Ricardo Cobo Cano: «Un cuerpo diez no siempre significa que la persona esté sana»

-¿De pequeño practicabas algún deporte? ¿Eras un 'jugador' nato?

-Sí, la actividad física siempre ha formado parte de mi día a día, aunque de manera diferente en cada etapa de mi vida. Cuando era pequeño practicaba judo, fútbol sala y, sobre todo, baloncesto. Pero, ya en mi etapa universitaria, debido a la escasez de tiempo y a la imposibilidad de realizar un deporte de equipo, comencé a entrenar en el gimnasio. Y hasta hoy. Llevo más de 15 años ejerciendo como entrenador personal, primero para clubs deportivos y, en la actualidad, por mi cuenta. Me siento afortunado por poder dedicarme a lo que más me gusta y elegir proyectos que me aportan tanto a nivel personal como profesional.

-¿Desde cuándo vives por y para el ejercicio físico?

-Siempre me ha gustado cuidarme y hacer ejercicio porque eso me ayuda a encontrarme bien tanto mental como físicamente. Mi filosofía es que el deporte debe formar parte de nuestra rutina diaria. No sé trata de vivir por y para el ejercicio físico sino de integrarlo en nuestra vida. Muchos de mis clientes suelen comentarme que, desde que el deporte entró en sus vidas, se sienten en forma, pero, por encima de todo, más animados y felices.

-¿Ir al gimnasio se puede considerar practicar deporte?

-Por supuesto que sí. El objetivo del deporte, al menos como yo lo entiendo, es encontrarnos mejor. En el gimnasio también podemos buscar nuestra mejor versión. La clave es que estemos bien orientados por un profesional.

-Hay quien piensa que tener un entrenador personal es algo elitista…

-No es así, en ese aspecto hemos vivido un gran cambio en los últimos años. Cuando comencé, hace casi dos décadas, era un servicio habitual entre personas de mayor capacidad adquisitiva pero actualmente es algo accesible para todo tipo de clientes. De hecho, casi todos los clubs deportivos lo ofrecen y es habitual encontrar centros y empresas dedicadas específicamente al entrenamiento personal. Entre las razones que explican que este servicio se haya popularizado está la creciente importancia que ha cobrado el deporte en nuestras vidas.

-El confinamiento visibilizó vuestra profesión…

Lo visibilizó y, sobre todo, nos aportó herramientas para llegar a más personas mediante la posibilidad de realizar entrenamientos a distancia, a través de plataformas como YouTube o de redes sociales como Instagram. Además, durante los meses más duros del confinamiento, muchas más personas fueron conscientes de la importancia de hacer ejercicio físico, aunque fuera de manera online, como parte de su rutina diaria.

-Y llegaron los entrenamientos virtuales, ¿te has acostumbrado a ellos?

-Yo enseguida me puse en marcha, grabando mis videos de entrenamiento y ofreciéndolos a través de mi perfil personal de Instagram, desde el principio del confinamiento. Me parece un formato muy interesante siempre que se diseñe de forma individualizada y específica para el cliente al que va dirigido. Un buen entrenamiento personal, sea presencial o virtual, nunca será comparable con una sesión online, que puede ayudarnos en momentos puntuales, pero no permite alcanzar los mismos resultados.

-¿Es cierto que en casa y con pocos elementos podemos cuidarnos?

-No defiendo, ni mucho menos, que sea mejor entrenar en casa que en un gimnasio, pero es cierto que, haciendo bien las cosas, podemos mejorar mucho desde nuestro entorno familiar o de trabajo, usando un material muy sencillo.

-¿Qué importancia tiene la alimentación junto a las rutinas deportivas?

-Los tres pilares para mejorar físicamente son: el ejercicio, la alimentación y el descanso en igual proporción, no hay uno más importante que otro.

-Hay quien se considera muy pato, ¿cualquiera es capaz de ejercitarse?

-Todos tenemos nuestros puntos fuertes y limitaciones de las que debemos ser conscientes. Yo mismo soy un poco pato… La clave es adaptar los entrenamientos a las características y objetivos de cada persona.

-¿Cuál es la línea entre la vaguería y la vigorexia?

-Son los dos extremos y, como tal, ninguno es bueno. Tan malo es no hacer nada de ejercicio como hacerlo en exceso. De todas formas, hay muchas opciones en el medio: hacer ejercicio como medida de salud, diversión, convivencia o válvula de escape... Cualquiera de esos caminos me parecen mucho más correctos.

-Los días que no haces ejercicio, ¿lo echas de menos?

-La verdad es que sí, pero también agradezco el descanso. Tomarse algún día libre es fundamental para desconectar la mente y recuperar el cuerpo.

-Correr, ¿sí o no? Pero se debe saber correr, practicar unos tiempos…

-Depende de la persona. Hay que tener en cuenta si tiene sobrepeso, alguna lesión que le limite y, en definitiva, cuál es su estado de forma. Es cierto que correr puede ser lesivo, pero haciéndolo de la manera correcta y en el momento adecuado, no tiene por qué.

