El sueño incompleto del santanderino Alejandro Albalá en 'Supervivientes'

La gala final para Alejandro empezó supuestamente mal con la prueba de recompensa. Él aguantaba y al vencer el peso de Gianmarco Onestini empujó al cántabro que, en ese momento, se quejaba de la decisión de la organización de apearlo del juego. «Pero eso no vale», protestaba. Desde plató era el propio Jorge Javier Vázquez quien se daba cuenta. «Ha tirado…», decía sin acabar la frase. «¿Se va a cabrear conmigo la dirección? Me callo como Belinda, es que… Gianmarco ha empujado a Alejandro al caerse», matizó. «Totalmente de acuerdo», dijo desde Honduras Lara Álvarez.

«La organización ha decidido que es algo fortuito, Alejandro no te vamos a dejar sin la posibilidad de disfrutar de la recompensa», explicó. Finalmente, Olga Moreno fue la ganadora y después de escuchar algunos ridículos pecados, ella, Lola Mencía y Albalá tuvieron dos minutos para degustar un costillar con patatas. Los concursantes sufrían el peso de los días y la dificultad para llevarse comida a la boca. «Aquí no se pesca ni un resfriado», comentaba el santanderino. La noche mostró cómo formó equipo con Tom, Melyssa para recoger leña en Playa Uva. «Muy buen trabajo, equipazo», decía el marroquí.

Por fin, se produjo la última entrada en la 'palapa' y Albalá era el primero en acceder del trío de nominados. Cuando les comunicaron que esa misma noche el mítico lugar se cerraba para siempre les invadió la alegría, incluso Alejandro llegó a fundirse en un abrazo con Lara Álvarez. «Tengo 'pelos de pollo'», decía el joven, en alusión a la sensación que le causaba la noticia. No podía faltar la rima de Jorge Javier Vázquez, siempre tan locuaz, «Alejandro, lo dejaste para luego y te he llevado tres meses hacer fuego. Qué alegría para el ego si no fuera porque tus compañeros te siguen tomando el pelo, que Tom te tira el anzuelo y tú picas como un lelo, tócate tú la barba, que ya te toca él…». Los puntos suspensivos no sobran.

La duda estaba en el aire, ¿quién sería el expulsado 11º de la edición? Ellos hicieron sus propias cábalas. Para Tom «entre Alejandro y Olga». La andaluza lo tenía más claro hacia ella misma, «después de mí, vas tú, Alejandro, lo siento». Brusse sí que valoraba que «Alejandro se ve que tiene apoyo fuera, le salvaron bastantes veces. Llegar tan lejos para irte ahora es complicado», afirmaba. Su compañero Gianmarco asentía, «no, ahora no se quiere ir nadie». El cántabro era más cauto, «como no sabemos quién se va a ir, esperemos que ninguno de los dos…», decía a su amiga Olga.

Y vuelta Tom contra Albalá, «para mí la persona que se merece menos estar aquí es Alejandro. Olga ha hecho mucho. Hay gente que han sido grandes supervivientes y se han ido». La noche antes de la gala el joven santanderino se abría ante las cámaras, «estoy como en shock ahora mismo. Son tantos días aquí. Y son tantas vivencias… todo lo que ha pasado, toda la gente que se ha ido yendo, y que te digan que esta puede ser tu última noche es como ¡guau!».

Lo que no faltaban eran las recurrentes peleas con Tom. «¿Me persigues o algo? Te voy a tener que poner un anti radar», decía Albalá. «Al salir de aquí me vas a echar de menos, me vas a llamar», replicaba el chico 'reality'. «Visto así me ha parecido hasta gracioso lo que hacía, es de chiste… Al final uno lleva aquí tantos días que dice, ya que queda poco, voy a intentar sacar una reflexión de lo que le pasa a Tom conmigo… Es un poco tontito, el problema no es que lo sea sino que aquí, en Cayo Paloma, tiene el tiempo suficiente para ejercer de ello… Digo, dejémoslo así y ya está, le ha dado conmigo…», analizaba en su conexión con Madrid.

Hasta la propia Olga reconocía lo cansino de Brusse, «no puedo aguantar que está todo el día detrás de Alejandro, pero sí es verdad que tiene su gracia». «¿Vas a echar de menos a Tom?», preguntaba Jorge Javier a Alejandro. «No le voy a echar de menos, tener una mosca en la oreja todo el rato, es muy pesado, como por la noche con los mosquitos en verano que estás todo el rato matando… igual».

Alejandro encontró apoyo en la mujer de Antonio David Flores para desahogarse. «Es acoso, obsesión, estoy cansado de las bromas… Estar detrás mío diciéndome y contándome todo lo que hago, cuando él lo hace igual o peor, ¿no tienes suficiente con tu vida?», se preguntaba. Y bromeaba con la conexión presentador-concursante. «Se puede dar una oportunidad con Jorge Javier ahora cuando salga», comentaba Albalá. Algo que no entendió del todo la estrella de Telecinco. «Pensaba que me tratabas como el solterón que no lo quiere nadie». «No, yo por echarte una mano», aclaraba el joven sobre sus comentarios del tan frecuente tonteo.

