande que sienten que con la llegada del segundo les seguirán prestando la misma atención, pero esto no siempre es así. Un bebé nos desarrolla un instinto maternal inexplicable y es común que centramos toda nuestra atención en el pequeño descuidando, sin querer, al mayor. Sentirse culpable por ello es inevitable, antes o después, los padres nos damos cuenta de que, en ocasiones, los mayores pasan a un segundo plano y es totalmente normal.
Es difícil actuar cuando tu mayor aprecia el cambio, identificar el momento y saber qué hacer cuando te echa de menos es esencial.
Aquí van, desde mi experiencia, algunas pautas para sobrellevar la situación.
-Preparar al niño antes de la llegada del segundo.
-Prevenir interacciones negativas.
-No excluirle sino incluirle en todas las actividades que hagas con el bebé.
-Prestar atención a las señales sutiles no sólo los primeros días.
-Dedicar tiempo al hermano mayor en exclusividad.
-Actuar de forma positiva cuando observemos dificultades.
-Hacerle sentir entendido, reconocer al niño/a sus emociones.
Y, por último, destacar que el papel del padre es fundamental. Es necesario que siempre esté presente, no sólo para facilitar a la madre tiempo de calidad con el mayor, sino para atenderle cuando esté ocupada con el bebé y viceversa.
Podéis leer más contenidos sobre maternidad y crianza en mi blog y seguirme en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.
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