Pablo Galán: «Los modistos somos más artesanos que artistas»

Es difícil pillar a Pablo Galán (Santander, 1988) sin su sonrisa de niño bueno, amable. Su día a día es una vorágine, pero no es esa la sensación que transmite. Quizá tenga que ver con que para diseñar y confeccionar prendas de alta costura, las prisas se dejan fuera del taller. Tras pasar por la tutela del diseñador cántabro Ángel Schlesser durante las prácticas de un verano, terminó estudios de diseño y empezó a trabajar con Jorge Vázquez, uno de los grandes modistos de la alta costura española. Junto a él forma parte, desde noviembre de 2019, del equipo de diseño prêt-à-porter de Pertegaz.

Además, tiene su propia marca de pijamas, con Naty Abascal como socia. Hace ya catorce años que se fue a Madrid y el éxito en su carrera no ha sido por casualidad. Trabaja duro y sigue en continua formación, aprendiendo cada día. La decoración es otra de sus pasiones, por ello también se ha embarcado en el nuevo proyecto de Schlesser, una tienda-galería de diseño escandinavo de los años 50 y 60. Los veranos y fines de semana que puede se los dedica a Cantabria.

-Usted empezó en la moda con Ángel Schlesser, quien considera que los cántabros visten con «vocación conservadora». ¿Coincide con él?

-Sin duda, sí. La mujer cántabra es elegante y al tiempo, clásica. Es cierto que en la última época que hemos vivido, todos estamos un poco desubicados sobre qué es lo moderno, cómodo, adecuado... Pienso que habrá un cambio pronto y que a la mujer cántabra le apetecerá arriesgar un poco más.

-Poco antes de estallar la pandemia, en noviembre de 2019 llegó a la icónica casa Pertegaz, de la mano de Jorge Vázquez, quien se encarga de los diseños prêt-à-porter. Poco después, debutaron con la firma, presentando su colección de invierno 2020-2021, en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Además, sigue con la firma de Jorge Vázquez. ¿No le da un poco de vértigo?

-La experiencia es muy bonita y a la vez un auténtico reto. Diseñar para una marca tan importante como Pertegaz es como un sueño y un proyecto de desarrollo internacional muy interesante. Y lo compagino con la firma Jorge Vázquez, de la cual aún conservamos cuatro tiendas propias, una de ellas en Santander, que está teniendo una maravillosa acogida.

-Usted ha creado, junto a Naty Abascal, la marca Wafflie Wear. Han conseguido que la gente vaya en pijama por la calle, desde personas anónimas a tan conocidas como Tamara Falcó o Nieves Álvarez.

-Wafflie es un proyecto precioso, desde sus comienzos. Lo hicimos con mucha ilusión. Tenemos la suerte de que amigas como Tamara Falcó, Paula Echevarría, Nieves Álvarez o Marta Hazas se pusieran nuestras prendas. Recientemente hemos sacado la línea de calzado, que está funcionando muy bien. Y lo mejor, la ilusión que me hace tener tantas clientas cántabras.

-«El diseño está apartado del arte. La idea es que nosotros (diseñadores) somos artesanos, no artistas». Es una frase suya. ¿Me lo explica?

-Los diseñadores que hacemos trajes de fiesta, además de prêt-à-porter, lo que se considera costura, somos más artesanos. Precisamos tener más conocimientos de modistería que de un lado artístico. Al diseñar un traje, tenemos que entender cómo va a ir cosido, patronado. Pero esto no quiere decir que los dos mundos no estén en contexto, todo lo contrario: a la hora de diseñar, estamos totalmente ligados a los artistas, ya que compartimos composiciones de color, volúmenes, texturas...

-¿Cómo ha evolucionado el joven que con 19 años ganó el Concurso de Jóvenes Diseñadores de Cantabria, en 2007?

-Sigo aprendiendo y con muchas ganas. A día de hoy, trabajo como diseñador en Pertegaz, Jorge Vázquez y Wafflie Wear. Monté una tienda en Santander y tengo en la cabeza muchos proyectos, que poco a poco iremos sacando.

-¿Se ve al frente de su propia firma?

-Claro que sí, cuando llegue el momento. Tengo mucha inquietud y creo que no hay que parar de hacer cosas que puedan enseñarnos en la vida. Ahora estoy colaborando junto a Ángel Schlesser en su galería de decoración en Madrid (Galería A). Me gusta mucho la decoración y creo que es muy interesante saber hacer un poco de todo.

-Cantabria se está poniendo muy de moda. Personas, como su amiga Caritina Goyanes, toman la zona de Somo, Suesa o Comillas. ¿Usted prefiere una Cantabria más tranquila o apuesta por este boom turístico?

-Sí, muchos amigos míos están cambiando el sur por el norte. Es lógico. Aquí descansas y tienes planes de todo tipo (mientras la lluvia te lo permita). Prefiero lo que sea mejor para Cantabria.

-Inspírenos. ¿Cómo vestiría a la mujer cántabra para ir a la playa?

-Algo cómodo, un vestido 'over size', de algodón estampado, o una camisola fluida, en tonos azules, blancos.

-¿Su mejor plan para un día de verano en Cantabria?

-Si hace bueno, mi mejor plan es ir a la playa de El Puntal, con un bocadillo, pegarme una ducha e ir a cenar a La Bombi. Si hace malo, me gusta pasar el día con mis amigos en algún pueblo de Cantabria, como Liérganes, Villaverde de Pontones, La Cavada...

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