La amistad Alejandro-Olga también ha tenido sus momentos tensos, especialmente cuando ella trataba de sacar más del santanderino. «No te impones, llevas tres meses y medio esperando que la gente te mande a ti», le dijo. «A mí no me dice nadie vete a pescar», se defendía él. «Yo no voy a hacer algo que otra gente hace mejor y que a mí me va a salir mal», recalcaba. Ella tenía claro que «en un 'palafito' solo y te mueres, sin fuego, sin cocina, sin nada…». «Ya me buscaré las papas», contestaba él airado. Algo que Gianmarco Onestini aprovechó para recalcar al referirse a la ausencia de «iniciativa, ganas de hacer las cosas que nunca ha tenido».

Llegó el momento de la primera salvación y tuvo nombre de mujer: Olga. «No me lo esperaba», comentó emocionada. Hasta que llegó el duelo, la hora de la verdad, entre Alejandro y Tom. «Hasta el último momento», dijo Albalá de su rival, incapaz de deshacerse de él. «Es un buen chaval, le deseo toda la suerte del mundo, espero que fuera podamos tener una charla, le tengo cariño», replicó Brusse.

Curiosamente, durante el programa, se habló de compartir piso de solteros en Toledo, «en Madrid mejor», insistió Alejandro. Y llegó el ritual… «Los espectadores de 'Supervivientes 2021' han decidido que el otro concursante salvado sea… Tom Brusse». ¿Resultado? Fin de aventura para Alejandro Albalá. «Siéntete orgulloso», le dijo Olga.

Ya con su saco fue su momento y se explayó en la despedida, mostrándose «muy contento. A mis compañeros, agradecerles estos 98 días que hemos estado. Todos son unos supervivientes espectaculares, a pesar de nuestras diferencias. De cada uno me llevo una cosa». Hizo su apuesta particular, «obviamente, Olga quiero que sea la ganadora. Si no puede ser, Melyssa, una chica que creo es diez. De los demás, no tengo nada malo que decir, a pesar de todo, porque al final uno es de su padre y de su madre. Es una experiencia muy dura que saca lo mejor, lo peor y me quiero quedar con lo mejor de cada uno».

También tuvo palabras de agradecimiento para Lara Álvarez, «al Pirata Morgan, al equipo, que me parece espectacular, es digno de admiración lo que hacéis aquí, a la producción… A la cadena por haber contado conmigo que esto es un sueño realidad que me ha encantado, que he estado mal, pero también súper feliz, porque esto es una montaña rusa de emociones. Me ha encantado vivir esto y espero que todo el mundo pudiese vivirlo alguna vez».

Albalá no se olvidó de su 'Team', «a los que me han seguido, a la audiencia que me ha salvado tantas veces que me ha traído en volandas hasta aquí agradecerles cada euro, cada céntimo gastado, de verdad. Os lo agradeceré toda la vida. Nos vemos en España, os voy a comer a besos y abrazos». Era la propia Álvarez quien recordaba que había sido salvado ocho veces, «es un buen apoyo». «Me voy súper contento y feliz, he cerrado la 'palapa', mínimo quería eso. No me lo creo, quiero disfrutar de la vida, de mi familia y espero verlos a todos cuando salgan y que nos llevemos perfectamente», añadía. Desde plató Jorge Javier Vázquez aplaudía su talante, «¡qué bien irse así de la 'palapa' y de un concurso!». «Me voy feliz, contento, todos son ganadores, incluido yo. Vivir esto tanto es espectacular», remarcaba.

No podían faltar los chascarrillos del presentador, «Albalá te conocimos siendo un niño y gracias a Mediaset has hecho la mili». «Y me ha salido mucha barba», decía señalándose el 'robinson'. «Un placer haberte tenido en el programa», concluía el comunicador. «Disfrutad estos días, aprovecharlos, que esto es único e irrepetible. Sois unos grandes. ¡Vamos, España, nos vemos!», decía cuando el tirillas cántabro abandonaba definitivamente la 'palapa'. Entonces era la proclamación real de los finalistas que viajan ya a España a disputar la final: Olga, Melyssa, Lola, Tom y Gianmarco.

Paz Guerra no daba abasto hoy en su trabajo con tantas llamadas y mensajes de cariño hacia su hijo. «Estoy muy contenta, súper emocionada. No ha querido recriminar nada a ningún compañero. Me ha parecido un señor. Me siento muy orgullosa como madre, es el mejor hijo», declara. Para ella, el concurso de Alejando ha sido «de diez. Cada uno es como es, pero él se ha mostrado como una persona íntegra. Ha hecho un 'reality' estupendo. Por mucho que le criticaran, ha hecho de todo, pero no lo enseñaba a cámara, los demás sí. Él hacía las cosas en silencio. En cuanto a supervivencia, estupendo. Las pruebas, ha ganado bastantes, sobre todo de recompensa. En la convivencia ha sido para aplaudirle. Si todos siguiéramos su ejemplo la vida sería maravillosa. No entra nunca en ningún debate, evita la provocación con mucha elegancia».

Aunque no puede sentirse enfadada y con «un sabor de boca agridulce porque se han portado feo con él y parece que el mal comportamiento está premiado. Es la pena de 'Supervivientes', han aplaudido eso». Coincide con su hijo, «mi ganadora es Olga, se lo merece». Aunque opina que «por desgracia, creo que va a ser Tom quien se lleve el cheque». En próximos días lo sabremos. Y antes, ella podrá fundirse en un abrazo con su ganador: Alejandro Albalá. ¡Bien jugado!