Las cinco claves para formarte en verano como emprendedor

Pero también es un momento genial para formarte, y la oferta es tan amplia que corres el riesgo de quedarte frenado viendo todas las opciones disponibles en el mercado. ¿Te ha pasado alguna vez que te sientas a elegir una nueva serie en Netflix y se te pasan los minutos volando frente a «la cartelera» sin saber cuál elegir? Pues precisamente eso es lo que quiero ayudarte a evitar, y voy a contarte cinco claves en las que debes fijarte a la hora de elegir la mejor formación para ti y para tu negocio.

En primer lugar, elegir la temática es el primer paso, y hay infinidad de posibilidades que te pueden apetecer. El mejor criterio para elegir no debería ser «tiene buena pinta», porque el saber no ocupa lugar…. pero ocupa tiempo (y eso es algo que no te sobra como emprendedor). Si quieres elegir de forma estratégica y que ese tiempo dedicado sea realmente positivo para tu negocio, la pregunta que te deberías hacer es: «¿Qué necesito aprender precisamente ahora?». Enfócate en eso y pon el resto de opciones interesantes en tu lista para más adelante.

La segunda cuestión en la que nos solemos fijar es el precio, y hay un montón de ofertas irresistibles en el mundo 'online', ¡incluso gratuitas! Si quieres un consejo útil, no uses el precio para valorar si debes aprovechar esa oportunidad que casi siempre tiene una oferta limitadísima en el tiempo.

No necesariamente lo más barato es lo mejor, y debes enfocarte en elegir esa formación que, de verdad, vas a llevar a la práctica y que está orientada a que consigas mejores resultados en tu negocio. Si no es así, es probable que acumules un curso más de teoría e inspiración que te consume megas en tu disco duro, al que has dedicado tiempo y que se queda en la lista de «ya lo terminaré más adelante… si eso».

Un aspecto al que no solemos prestar atención es el formato en el que se entregan los contenidos y el tiempo durante el cual van a estar disponibles para que los consumas. Si el tiempo es limitado, asegúrate de ponerte alguna alerta en tu agenda para que no llegue el día en el que te organices para dedicarle tu sobremesa veraniega y te lleves la sorpresa de que aún no se ha desplegado el contenido… o lo que es peor, que descubras que llegas demasiado tarde.

Y si vas a consumirlo desde ese lugar idílico en el que ni siquiera tienes conexión a internet, asegúrate de que tienes la posibilidad de descargarte los materiales con anterioridad. Cuantas menos sorpresas te lleves, mejor.

Otra cuestión en la que te recomiendo que te fijes a la hora de elegir tu curso de verano son los testimonios: bucea, lee entre líneas y valora si esas personas cuyas valoraciones vas a leer estaban en una situación similar a la tuya cuando empezaron esa formación y qué cosas concretas les ha ayudado a conseguir: eso es lo que hace que el tiempo y la inversión que le dedicas merezcan realmente la pena.

Y, finalmente, una de las cosas que diferencian «un curso más» de «la formación PRO que de verdad te ayuda y te da resultados» es el paso de la teoría a la práctica. ¿Quién no ha aprendido cosas que sonaban genial en el plano teórico, pero que no sabía cómo aplicar en su caso concreto?

Siempre que exista esa posibilidad, elige la formación que te permita acceder al profesional que lo ha creado para preguntar tus dudas, para saber exactamente cómo aplicarlo a tu negocio y cómo sacarle el máximo partido a lo que aprendes y a las relaciones con tus compañeros, ¡son otro extra añadido súper valioso!

Emprender requiere formarse constantemente y en cosas súper diferentes entre sí, pero te recomiendo que tengas estos cinco aspectos en cuenta para hacer de esos momentos veraniegos la mejor inversión de tu tiempo… y para que luego brindes por este verano y por lo que han mejorado tu negocio gracias a ello.

Espero que hayáis empezado este verano con energía y ganas de emprender. Sin olvidar los momentos de playa, ocio, familia, amigos... Tenéis más contenidos en mi página web y en Instagram. ¡Buena semana!