Cande Pacheco, toda una institución de la moda canaria con el corazón cántabro

Por ello, cuando se me presentó la ocasión de charlar un rato con Cande Rodríguez Pacheco, nacida en Tenerife, no lo dudé. Conocer a alguien vinculado al mundo de la moda y que, además, tenga en su alma y en su corazón a mis queridas Islas… ¡Sería algo maravilloso! Además, sin olvidar, que lleva más de 20 años unida a nuestra tierra por amor.

Nada más oír su voz, siento su tierra en su acento. «No creas, cuando vuelvo a Tenerife me dicen que he perdido el acento y que ya soy más de aquí que de las islas». Me comenta ella, entre risas. Es lógico, seguro que alguna palabra se cuela en su vocabulario que los tinerfeños no entienden. «Ahora, lo que para mí es inexistente es el 'vosotros', es algo que no puedo forzar. No me sale. La segunda persona del plural, para mi, siempre será ustedes», asegura. Y qué bonito es para mí, qué dulce y suave su forma de hablar.

Cande comenzó muy temprano a moverse en pasarelas, sólo tenía 16 años cuando se presentó a Reina del Carnaval de su localidad, Puerto de la Cruz. «Nunca pensé en ser modelo profesional, mi sueño era ser Reina del Carnaval y fue en lo que me enfoqué. Ahora, mi entorno lo tenía más claro que yo», recuerda. Al conseguir el título de Reina del Carnaval de Puerto de la Cruz, enseguida una agencia de Madrid se puso en contacto con ella para comenzar a trabajar. Y ahí despegó todo.

La verdad que no deja de sorprenderme la vida, cómo a cada uno nos va llevando por un sendero que, si bien a veces decidimos nosotros, no siempre es así. El destino, aunque a veces hay que ayudarle, está ahí. (Al menos es lo que yo percibo cada vez más).

Cande comienza a viajar por el mundo y a hacerse un hueco en las mejores pasarelas. Ahora, cuando la pregunto por si lugar favorito, por ese que más le ha llegado con diferencia, ella lo tiene bien claro: «A mí me pellizca el corazón Milán. Porque es el sitio más duro para modelar, pero, a la vez, el que más satisfacción te da cuando trabajas. Son muy exigentes y crueles, pero claro, cuando te dicen que sí, es una alegría. Si te cogen, es porque realmente vales», explica.

Sus palabras me recuerdan a una profesora mía de una de mis carreras, era súper exigente (en exceso), pero, sin embargo, sacar con ella buena nota era una gran satisfacción para el cuerpo. Y ella misma, hablando de Italia, me constata algo que todos sabemos: «Cuando trabajabas para Italia, sabías que te iban a salir más campañas». Y es que, aunque uno hable de París o de Madrid en cuanto a moda, Milán no deja de ser el gran referente, la cuna del diseño. (Sin menospreciar otras capitales, por supuestísimo).

La vida de Cande, aunque dedicada a la moda, también ha estado vinculada a los medios de comunicación. Es entonces, cuando trabajando para Antena 3 Canarias, se presenta a Reina del Carnaval de Tenerife y lo gana. Justo en ese momento de euforia fue en el que «se puso las pilas» y se presentó también a Miss Tenerife. Siendo así la primera isleña en conseguir los dos títulos en el mismo año. «Fue lo más. Una sensación increíble», relata ella, llena de emoción, después de los años.

Desde ahí los eventos maravillosos en su vida no cesaron, consiguió llegar a ser Primera Dama en el certamen de Miss España, representando al país en Miss Mundo. Con un viaje «inolvidable», por muchos motivos, a Sudáfrica, donde tuvo lugar la gala del prestigioso concurso internacional de belleza. Sin duda, no representa es... ¡una mujer todoterreno que conquista todo aquello que se le pone delante!

Y fue así, por temas de corazón, de conquistar y de enamorarse, como Cande acabó en nuestra tierra, en Cantabria. Ya hace más de 20 años que conoció a su marido, que es de Cantabria, y quien la «engañó en un verano de buen tiempo» para venirse a vivir aquí. Y, tras tener a su segundo hijo se fue retirando de las pasarelas, pero no por completo.

Es tanto el amor que tiene al mundo de la moda que nunca desaprovecha la oportunidad de subirse a una pasarela. Sobre todo, si es para ayudar a algún amigo diseñador, para colaborar con la comunidad o para recaudar dinero para una causa solidaria.

«Tengo conexión por amistades, familia y demás con La Palma. Esta situación me ha dado tanta pena, es una impotencia. Pensar en que para la gente de la isla ya nada volverá a ser lo que era. Ya no hay la mitad de las cosas que había hace unos meses. Por eso, cuando hace unos meses me ofrecieron hacer un evento para recaudar dinero, no me lo pensé dos veces. Puse en contacto a la organización con Juan Carlos Armas, diseñador canario, para el que llevo desfilando desde que tengo 17 años, y salió una gala maravillosa», cuenta emocionada. «Sólo espero que no nos olvidemos de La Palma porque ya no salga en las Noticias», pide la canaria de corazón cántabro.

También la bella tinerfeña tuvo la oportunidad de colaborar con la Pasarela Porticada, donde se dio voz a diseñadores cántabros y donde, además, desfilaron modelos de diferentes edades y tallas. Algo novedoso en la comunidad y que no dejó a nadie indiferente. «Fue maravilloso desfilar en la Plaza Porticada junto a chicas profesionales y otras que no lo eran. Todas lo hicieron fabulosamente y fueron súper profesionales. Fue una gran experiencia que repetiré tantas veces como haga falta. Fue un ejemplo de lo que hay en la calle. Eso fue lo diferente y genial del evento», aplaude.

¡Qué enriquecedor es el mundo y escuchar a nuevas personas que antes no conocía! Qué divino poder conocer historias de gente que, aunque no ha nacido aquí, ama tanto a Cantabria como cualquier cántabro. Estas personas son las que suman, las que aportan, las que nos hacen a los demás ser mejores. Así es Cande, una mujer humana, cercana, amante de su profesión y de su familia y, sobre todo, de sus dos tierras, que tan lejanas en el mapa, parecen tan unidas en su corazón. Y, sin duda, en el de una servidora que ya echa de menos el aire insular.

Me despido, pero, como siempre, os espero en mi Instagram más personal y de palabras (@adrianadelvalyruiz), así como mi cuenta vinculada al Marketing Digital (@tengosincio). ¡Hasta la próxima!