El cántabro Iván Perujo, entrenador personal y televisivo de los famosos

Sofía Suescun -«todo un monstruo televisivo», según Perujo- tomará su testigo en esta aventura que se emite a través de MiTele y las redes sociales. Un gran escaparate para el experto en salud y bienestar, que tiene la agenda llena. Tiene por delante la preparación de los actuales Miss y Míster España, aunque recuerda con cariño cómo ayudó al empresario José Campos tras sufrir un ictus. Aunque lleva mucho tiempo en Madrid, siempre vuelve a Cantabria y reconoce que en la 'tierruca' encuentra la paz.

-¿Cómo surgió ser el entrenador de Anabel en esta aventura de 'Solo/a'?

-Fue a través de la productora, seleccionó a varios candidatos en función de la trayectoria profesional y el perfil del programa. Me llamaron y explicaron cómo era el formato y qué necesitaban de mí. Nos entendemos rápido. De hecho, me ofrecieron poder trabajar con libertad y bajo mi propio criterio y, la verdad, cerramos el acuerdo rápido.

-¿Os conocéis personalmente?

-Sinceramente, no la conozco personalmente. Sí que he entrenado a varios de sus compañeros de Telecinco, pero a ella en concreto no tengo el gusto.

-¿Qué reto te has planteado con ella en estas rutinas en el apartamento?

-El objetivo con Anabel no ha sido ninguno en concreto. Hay factores que no hacen que sea un objetivo fácil. Lo primero, el sistema 'online' para mantenerte en forma está muy bien, pero para retos concretos tiene más dificultad, y máxime cuando ella lo ha entendido como una parte más de su encierro. Con lo cual la idea era, simplemente, que practicara deporte y se mantuviera en la mejor forma física posible. Más que nada, porque no se sabía el tiempo que se mantendría en la casa, como bien refleja el formato en sí.

-Anabel siempre lucha por bajar de peso, ¿le falta constancia?

-He conseguido cambios increíbles en muchas personas, pero el paso más imprtante es quererlo uno mismo, aprovechar un momento de motivación. En cuanto empiezas a ver las mejoras físicas el resto suele ir rodado, pero el paso fundamental es desearlo tú primero. Si uno no quiere o no está convencido, hay poco que hacer. Sin duda, la constancia es esencial.

-Muchos espectadores han seguido los entrenamientos, ¿qué te parece este 'feedback' con los espectadores?

-Muy bien, me ha escrito mucha gente, la mayoría ha entendido que con Anabel, y en estas circunstancias, lo esencial era que estuviera motivada. Si eres demasiado duro puede ser contraproducente y causar el efecto contrario, por eso hay que tener psicología para nadar entre dos aguas. No teníamos material ni música, el espacio era espacio muy reducido, y ella es muy sentimental. En función de cómo hubiera pasado el día anterior se notaba que estaba más o menos motivada.

-Seguro que su tía, Isabel Pantoja, también habrá seguido los ejercicios en Cantora. ¿Te imaginas cómo sería trabajar con ella?

-Sí, claro. Seguro que los ha hecho. En mi vida profesional he entrenado a deportistas de élite y a mucha gente de la alta sociedad, cantantes, etcétera. Sé cómo son y el modo en que debo plantear sus entrenamientos. Me gustaría mucho poder trabajar con ella, ¡sería muy divertido!

-Anabel se ha convertido en una de las 'influencers' más importantes, ¿qué valores crees que representa? ¿O qué destacas de su personalidad?

-Tiene una personalidad muy natural. Creo que este aspecto engancha a los seguidores. Es muy auténtica, ella es así, tal cual se la ve, ríe, llora, no se guarda nada...

-Seguro que habéis pasado más de un momento divertido… ¿Alguna anécdota?

-Sí, claro. Al final he sido una persona que para ella suponía una vía de escape, compartía algunas cosas del exterior, charlábamos, pero es muy graciosa. El primer día después de un ejercicio que acababa de hacer me dijo que por la tarde ya tendría agujetas, cuando eso cualquier persona que entrene sabe que es imposible en un espacio de tiempo tan corto. A veces se ha salido del entreno en el 'pisito' para saludar a compañeros de Telecinco.

-No es tu primera incursión televisiva, ¿te apetecía un proyecto así que difunde tu trabajo?

-He hecho bastantes trabajos televisivos, es un mundo que tiene la capacidad de llegar a muchísima gente. Es un gran altavoz para poder trasladar y vender salud a todo el mundo. Para mí es esencial que puedas desarrollar tu trabajo sin que te den directrices.

-Septiembre y enero son los picos que la gente se anima a entrenar, ¿qué aconsejas para afrontar una disciplina deportiva?

-Es esencial entender que el deporte no es sólo un aspecto físico, se trata de un bienestar interno que se refleja en el exterior. Si entrenas bien, te ves bien. Si te ves bien, te cuidas más a la hora de comer, evitas beber, comer mal, etcétera. Es decir, es un concepto de vida. Ahora lo podemos ver con el covid, lo importante que es tener un fuerte sistema inmunológico. Alarga la vida con calidad y te cuida de muchas enfermedades.

-La pandemia ha modificado vuestro trabajo a todos los niveles, pero habéis sabido adaptaros… ¿Cómo lo habéis vivido?

