Antonio Aragón: «Rafa no es un perro. Rafa es... Rafa»

-¿Quién es Rafa?

-Mi socio, mi inseparable compañero cuando estoy en casa, el que siempre me acompaña en las largas jornadas de edición de mis reportajes.

-Extraño nombre para un perro.

-Es que Rafa no es un perro. Rafa es... Rafa.

-En el Antiguo Testamento se les atribuyen excelentes cualidades a los bautizados así: el poder, el honor, la bondad, la inteligencia...

-Él reúne esas y otras muchas, casi todas ellas muy buenas aunque otras quizá no tanto. Alguna vez se le sale el 'indio', te saca su vena más gruñona y te deja tirado porque tiene cosas más importantes que hacer. Pero es listo como él solo. Le falta hablar.

-Y si lo hiciera, ¿qué?

-Me diría que levante el culo del ordenador de una vez y vayamos a jugar un rato.

-Usted pasa mucho tiempo lejos de su hogar.

-Esta vez llevo más de un año, así que espero que no se haya olvidado de mí.

-¿Qué hace Rafa cuando regresa a casa?

-Se acerca sigiloso para ver quién llega y qué le puede sacar, me investiga, me olisquea y cuando por fin me reconoce da vueltas como un loco y se orina en mis pies.

-Su cámara denuncia la marginación, la miseria y la opresión del género humano. ¿Nunca le ha dado por apuntar con su objetivo al maltrato animal?

-Nunca he tenido la oportunidad de hacerlo directamente. Los reportajes en los que me he involucrado en estos años han ido apareciendo solos y curiosamente siempre han estado relacionados con problemas que afectan a las personas. Pero, ahora que lo pregunta, la verdad es que me encantaría cambiar un poco de registro y tener la ocasión de trabajar en alguna historia relacionada con la conservación.

-Ande que no habrá visto fauna que retratar allá por donde ha estado.

-Si se refiere a fauna de cuatro patas de esa que nos viene a la mente cuando pensamos en África, no mucha, la verdad. Principalmente porque se la han comido. Tenga en cuenta que viajo a zonas muy pobres donde los animales no tienen ni los mismos derechos ni la misma protección que en Europa. Y si se refiere a fauna de dos patas... He fotografiado a más de la que me hubiera gustado hacerlo, créame.

-En una entrevista usted dijo: «Comencé retratando gatitos»...

-...Gatitos que me encontraba en el Palacio de La Magdalena y los bellos colores del atardecer que veía por allí.

-¿Y no se siente en deuda con ellos, hombre?

-Jajaja. Pues posiblemente. Sí. Aunque soy mucho más de perros que de gatos.

-«El perro ha hecho del hombre su único dios. Si fuera ateo, sería un animal perfecto» (Paul Valéry).

-El perro suele ser perfecto. Es... complejamente simple. A mí me encanta. Cada día más. Reúne algunas de las principales cualidades que más valoro. Sobre deidades, si lo prefiere, mejor ya hablamos otro día, no la vayamos a liar.