-¿Quiénes son más constantes: mujeres u hombres?

No sabría decirte, no creo que haya diferencias por género. Donde sí creo que somos distintos es en la relación entre el entrenamiento y la nutrición. Por lo general, a los hombres les suele costar menos entrenar, pero llevan peor la dieta. Sin embargo, a las mujeres le sucede lo contrario.

-¿El ejercicio que más se resiste a la gente?

-Hay un ejercicio sencillo, las sentadillas, que curiosamente suele plantear dificultades. A pesar de ser un movimiento en apariencia muy básico, hay personas que necesitan explicaciones para poder realizarlas correctamente.

-En septiembre parece que apuntarse al gimnasio es un propósito y luego el ánimo decae. ¿Cómo se 'rescata' a la gente pierde fuerza de voluntad?

-Haciéndolo fácil y siendo sincero. En otras palabras, logrando que el ejercicio vaya incorporándose poco a poco a vida, estableciendo pequeños y paulatinos cambios en su rutina diaria y fijando una serie de resultados que dependerán de lo que estén dispuestos a hacer.

-¿Se puede conciliar a diario o semanalmente el ejercicio con las jornadas laborales incendiarias que tenemos?

-Claro que se puede, no tenemos que pensar en que el ejercicio nos va a ocupar mucho tiempo. Simplemente dos o tres sesiones de unos 40 min a la semana son suficientes para comprobar los resultados. Sólo es necesario querer hacerlo.

-¿Qué valor tiene la música a la hora de practicar nuestra rutina?

-Para mí es importante porque entiendo el entrenamiento como un momento de desconexión y disfrute. En ese sentido, la música y todo lo que nos ayude a ello es muy positivo.

-¿Cuándo comes un dulce te sientes culpable?

-¡Para nada! Si algo he aprendido e intento transmitir a mis clientes es que debemos llevar una vida sana y eso implica comer de todo. Evidentemente, algunas de manera ocasional.

-Ahora con la pandemia vestimos casi todo el día en plan 'sport', ¿pero cuál dirías es el vestuario adecuado para practicar deporte?

-La clave es que sea ropa cómoda que nos ayude a sentirnos bien. Es importante que, cuando uno vaya a practicar deporte, se sienta a gusto consigo mismo.

-¿Qué sientes cuando te quitas el chándal y vistes 'normal'?

¡Me gusta! Para mí la ropa deportiva es mi uniforme de trabajo. Paso muchas horas con ella así que, cuando me visto de calle o para un evento, me encanta.

-¿Cómo definirías tu estilo de vestir?

Es un estilo casual. Los vaqueros y las camisas son mis prendas favoritas.

-Una prenda fetiche…

-Una camisa blanca.

-Una que no te pondrías nunca…

-La ropa ajustada, en general.

-¿Algún referente profesional para ti?

-Aprendo de todas aquellas personas que, con su esfuerzo, consiguen sus metas.

-¿Qué importancia tienen las redes sociales en tu trabajo?

-Actualmente son fundamentales porque me ayudan a darme a conocer y, sobre todo, a mantener una comunicación directa y fluida con mis clientes.

-Hay quien opta por yoga o pilates como prácticas más relajantes, ¿recomiendas un equilibrio?

-Por supuesto. Son herramientas que vienen muy bien y constituyen un buen complemento para otro tipo de ejercicios y equipamientos que pueden utilizarse en un gimnasio.

-Viajas mucho Santander-Madrid y viceversa, ¿se nota más o menos disposición según el lugar?

-No hay ninguna diferencia. Es cierto que contar con un entorno agradable para hacer ejercicio ayuda, como ocurre en Cantabria con la posibilidad de hacer rutas por la montaña o de pasear junto a la costa, pero cuidarse nunca es cuestión de donde vivas, sino de la actitud que adoptes ante el entrenamiento. Hacer deporte siempre implica una decisión personal.

-¿Hay obsesión por lograr un cuerpo diez? ¿A quiénes citarías como ejemplos que hayan sabido hacer una buena rutina y lograr los resultados óptimos? (si puede ser cántabro/a, mejor)

-Sí creo que existe una obsesión por lograr un cuerpo perfecto y, de hecho, hay que tener mucho cuidado con este tema porque un cuerpo diez no siempre significa que la persona esté sana. Ejemplos de personas que han logrado grandes resultados conozco muchos, pero no son famosos en busca de resultados rápidos, sino personas responsables que, con esfuerzo y disciplina, han integrado el deporte en sus vidas y han conseguido los fines estéticos y de salud que perseguían.

-Inicias una colaboración con Cantabria DModa, ¿qué nos vas a contar/mostrar en tu sección?

-Me gustaría mostrar la actividad física como algo sencillo y al alcance de todos. Para ello, trataré de resolver las dudas y cuestiones cotidianas que casi todos nos planteamos, sin utilizar tecnicismos y de forma que podamos aplicar todos esos consejos a nuestra vida diaria.