«La falta de servicios en el medio rural es crítica»

Unate, la universidad de mayores de 50 años, desarrollada el proyecto Acompañando y Legados en colaboración con Fundación la Caixa. El primero se enfoca en el ámbito rural para promover una vida activa y participativa. El segundo consiste en recopilar memoria viva del patrimonio cultural del la región. En 2023, todos los procesos de Unate han implicado a cerca de 7.000 personas mayores en Cantabria.

-¿Qué tipo de actividades se han puesto en marcha?

-Comenzamos siempre con diagnósticos participativos en que las personas mayores de los cuatro municipios donde hemos actuado (Ramales de la Victoria, Rasines, Campoo de Yuso y Valdeolea) hacen el mapa de sus necesidades y deseos. Eso incluye desde actividad física a gestión de emociones, desde capacitación digital hasta prevención de la soledad no deseada...

-¿El envejecimiento activo y participativo es fuente de salud?

-Son fuente de calidad y calidez de vida. Cada vez vivimos más años pero hay multitud de factores que inciden en cómo los vivimos. La biografía de cada persona pesa mucho y el papel que tenemos en la sociedad conforme somos más mayores va a determinar nuestra percepción subjetiva del valor de nuestra vida. Si generamos entorno activos pero, ante todo, en los que la participación de las personas mayores sea real, relevante e influyente, ayudaremos a que nuestra sociedad sea realmente inclusiva.

-¿Cuál fue el objetivo por el que se planteó este proyecto en el ámbito rural?

-Unate actúa en unos 35 municipios cada año. Algunos son muy grandes, como Santander o Torrelavega, pero desde el año 2020 hemos puesto el foco en los lugares más rurales y más dispersos. La razón es sencilla: ahí es donde hay menos recursos disponibles para las personas mayores y eso genera una desigualdad que depende del código postal. Nos centramos en el ámbito rural porque estamos generando desde hace décadas dos velocidades (urbana-rural) que hacen que envejezcamos en países diferentes a pesar de residir en la misma comunidad autónoma.

-¿Hay más carencias para los mayores en el ámbito rural?

-El término carencia es conflictivo y relativo. Sí que hay muchos menos servicios públicos y privados. En el caso de las personas mayores es crítico porque es precisamente cuando tenemos más años cuando precisamos de más servicios de apoyo. Hay un desequilibrio palmario en servicios.

-La soledad no deseada es ahora una problemática que está sobre la mesa.

-La conocemos y por eso cuestionamos cómo se habla ahora de la soledad no deseada con cierta ligereza. Todos los estudios nos indican que la soledad no deseada es crítica entre las personas más jóvenes, no entre mayores. Y hay que matizar: la soledad no deseada es subjetivo pero hay factores objetivos que pueden alimentarla: la vivienda, la pensión de jubilación, el transporte, la accesibilidad, etcétera. Creemos que hay que hablar más de los factores externos que nos aíslan que de sus consecuencias y apostamos más por soluciones comunitarias.

-Los programas de Unate ¿favorecen las relaciones sociales y evitan la soledad?

-Eso es. Favorecemos los espacios de relaciones interpersonales no solamente por evitar la soledad, sino por generar la red social de calidad y las relaciones relevantes que permiten a las personas mayores sentir que su vida es significativa para otros. Nuestra sociedad ha ido 'aboliendo' los espacios comunitarios de encuentro y eso es un drama para todas las edades. Nosotros nos centramos en personas mayores porque es en lo que trabajamos desde hace 45 años, pero esta reflexión sobre las relaciones de calidad debería ser una preocupación de primer orden para toda la sociedad.

-El programa Legado ¿con qué propósito nace?

-En este caso, queremos preservar el patrimonio inmaterial de las personas mayores de 70 años, ponerlos en valor y provocar su transmisión. En Cantabria y en España hay una especie de abismo generacional porque se cortó hace tiempo la transmisión de ese patrimonio. Legado está siendo uno de los procesos más hermosos y poderosos en los que se ha involucrado Unate. Ahora, con el apoyo de Fundación La Caixa pondremos en contacto a los protagonistas de ese Legado con la ciudadanía en unos encuentros presenciales que vamos a realizar en la Biblioteca Central de Cantabria.

-¿Puede citar algunas historias ya recogidas que han pasado a formar parte del patrimonio de Cantabria?

-Pues son 130 ya, algo más de 11.000 años de vida relatados y preservados en formato audiovisual. Es como el arca del tesoro y es inmensa su diversidad y riqueza. Cualquier persona puede 'engancharse' a Legado Cantabria en su web (www.legadocantabria.com) pero destacaría a las 11 historias de vida de personas que tienen más de 100 años.

-¿Cuáles son los objetivos de Unate para el 2024?

-Nuestra responsabilidad y objetivo es no decepcionarlas y responder a sus necesidades con profesionalidad, pero también es influir en el sector público y privado para que dejen de ver el envejecimiento poblacional como un problema, porque no lo es. Nuestro reto es que la longevidad, este inmenso éxito colectivo, se ponga en valor.

(Contenido patrocinado por Fundación La Caixa)

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