Conoce a Isma Belloso, el cántabro que representará a la región en Mister Gay Pride

Ha vivido en Galizano (Ribamontán al Mar) «desde que tengo uso de razón, le gusta que le llamen Isma y su relación con el mundo de la moda empezó cuando tenía 16 años. Poco después de cumplir los 22 participó en su primer certamen local de belleza, y casi de manera inesperada, porque recibió muchos mensajes contra su candidatura. «Había 'haters' que consideraban que no daba el perfil, que no era lo suficientemente guapo, que no contaba con las tallas que se requerían porque tuve sobrepeso, e incluso una persona del jurado me 'recomendó' no presentarme porque no iba a votarme, que no le gustaba, que le dejase ese puesto a otra persona que realmente lo mereciese. Esta persona fue expulsada del certamen al comunicar a la organización lo que sucedía y pasarle las conversaciones».

Nunca imaginó que aquella anécdota le impulsaría a participar ahora en el certamen Mister Gay Pride España. «De pequeño fantaseaba con la idea de ser actor, pero nunca me dieron alas. Mi gente cercana creía que no era una buena profesión, me decían que no mantenía los pies en la tierra y que debía buscar una profesión real».

Actualmente, y gracias a numerosas experiencias, Isma Belloso ha adquirido verdaderos conocimientos sobre el mundo de la moda, por lo que en un futuro le gustaría seguir dedicándose a la imagen: «Ahora que cuento con mis estudios, una base para labrarme cualquier futuro, quiero permitirme la oportunidad de velar por mis sueños y tratar de llegar a metas que de pequeño anhelé».

Cuenta que a un modelo se le exigen ciertas características físicas así como determinadas aptitudes personales. «Es un mundo bastante frívolo en algunos aspectos, con un alto nivel de exigencia, responsabilidad y constancia en cuanto al cuidado de tu cuerpo», dice aunque reconoce que esto no le supone ningún problema: «Siempre he sido una persona de complexión grande, llegué a pesar 113 kilos cuando tenía 14 años, y he vivido obsesionado con mi cuerpo desde entonces. Los complejos y los traumas que cogí, los convertí en fuerza para tratar de que no se repitieran, así que llevo cuidando mi alimentación desde bien joven, complementándolo con ejercicio y una vida sana».

Sobre los cánones de belleza, su respuesta es rotunda: «la belleza es totalmente subjetiva, radica en los ojos de quién mira». No niega la practicidad de las redes sociales en cuanto a visibilidad y a las posibilidades profesionales que pueden propiciar, pero advierte de lo cambiante que resulta: «Es un arma de doble filo y, en general, los cánones de belleza varían en función del lugar de procedencia».

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Belloso vive del mundo de la aviación, y su experiencia como asistente de cabina le está haciendo crecer mucho tanto profesional como personalmente: «Me formé como azafato con la intención de buscar mi lugar en el mundo, ya que, por mi lugar de procedencia, me había rechazado muchas veces por mi condición sexual. Reconozco que fui perdido por el mundo y me di cuenta de que no tenía que huir sino tratar de reeducar a las personas que hicieron que abandonase mis raíces». Desde su posición no duda sobre la importancia de reivindicar por los derechos del colectivo LGTBQ+, y alienta a sus seguidores a sumarse a la campaña #OrgulloEnMiPueblo.

«Desde pequeño, cuando escuchaba cómo la gente de mi pueblo susurraba a mis espaldas, me señalaban y me regalaban algún que otro comentario despectivo, sólo pensaba en la necesidad de contar con alguien que entendiese por lo que estaba pasando. En los grandes núcleos urbanos, la diversidad te hace sentir bien, uno más, alguien que perfectamente puede pasar desapercibido. Sin embargo, en las zonas rurales es fácil ser el foco de atención, el centro de miradas de lo diferente, algo que se sale fuera de lo considerado socialmente normal y es castigado por ello».

Aunque haya sido así en su caso, también quiere dejar claro que Mister Gay Pride España no es un certamen de belleza al uso. «No cuentan con unos requisitos mínimos para poder ser candidato y apuestan por las historias personales de superación». Por eso ganar este concurso se ha convertido en uno de sus sueños: «El certamen cuenta con una increíble organización que apuesta por las personas, y las hacen portavoces de historias reales con el fin de ser referentes para el colectivo y servir de ayuda con campañas que sirvan de puente para aquellas personas que necesitan que les tiendan una mano».

Aunque sus inicios no fueron fáciles y reconoce que tuvo una infancia complicada quiere regalar un consejo a los lectores de Cantabria DModa: «Nunca os rindáis aunque os digan que no podéis o no valéis para algo, porque la vida da muchas vueltas».