Patricia Rodríguez: «Es despreciable el maltrato que sufren los galgos»

–¿Quién es Nana?

–El dulce que más tiempo se me ha resistido.

–¿No tenía la receta?

–Lo que no tenía era tiempo para poder atender a un perro en las condiciones adecuadas. Durante mi etapa como primera pastelera en MasterChef viajaba de una ciudad a otra prácticamente cada semana y eso hacía imposible mi implicación.

–Además tiene dos gatos.

–Dos persas; Merlín y Dexter. Dos monstruitos adorables que ya tienen una edad.

–¿En qué momento decidió que debía dar una oportunidad a un galgo?

–En cuanto mis circunstancias laborales me lo permitieron. De hecho, esperaba ansiosa a que llegara ese día.

–¿Y entre tanto?

–Entre tanto he colaborado con la asociación 'Galgos de casa' con lo que buenamente he podido, donando dinero para que cubriera algunas necesidades, sacando a pasear a sus perros... Cosas así, ya sabe.

–¿Lo sigue haciendo?

–¡Por supuesto!

–¿Por qué un galgo?

–Porque el galgo es, de lejos, la raza de perro más maltratada, de manera que mi elección no podía ser otra.

–La Asociación 'Somos galgos' calcula que, cada año, se abandonan en España alrededor de 50.000 galgos.

–Me parece despreciable el maltrato que sufren los galgos. Es asombroso lo barata que sale la vileza humana en este país.

–¿Y por qué este galgo?

–El día que la adopté había paseado a otra galguita a la que mi candidatura no convenció. Luego salí a pasear con Nana y, con ella sí, se produjo una simbiosis instantánea.

–'El que tiene galgo se cree que tiene algo y no sabe que solo tiene un perro con el rabo largo'.

–¿Y qué quiere que le diga? A mi me parece que quien acuñó esa frase no ha tenido un galgo en su vida.

–Hidalgo que no tiene galgo, ¿fáltale algo?

–¡Fáltale todo! ¡Pero hombre! ¿Se imagina a una repostera sin dulces?

–Me cuesta.

–Pues es lo mismo.

–Lo que no me cuesta tanto es imaginar lo que pensó Nana cuando supo que iba a casa de una pastelera.

–Eso ya se lo puedo decir yo. 'Si te crees que me vas a alimentar con croquetas de pienso vas apañada'.

–Igual hubiera preferido que fuera carnicera.

–Jajaja. No se crea. Soy una pastelera bastante creativa, y un poco osada en la cocina. Me gusta preparar postres con cecina, tuétano, chuleta... Nana no es tonta, sabía bien a quien elegía.

–¿Sabe que hay un master en repostería canina?

–¿Me lo dice en serio?

–Sí.

–¡Pues ya estoy tardando en apuntarme!