¿Quieres dar una vuelta a la habitación de los peques? Compartimos doce tipos de paredes que les encantarán

Sin duda, es la opción tendencia. Hay miles de diseños que podrán adaptarse a sus gustos y lo bueno es que puede cambiarse fácilmente si llegan a cansarse. Lo ideal es que optes por uno que combine con los muebles y se convierta en su aliado para vivir mil y una historias.

¿Tus hijos adoran a los animalitos? Aquí tienes una opción genial, una composición que ocupe toda la pared con un animado estampado con dibujos de sus especies favoritas, casi como si tratara de Cabárceno. Se pueden adquirir con modelos prediseñados o personalizarlo. Hay tiendas especializadas que lo imprimirán y te lo harán llegar. Además, ¡es fácil de instalar! Se coloca igual que el papel pintado, aunque tendrás que prestar especial atención al acabado final.

Les encantará, se sentirán dueños de su espacio y con motivo. Ayuda mucho en el caso de tener dos o más peques que compartan espacio. Puedes colocarlo especialmente sobre la cama o en su zona de juegos. Las letras pueden ser de vinilo o madera, las encontrarás en muchas tiendas de decoración. Incluso podrá ser una manualidad en familia y así tendrán del todo su personalidad.

Según cómo pintes las paredes harás que la habitación tenga un sentido u otro. Con el color puedes crear y definir espacios como, por ejemplo, enmarcar la cama. Opta por una selección sus colores favoritos, pero será importante que uno contraste. También puedes recrear esta idea en el espacio para jugar o estudiar. Que vuele la imaginación… ¡y a pintar!

Sí, como lo ves: un rocódromo. Aunque te parezca arriesgado, es sumar un juego en su cuarto. Más si les encanta trepar y trepar… Sería en un entorno seguro y que podrían compartir con sus familiares y compañeros. Las piezas sueltas se encuentran en tiendas decorativas y 'online' verás muchas versiones. Lo importante es anclarlas bien a la pared y comprar una colchoneta a prueba de caídas.

Haz que el paso del tiempo sea divertido, más comprobando por sí mismos cómo crecen. Hay muchos modelos tematizados que puedes sumar a la decoración de la habitación. Atrás quedaron los métodos caseros que empleaban los marcos de las paredes o los armarios para marcar lo mayor que te hacías poco a poco.

Una pared blanca es como un folio que puedes llenar de historias. En este caso, sumamos un color, algún elemento decorativo o punto de luz, pequeños detalles como estrellas… Se trata de conseguir que su espacio sea totalmente una proyección de su pequeña personalidad o su imaginario más divertido.

A la hora de decorar es importante tener en cuenta su edad/tamaño. Así, algunos accesorios muy necesarios en el dormitorio deberán tener unas medidas apropiadas. Hablamos de percheros o espejos. De esa manera podrán hacer uso de ellos cuando quieran. Según la educadora italiana María Montessori, los niños deben tener un contacto directo con el entorno, lo que facilitará su aprendizaje e independencia.

Si pintar/dibujar es una de sus aficiones sí o sí tienen que presumir de su talento en la pared del dormitorio. El simple hecho de que enmarques uno de sus trazos será de lo más ilusionante, pero puedes crear una composición variada y colorida. En caso de no querer agujerear mucho puedes hacer la presentación en un tablero imantado.

Siempre sacarán tiempo para jugar, pero es importante que la zona de estudio de los pequeños respire orden para que hagan los deberes sin distracciones. Puedes incorporar un tablero en la pared para destacar mensajes, recordar el horario escolar o añadir alguna fotografía con amigos. Los corchos ya no están de moda, hay muchas opciones y de lo más creativas para que les faciliten sus tareas y guarden el orden.

Es el sueño de cualquier peque, tener una pared inmensa para dibujar, escribir o garabatear sin límites. Se pueden conseguir fácilmente en las tiendas de decoración, algunas con acabados originales, que darán un punto a esta apuesta por una pared interactiva. Eso sí, asegúrate que se pueda limpiar bien para garantizar muchísimos usos.

Si desde bien pequeños son amantes del séptimo arte, sin duda, es una opción de éxito. Y es que una vez instalado en el techo, lejos de sus movimientos inquietos, aseguras que disfruten de muchos momentos de ocio solos o en buena compañía. No sólo para ver cine o dibujos, también para sus tareas de clases y aprender en pantalla grande.

¿Cual será la favorita de vuestros peques?