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En el argumento de'Sor Citroën' se mezclaban muchos sentimientos. DM
Recordando a 'Sor Citroën'

Recordando a 'Sor Citroën'

LO QUE EL TIEMPO SE LLEVÓ ·

La actriz Gracita Morales interpretó el carismático personaje y convirtió esta película de Pedro Lazaga en todo un éxito

Javier Rodríguez

Santander

Domingo, 17 de mayo 2020

«Gracita Morales en su mejor interpretación», «Sor Citroën no es una película como las demás», «'Sor Citroën' es gracia, ternura, humanidad y un mensaje de amor entre risas y lágrimas», decía la voz en off en el trailer del film. Y concluía: «'Sor Citroën', la película que querrá usted ver dos veces porque a la primera se le escaparán muchas cosas»…

Cartel de la película, una de los más taquilleras en su momento. DM

'Sor Citroën', rodado en 1967 bajo la dirección de Pedro Lazaga, es uno de los largometrajes más taquilleros y entrañables de la historia del cine español. Narra las aventuras y desventuras de la singular hermana Tomasa, papel que le va como anillo al dedo a la actriz madrileña Gracita Morales, en el DNI María Gracia Morales Carvajal.

El coche protagonista de la cinta aseguró muchas tramas. DM

La congregación a la que pertenece decide modernizarse, adquiriendo un coche. Los líos que Gracita montará al volante por la capital de España con su «2 caballos» (por cierto, el de la toma inicial matrícula M-568143) serán de campeonato.

La singular monja era una todoterreno al volante. DM

Todo resulta atractivo en 'Sor Citroën': la pegadiza banda sonora (obra del maestro Antón García Abril), el ingenioso guión sentimental y de carcajada (escrito por Pedro Masó y Rafael J. Salvia) y su elenco, de primer nivel, que incluye a Mari Carmen Prendes, Rafaela Aparicio, Juanjo Menéndez, Rafael Alonso, José Luis López Vázquez, Luis Sánchez Polack, Andrés Mejuto, Antonio Ferrandis, José Sacristán y Alfonso del Real. Casi nada, vamos.

Gracita Morales dominó con maestría su papel de monja. DM

De voz atiplada, una de las señas de identidad de su inconfundible imagen artística, antes de triunfar en la gran pantalla Gracita Morales se dedicó al teatro. El éxito alcanzado sobre las tablas la animó a colocarse delante la cámara, participando en las décadas de los cincuenta y sesenta en películas de referencia ('Atraco a las tres', 'La ciudad no es para mí', 'Operación Cabaretera', '¡Cómo está el servicio!', etcétera).

Gracita Morales y Rafael Alonso comparten una escena de la película. DM

El mundo del espectáculo se encargó de convertirla, con el beneplácito del público, en una de las «chachas» más populares de España. Fallecería el día 3 de abril del año 1995, a los 66 años de edad, dejando una indeleble huella artística. Su magisterio actoral en 'Sor Citroën' es un botón de muestra. Eterna Gracita Morales.

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