Samuel Ruiz: «Lola ha enseñado a los niños a tratar con respeto a los animales»

El expolítico Samuel Ruiz ejerció en su etapa de delegado del Gobierno una formidable defensa de las Fuerzas de Seguridad del Estado. De todas sin excepción. De sus hombres, de sus mujeres y de sus perros también. Así le cortaran la respiración. Alérgico como es a los animales, a las partículas de caspa que contienen los alérgenos, les mantuvo cerradas las puertas de su hogar hasta que un día, Lola se coló.

-¿Quién es Lola?

-Alguien que un día llegó con la decidida intención de quedarse para dar aún más alegría a nuestra casa.

-A una casa donde no se permitían perros.

-Es que cuando era joven desarrollé una alergia respiratoria que hacía difícil mi convivencia con perros y gatos.

-¿O sea que Lola está en casa 'por los pelos'?

-Sí. Nunca mejor dicho, oiga. Nos dijeron que esa raza no generaba alergias, o que las posibilidades eran muy reducidas, y decidimos arriesgarnos. Claramente, tomamos la mejor decisión.

-'Por los pelos' y porque cuando se quedó sin argumentos perdió la votación.

-Me quedé sólo ante el peligro. Pero hay que aceptar las decisiones mayoritarias.

-Los políticos es lo que tienen, que tarde o temprano acaban perdiendo la mayoría.

-Cuando se pierde la confianza de las personas que te eligieron en su día es porque, en algún momento, has dejado de escuchar a esas personas.

-Hablando de perros y de políticos.

-Dispare.

-En 1997, Felipe González le pidió a José María Aznar que le pusiera a Álvarez Cascos un bozal. No para que no hablara; para que no mordiera.

-Jajaja. Sí. Lo recuerdo.

-Si fuera esa la solución...

-...Haría tiempo que tendríamos que haber adoptado medidas alternativas para paliar la escasez de bozales.

-También le acusó de ir a ver a Pujol disfrazado de caniche y salir vestido de dóberman. ¿Quién absorbería hoy esa capacidad de transformación?

-Pedro Sánchez. Para mí es, sin duda, la representación de la teatralidad.

-Las imágenes de políticos con animales son muy habituales. Está comprobado que les acerca al electorado. Si usted no hubiera sido alérgico...

-Creo que tenemos que comportarnos tal y como somos. No podemos engañar al ciudadano con postureos que no van con nuestra manera de ser. No debemos ir por ahí haciendo el ridículo.

-A decir verdad, a Albert Rivera no le fue muy bien con Lucas, el perro que, decía él, «huele a leche y es para comérselo».

-¡Hombre! Es que decir eso sí que es la leche.

-Habrá visto que de no ser por los socialistas Lola seguiría siendo una cosa.

-De no ser por los socialistas, y por sus socios de gobierno, Lola seguiría siendo lo que fue toda la vida, un perro, y la sociedad española estaría mucho menos confusa sobre los valores que han distinguido a nuestro país a lo largo de los años.

-¿Ha aprendido algo de ella?

-Todos los días aprendo algo, no solamente de las personas sino también de los animales. Pero, más que yo, han aprendido los más pequeños de la casa, a los que Lola les ha enseñado a asumir responsabilidades y a tratar con respeto a los animales.

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