Laura Nicholls: «Pasear con Eli y Ron me ayuda a poner en orden mi cabeza»

-¿Quién es Eli?

-Eli es una compañera inseparable que ha viajado conmigo siempre que he podido.

-¿Y quién es Ron?

-Ese es el travieso de la casa. Nunca pensé que un perro pudiera tener tanta energía y ser tan cariñoso a la vez.

-Les ronda un gato, ¿no?

-Mokete. Llegó hará un mes. Subí un vídeo a las redes sociales diciendo que quería adoptar uno y a la media hora ya había recibido información suya de tres personas distintas. Lo había encontrado una chica en los alrededores del Hospital de Liencres.

-Ya lo decía Derek Bruce. «Para mantener una verdadera perspectiva de lo que valemos, todos deberíamos tener un perro que nos adore y un gato que nos ignore».

-No puedo estar más de acuerdo con esa afirmación.

-¿Y ya le da la vida, oiga?

-Bueno, está claro que todos, tanto los perros como el gato, requieren de mucho tiempo. Las horas que te pasas sacando a los perros las tienes que dedicar a darle cariño al gato, con la diferencia de que el gato decide cómo y cuándo quiere esas atenciones.

-¿Qué aportan a su vida?

-Recientemente nos hemos mudado al piso de Santander y si bien es cierto que no recordaba lo mucho que sus horarios condicionan mi vida, tengo que reconocer que quien no encuentra tiempo para sus animales no encuentra tiempo para sí mismo.

-Así es, sí.

-Yo aprovecho mis paseos con Eli y Ron para hacer ejercicio y poner en orden mi cabeza... que no es poco, jajaja.

-Paul George, Russell Westbrook, Danny Green, Kyrie Irving... No hay estrella de la NBA sin animal de compañía.

-Perros, sobre todo.

-¿Que Carmelo Anthony adoptara un camello fue un excentricidad?

-Pues supongo que depende de la intención que tuviera. Yo estuve en Marruecos y cuando vi cómo trataban a algunos me dieron ganas de traérmelos todos a mi casa.

-Claro que para animales Antetokounmpo, Durant, Jokic, Curry, Lebron...

-Si con animales se refiere a portentos físicos, sí que lo son. Pero casi como cualquier persona que dedique tanto tiempo a mejorar físicamente.

-¿A quién de ellos le gustaría cazar para echar un uno contra uno?

-Pues a ninguno, oiga, porque me hubiesen machacado sin atarse las zapatillas.

-Porque usted caza, ¿no?

-Tengo licencia de caza, sí.

-¿Y eso no quita puntos en el carné de simpatizante de los animales?

-Vivimos en un mundo en el que un furtivo hace más daño que los cientos de cazadores que velan por el ecosistema. Yo no veo mal la práctica de la caza siempre y cuando se respete a los animales.