Propósitos perrunos para el 2020

DMASCOTAS ·
Despedimos el 2019 con sentido del humor, elaborando la lista de buenas intenciones imaginarias de un perro cántabro

Raquel Tenorio

Sábado, 28 de diciembre 2019 | Actualizado 04/01/2020 01:27h.

Dedicarle más tiempo a la familia, leer alguna novela de vez en cuando, comenzar una dieta sana, salir a hacer 'running'... Estos son algunos de los propósitos más manidos entre nosotros, los humanos, siempre que empieza un nuevo año. Imagino que, por nuestras ganas de ... ser mejores personas y ante un nuevo comienzo, nos ponemos algún objetivo más o menos asequible. Puede ser también que sea un intento de atraer las buenas vibraciones para los doce meses que están por venir. Sea como fuere, en la mayoría de las ocasiones, estas buenas intenciones se quedarán en eso, en buenas intenciones. Fin.

El año pasado por estas fechas, dedicábamos el último post del año a los propósitos gatunos para el nuevo año. En esta ocasión, haremos una revisión a las buenas intenciones de nuestros amigos los perros. Es bien sabido que el perro es el mejor amigo del hombre, pero no siempre se comportan de manera ideal, según nuestro entendimiento. Si pudiéramos abrir un hilo de las 'pifias' que nos hacen nuestros amigos de cuatro patas, sería casi infinito. Desde aquí lanzamos una pequeña muestra de cómo podría ser la lista de buenos propósitos de nuestros queridos perritos. ¿Creéis que la cumplirían? Yo estoy más que segura de la respuesta.

Buenas intenciones perrunas para el 2020

Aquí dejamos un listado, a ver si se cumple alguna...

Prometo no ponerme 'taquicárdico' cada vez que papá o mamá se vayan a trabajar. Todos los días se marchan y luego siempre vuelven. Debo hacer el ejercicio de repetirme a mí mismo: «mis papás no me han abandonado»…al menos cincuenta veces, hasta que lo interiorice.

Voy a intentar quedarme en mi cunita, como poco, hasta las nueve de la mañana los sábados y los domingos. Los días de diario no, porque les sirvo de despertador.

No debo cogerme un berrinche cada vez que vaya al veterinario, es por mi bien, es mi médico y debo quererle.

Prometo no pedir chuches a cada minuto. Como dicen mis papás: si estoy todo el día comiendo golosinas, me dejarán de hacer gracia…no estoy muy seguro de esto, pero bueno, puedo repetirlo otras cincuenta veces, también para interiorizarlo.

Juro por lo más sagrado, dejar de darle disgusto a mi mamá y olvidarme de morder las esquinas de su bonito armario ropero.

Prometo no esconderme, cada vez que oiga el grifo de la bañera y sobre todo, prometo no poner cara de reo, cuando mamá me deje en «Pupetes», la peluquería canina, para ponerme guapo.

Esto sé, que me va a costar mucho trabajo, pero no volveré a buscar «bolitas» ricas en el arenero de los gatos.

Intentaré compartir los juguetes, todos, los viejos y los nuevos. No son sólo míos…lo mismo esto también debo repetirlo cincuenta veces…

Prometo no echarme a la boca todos los restos apestosos que me encuentre durante mis paseos diarios.

Intentaré esperar el mayor tiempo posible para rebozarme por el suelo después de que me hayan bañado. He de respetar el trabajo de mis papás.

Por último, prometo querer cada día más a mi familia, porque sé que ellos van a estar siempre ahí, a pesar de mis cientos de 'pifias' diarias.

Y tú, ¿tienes alguna historia que contarnos?, recuerda que puedes ponerte en contacto con nosotros a través de la dirección de correo electrónico dmascotas@cantabriadmoda.com.

Nos leemos el próximo sábado con más información sobre nuestros amigos de cuatro patas.

Hasta entonces, ¡feliz fin de semana!