Pablo Lucio, el santanderino enamorado del amor, de las plantas y de Irene Cristo

Leticia Mena

Santander

Miércoles, 15 de febrero 2023 | Actualizado 16/02/2023 14:57h.

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Si usted es usuario del McDonalds de la S-20 en Santander seguro que la cara de Pablo Lucio le es familiar. Desde hace doce años trabaja en este popular restaurante de cocina rápida, ahora es uno de los encargados, y su amabilidad es una de sus señas de identidad. Se describe como «un enamorado del amor», y más desde el pasado verano, cuando conoció a Irene Cristo, una venezolana que le quitó el sentido. Lo bueno de su historia es que es recíproca y ambos sienten que «llevábamos perdidos toda la vida hasta que nuestros caminos se unieron».

Hace unos días, durante un paseo por el centro de la ciudad, Pablo (Santander, 1983), como muchas otras veces, sacó el móvil para inmortalizar el cielo del atardecer con el Palacete del Embarcadero de fondo. Entre que está enamorado y la belleza del lugar no dudó en participar en el concurso #TePidoPorSanValentín de El Corte Inglés y publicó en sus redes esa fotografía con una sencilla petición: «Poder compartir un atardecer tan bello con mi pareja». Además compartió la imagen en sus stories cumpliendo las bases del concurso y añadiendo la canción 'Canta Corazón' de Alejandro Fernández como banda sonora. «Es una de las canciones favoritas de Irene», suspira. Y ganó.

El martes 14, día de San Valentín, Pablo fue a El Corte Inglés a recoger su premio, una Cesta Gourmet que, después, compartió con Irene. Como marca la tradición, Lucio decidió celebrar la fecha poniéndose un abrigo rojo y contando lo enamorado que está: «Irene es el amor de mi vida y yo el suyo, me lo ha dicho», dice muy ilusionado. «Recuerdo el primer día que la vi. Me quedé prendido... Pero soy un poco tímido y no me atrevía a hablar con ella». Pero Instagram hizo su magia y empezaron a seguirse y chatear por privado, hasta que empezaron a quedar y hasta hoy. Irene Cristo vive en Santander pero es de Barquisimeto (Venezuela) y, desde hace dos meses, le ha cambiado la vida a Pablo que a veces se pregunta «cómo podía ser feliz antes de conocerla».

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El perfil de Instagram de Pablo Lucio está lleno de plantas. Bajo el nombre de 'Agapantos y Plantas de Jade' va mostrando la evolución de sus creaciones. «Todo comenzó durante el confinamiento cuando, hablando con mi madre, pensé que si la gente vendía libros por Wallapop quizá también podría funcionar con las plantas. Y así empezó. El estudio de su padre, el pintor Helio Gogar, se ha convertido en su particular vivero y, desde allí, y con la felicidad con la que vive desde conoció a Irene da rienda suelta a sus plantas, a sus fotos y a su amor.