Reflexiones de una abuela en tiempos de covid: «Sigamos celebrando la vida»
ABUELA A LA ÚLTIMA ·
Es difícil pero debemos mantener la ilusión y la esperanza de que todo va a ir mejor, aunque todavía veamos el horizonte negroSecciones
Servicios
Destacamos
ABUELA A LA ÚLTIMA ·
Es difícil pero debemos mantener la ilusión y la esperanza de que todo va a ir mejor, aunque todavía veamos el horizonte negroCreo que no va a poder ser. No como querríamos. No como lo hacíamos hace unos meses. No podremos relacionarnos con normalidad durante un periodo largo de tiempo. Esto se alarga. No queremos, pero es así. Ni en nuestras peores pesadillas imaginamos nada peor. ... Pero está ocurriendo. Ahora. Hoy. Y hay que asumirlo, nos guste o no. Es nuestra realidad.
¿Incertidumbre? Sí. ¿Miedo? No. ¿Precaución? Siempre.
No es nada fácil mantenerse optimista cuando todo parece ponerse del revés. Cada día hacemos un gran esfuerzo para mantenernos positivos y no dejarnos llevar por la tristeza y las malas noticias. Pero las malas noticias no cesan y es necesario, primordial, que eso cambie.
¿Qué podemos hacer mientras tanto? No bajar la guardia ante el virus que nos ha cambiado la vida para siempre. A lo que todos ya sabemos -mascarilla, distancia de seguridad, higiene y lavado de manos y evitar en lo posible reuniones con personas no convivientes-, hemos de añadir mantener la ilusión y la esperanza de que todo va a ir mejor y seguir celebrando la vida. ¿Difícil? Muchísimo
Porque la situación nos asusta y hasta nos desborda. Porque es 'monotema', dirige nuestras vidas en todas sus vertientes: trabajo, salud, conciliación familiar, economía, ocio, tiempo libre…
Porque casi todos conocemos a alguien que está afectado por la enfermedad o por la situación económica (incluso nosotros mismos )... Todos estamos preocupados … y mucho.
Noticia Relacionada
Pero como el tiempo no se detiene, con virus o sin él, debiéramos celebrar las pequeñas grandes cosas de la vida, aún con unos pocos, los más cercanos. Una graduación, un aniversario, un nacimiento, una buena noticia al salir del hospital, un nuevo trabajo, un cumpleaños... Porque la vida son subidas y bajadas; risas y llantos; ahora y siempre, pero en estos momentos cobra más sentido que nunca.
Y aunque veamos el horizonte negro (sí, hay días malos) no permitamos que el virus nos arrebate más de lo que ya ha hecho hasta ahora.
A muchos el virus nos ha quitado a nuestros seres queridos (lo peor siempre, por irreemplazables), nos ha impedido acompañar a nuestros familiares en los hospitales, celebrar acontecimientos importantes que han sido pospuestos, velar a nuestros difuntos, acudir a nuestros trabajos y a los centros educativos a nuestros niños y jóvenes. Nos ha dejado sin trabajo o medio de subsistencia, disfrutar de ferias y fiestas patronales, anulado nuestras vacaciones, practicar deporte o competir... Nos ha limitado las reuniones con nuestras familias y amigos, sobre todo si viven fuera de nuestra provincia o país… ¿Le vamos a permitir que nos quite la esperanza e ilusión? No sin presentar batalla. No será fácil, lo sé. El futuro se presenta incierto, así que celebremos la vida por dura que sea, esto también pasará.
«Ilusión y esperanza son dos palancas poderosas para mover el alma humana». Palabras para el Asubio, de Julio Sanz Sáiz.
En artículos anteriores...
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.