El viaje de una enfermera histórica: Isabel Zendal y la vacunación para frenar la pandemia

Buscando información sobre este tema, me topé con la fotografía que ilustra este artículo, donde unos niños aparecen en el interior de un avión, perfectamente dormidos y abrochados con sus cinturones. La imagen, desde luego entrañable a la par que acogedora, pero tiene una importante historia como motivo, llamada operación 'Babylift', donde más de 70.000 niños fueron masivamente evacuados del Sur de Vietnam a Estados Unidos, Australia, Francia, Alemania Occidental y Canadá, al final de la Guerra.

Todo esto me recordó la historia de Isabel Zendal, la enfermera que cambió el rumbo del mundo. En el año 1803, zarpó en una novedosa expedición, llevar la vacuna de la viruela a América y empezar así el proceso de erradicación de la enfermedad globalmente. Hablamos de una enfermedad que ha sido la pandemia más mortífera de la Historia.

La enfermera coruñesa fue la encargada de mantener la cadena de vacunación con una idea realmente loca y muy novedosa para la época del doctor Balmis. Escogieron a 22 niños huérfanos, entre ellos su propio hijo, con edades entre los 3 y los 10 años de edad. Semanalmente vacunaban a dos niños que no habían estado en contacto con la enfermedad con el pus extraído de las pústulas de los dos vacunados la semana anterior, de esta manera se conservaba el antivirus fresco. Hicieron de cadena humana hasta América.

'La Real Expedición Filantrópica', como se llamó a la hazaña fue todo un éxito, tanto por la gran empresa llevada a cabo y que permitió extender la vacunación y acabar con la pandemia, como por ser la primera mujer en un entorno limitado y estricto reservado a los hombres.

Puede que vivamos, sin darnos cuenta, un momento paralelo de la Historia, donde personas de todas las edades vacunadas, se muevan libremente y frenen el contagio de la nueva pandemia que nos ha tocado vivir.

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