«Detectamos falta de recursos para las personas con patología dual»

La Fundación Acorde celebra 10 años trabajando para mejorar la atención que prestan a las personas con problemas de salud mental. En su Centro de Rehabilitación Psicosocial realizan tratamiento biopsicosocial para personas entre 18 y 65 años que sufren patología dual (trastorno mental + una adicción) o bien de trastorno de personalidad, con especial atención al límite.

-¿Qué tipo de tratamiento ofrecen y a quién?

-En este tratamiento no solo atendemos a la persona con el problema, sino que, siempre que estas lo deseen, se presta atención a las familias. Este último punto es esencial ya que las familias, en muchos casos, se encuentran agotadas y sufren y en otros casos actúan como mantenedoras del problema sin tener consciencia de ello. Tratamos de ayudarlas a formar parte de la solución.

-¿En qué consiste el tratamiento biopsicosocial?

-El modelo biopsicosocial considera que un problema de salud se relaciona con diversos aspectos de la persona y de su entorno. Así, los problemas de salud mental tendrían un aspecto biológico (lo que pasa en nuestras neuronas, en nuestro cerebro), un factor psicológico (pensamientos, sentimientos/emociones, conductas...) y un factor social (entorno social, cultura, situación económica...). Estos tres ámbitos se relacionan entre sí siendo precipitadores y mantenedores del problema o ayudando a solucionarlo según las circunstancias. Nuestro tratamiento trata de tener en consideración, por tanto, todos los aspectos de la vida de la persona y todas las áreas en las que esta necesita mejorar su funcionamiento.

-¿Quién integra el equipo de trabajo?

-Disponemos de un equipo de psicólogos/as y técnicos superiores de integración social que se encargan tanto del área psicológica como de la social. En el aspecto biológico se trabaja tanto con psicoeducación como fomentando la adherencia a los tratamientos farmacológicos, así como tratando de comunicar a los psiquiatras de referencia el estado y evolución de las personas siempre que esto sea posible, asimismo también se lleva un control acerca del estado de salud general de la persona.

-¿Qué necesidades tienen los pacientes duales?

-Nos seguimos encontrando con multitud de dificultades en el tratamiento de las personas con patología dual que impiden que sus necesidades puedan ser atendidas. En primer lugar, se tiende a detectar muy tarde, existe la creencia de que como la persona está en consumo de sustancias no se puede valorar su estado de salud mental y que para ello ha de dejar el consumo primero. Es cierto que en muchos casos la evaluación resulta compleja pero no es difícil ver si hay algo más allá de la adicción o no. Si no se trabaja lo relativo a la salud mental difícilmente va a desaparecer el consumo, al menos, de manera prolongada. Nos encontramos con dificultades para que las personas con patología dual accedan a los recursos de atención en situación de calle, pues estas personas van a continuar con su adicción, van a consumir en las inmediaciones o en el mismo recurso, y por ello se les echa. Esto lo único que consigue es expulsar por completo a la persona de los sistemas de atención. Quizá necesitamos recursos más preparados para estas personas, pues es cierto que en muchos de ellos no tienen los recursos necesarios.

-¿Es una enfermedad masculinizada?

-Venimos observando también el especial estigma que sufren las mujeres con Patología Dual pues muchas de ellas no acuden a tratamiento por miedo a la retirada de custodia de los hijos y la existencia de estos imposibilita su acceso a recursos residenciales, más aún si estas se encuentran en consumo activo.

-¿Reciben ayudas económicas del Estado?

-En este sentido consideramos que sería importante también reflexionar acerca de otorgar ayudas económicas directas a personas con problemas de adicción y sin control o justificación posterior o sin llevar aparejadas el cumplimiento de un tratamiento, pues en muchos casos el uso que se realiza de estas es más perjudicial para la persona que otra cosa y además provoca el abandono de tratamientos. No quiere decir que no haya que prestar soporte a estas personas, sino que quizá habría que estudiar otras alternativas teniendo en consideración sus características.

-¿Qué es el Trastorno de la Personalidad?

-No está reconocido como Trastorno Mental Grave, lo que hace que en muchas ocasiones no se le preste la debida atención, pero es realmente una problemática que puede llegar a ser ciertamente incapacitante para la persona, pues la impide mantener relaciones sociales estables, adecuadas y sanas, dificultando todas las áreas de su vida. Nos encontramos ante personas con problemas en su vida familiar, social y laboral, con grandes expresiones de sufrimiento emocional.

-¿Qué resultados obtienen en el centro?

-En general, observamos una mejora sustancial en nuestras personas usuarias en ambas unidades de tratamiento. En el caso de patología dual observamos una reducción en los consumos o el abandono total de ellos, una mejora importante en sus capacidades para realizar las actividades básicas de la vida diaria, establecimiento de rutinas, nuevas relaciones y nuevas actividades más allá de las anteriores.

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