-A nivel personal, tengo trabajo y una buena clientela, ya que me llevo dedicando a los entrenamientos personales toda mi viday ese es mi mejor legado. Todo esto nos ha hecho ver y entender que la tecnología tiene un camino importante en el deporte, ya que se dispararon los clientes que me contrataban 'online'. Pero lo que es el negocio de los gimnasios como tal, de volumen, de masificación tienen un camino muy complejo. Aunque sean lugares seguros, la gente tiene miedo y huye de las masificaciones. Por suerte, mis negocios van totalmente enfocados al trato personalizado desde hace 20 años y eso es lo que me ha salvado. Tener ese trato humano y cercano, aún así, el sector está complicado. Sinceramente, no me puedo quejar, tengo mucho trabajo tanto de deportistas de élite y semi-profesionales, como clientes personales, muchos de ellos personajes populares.

-Los entrenamientos virtuales se imponen, pero no todo valdrá…

-Sí, en el confinamiento se han impuesto y, de hecho, siguen en alza. Me gusta y lo hago, tengo bastante clientela 'online', pero esto es, siempre segun mi opinión, para personas con objetivos habituales, no con perfiles o patologías más especiales, pero evidentemente es el futuro. También es cierto que donde hay oportunidad de negocio empiezan a proliferar cientos y cientos de nuevos entrenadores, 'youtubers', 'instagramers', etcétera dando sesiones y clases sin tener la mas mínima cualificación. Hay que saber elegir.

-Entrenas a muchas personalidades, ¿son más difíciles para trabajar que los anónimos?

-No, no son más difíciles. Evidentemente cuando entrenas y llegas por primera vez a casa de una persona muy famosa, o un cargo político, o empresarial muy top, el primer día es más dificilillo que con un cliente anónimo, pero después, vas rompiendo el hielo y empiezas a formar parte de su vida y de su día a día. Son personas normales y corrientes. Eres uno más de su equipo.

-Jugaste un papel fundamental en la recuperación de José Campos, él mismo lo contaba en sus redes.

-Sí, a José Campos le entrené en toda la fase de recuperación del ictus que sufrió hace unos meses y que le dejó hospitalizado en Valdecilla. Salvó la vida de milagro. Estuve con él los meses posteriores y tras meses de trabajo juntos, conseguimos que construyese un físico espectacular, fuerte y sin ningún sintoma. Este trabajo ha sido, y a día de hoy sigue siendo, profundamente gratificamente como profesional.

-Los recientes Miss y Míster España se prepararán contigo para sus certámenes internacionales, ¿cómo afrontas ese otro reto?

Sí, Ana García y Manuel Romo. Son dos chavales fantásticos, con ganas de comerse el mundo, y me propusieron trabajar juntos para llevarles su año de reinado. Ellos parten con un físico espectacular, pero es verdad que en su año de reinado tienen diferentes certámenes, como pasarelas, fotografía, etcétera y según lo que tengan que hacer han de tener un físico más definido, más pulido, o con un volumen concreto en función de esos trabajos. Así que estamos trabajando para adquirir un físico equilibrado y que nos permita poder variar su estado en poco tiempo en función de lo que les exijan. Es todo un reto, ya he entrenado a otras Misses y es un mundo que han de estar muy top.

-¿Algún proyecto o sueño profesional que esté cerca…?

-La verdad es que he vivido tantas y tantas cosas buenas que no tengo ningún otro sueño que cumplir. He entrenado a los deportistas más punteros del mundo, al los jugadores del Real Madrid, del Atlético de Madrid, Getafe, etcétera... a la gran mayoría de cantantes de este país, actores, políticos, inclusive presidentes de gobierno, a dirigentes internacionales, empresarios muy conocidos, y a la denominada alta sociedad. Abrí la mayor franquicia de centros de entrenamiento personal a nivel internacional con más de 150 centros en todo el mundo. En resumidas cuentas, mi mayor éxito es que cada cliente, sea conocido o no, consiga sus objetivos conmigo y que, de alguna manera, vean recompensado su esfuerzo al confiar en mí. He salido en los grandes medios de comunicación de España, me he caído, he fracasado y, a veces, he triunfado, pero no puedo desear nada más... Salud para poder seguir disfrutando de esta preciosa profesión.

-Siempre vuelves a Cantabria, ¿la tierruca tira mucho?

-No lo puedo explicar. Madrid es mi casa, me lo ha dado todo: trabajo, reconocimiento, trayectoria, éxito, familia, amistades, ilusiones, negocios, todo... Estoy inmensamente agradecido a Madrid y me siento madrileño de corazón, pero Cantabria, cómo explicarlo, es mi fuga, mi paz espiritual, mi vía de escape, donde me escondo cuando quiero paz, relax. Cantabria es como la sangre que me corre por las venas, mi hogar, es una religión. Tengo una casa en un pueblo y, cuando estoy saturado o cansado, voy allí. Me recargo de paz, de verde, de olor a campo, a lluvia... Cantabria es infinita. Después de recorrer prácticamente todo el mundo, puedo afirmar que es un lugar maravilloso, precioso y único para vivir.

-Tus rincones favoritos para desconectar en Cantabria…

-Cualquier lugar de Cantabria es para perderse, cualquiera. Desde los valles pasiegos, la costa, pero no puedo obviar donde tengo mi casa en Argoños, un pequeñito pueblo ganadero donde desconecto al 100%... Cantabria es una desconexión constante.