«La despoblación rural incrementa los casos de soledad no deseada»

La Columbeta trabaja en el medio rural desde su constitución en 2008 con programas dirigidos a personas mayores. A raíz del contacto periódico con este colectivo, la organización detectó el problema de la soledad no deseada, motivada por la despoblación de muchas de las localidades del medio rural. Para contrarrestarlo ofrecen un servicio de asistente personal a los mayores.

-¿Cuándo surge conciencia del problema de la soledad no deseada?

-Las personas mayores dejan de tener el apoyo de sus familiares más cercanos, ya que muchos se van a buscar un futuro lejos de sus localidades de origen, aunque el problema existe también en las ciudades, pero es en nuestros pueblos donde se hace más visible.

-¿A cuánta gente le afecta en Cantabria?

-No contamos con datos concretos sobre la soledad no deseada, lo que sí sabemos es que el número de personas mayores de 65 años que viven solas en Cantabria aumentó un 25% en los últimos cinco años (Unate, publicación del 8 de abril 2021), pasando de un 36,3% a un 42,4% en 2020. Es una situación que no solo vive Cantabria, sino que es común en todo el territorio español, dada la baja natalidad, convirtiéndonos en un país con una población envejecida, con los retos que ello supone para la Administración abarcar este cambio social.

-¿Cómo mejora la calidad de vida al disponer de un asistente personal?

-La mejora es integral, ya que es un servicio en el que la atención se hace desde la filosofía de individualidad, empoderamiento, adaptación y flexibilidad, según las necesidades de cada persona. De este modo, se desarrollan diferentes tareas de acompañamiento, de apoyo, de atención, de prevención y de traslado en vehículo, cuando así lo requiere la situación; algo que es básico, si tenemos en cuenta la problemática de movilidad que sufre el medio rural y su dispersión geográfica. El acompañamiento se realiza en los domicilios de las participantes y fuera de ellos, trabajando siempre para la mejora de la salud y bienestar de la persona de forma integral, física, psicológica, emocional y social optimizando su calidad de vida exponencialmente.

-¿Qué síntomas visibles positivos se notan en los beneficiarios del programa?

-Lógicamente, como cualquier persona, las personas que atendemos, al saber que tienen un apoyo cuando lo necesitan, se les puede ver mucho más seguras, se sienten más empoderadas al ser ellas mismas las que pueden gestionar y satisfacer sus necesidades. Se sienten mucho más tranquilas, con una alta autoestima, más autónomas y, sobre todo, se sienten protagonistas de su propia vida teniendo en cuenta sus propias decisiones.

-¿A partir de cuándo se notan los cambios?

-El cambio se nota desde el primer día que se empieza la intervención, una vez que el técnico entra en el domicilio. A las participantes se les abre un espacio de oportunidades para poder mejorar su calidad de vida, ya que, en casi todos casos, son los únicos momentos en que las personas se sienten atendidas y escuchadas.

-¿Se necesitan voluntarios?

-Para todos los programas sociales que ejecuta La Columbeta es necesario que se involucre el personal voluntario. No hay que olvidar que las entidades sociales dependemos de financiación, tanto pública como privada, de ahí la importancia de crear una red de apoyo voluntaria que dé respuesta a las personas participantes, por si en algún momento no llegase la suficiente financiación y la entidad no pudiera seguir atendiendo a las personas dejando un vacío en la dinámica diaria de estas personas en relación a los profesionales que les atienden.

-¿Qué perfil tienen los 14 voluntarios?

-El número de voluntarios varía cada año, pero siempre hay personas que se ofrecen para prestar su tiempo y energía y echar una mano. En nuestro caso no hay un perfil concreto, pero dependiendo del programa se intenta que ese perfil sea más técnico; en este sentido, suelen ser estudiantes del Ciclo Superior en Integración Social o bien grados en educación o educación social, entre otros.

-¿Cómo se ponen en contacto los usuarios?

-El filtro de los de los Servicios Sociales de Atención Primaria (SSAP) y de los distintos agentes sociales de cada zona (en su caso, Servicio cántabro de Salud) para poder atender a la persona de manera coordinada e integral con otros recursos que puedan estar interviniendo y conocer de manera personal a la participante del proyecto. Posteriormente, es el técnico el que toma el contacto con la persona participante y consensua tanto el horario como las distintas actuaciones que implementará a tendiendo a sus necesidades. Desde el programa 'Mi casa. Mi espacio. Asistente personal como servicio de proximidad para personas mayores', financiado por la Obra Social La Caixa, se atiende a un total de 10 personas, siete mujeres y tres hombres, comenzando las intervenciones, en su gran mayoría, a principios del año 2023.

-¿Cómo es una intervención?

-La intervención se realiza una vez a la semana durante dos horas, adaptándose a los tiempos y necesidades de cada persona. Este proyecto tiene un carácter excepcional de adaptación y flexibilidad en la atención a la persona y la toma de decisiones es continua.

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