![Si quieres reformar tu cocina ten en cuenta estos consejos](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202209/16/media/cocinas-1800x1800.gif)
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Carmen Barreiro
Santander
Lunes, 10 de octubre 2022, 13:59
La cocina se ha convertido en el corazón de muchas casas, tanto que una de las distribuciones más demandadas en los últimos años consiste, precisamente, en derribar los tabiques para que comparta espacio con el salón y el comedor. Pero una cosa es la cocina ideal que tenemos en la cabeza -casi siempre enorme, con una isla, muebles de diseño, electrodomésticos de última generación...- y otra muy diferente lo que realmente podemos hacer con el espacio y el dinero del que disponemos. «Cuando vamos a diseñar la cocina de nuestros sueños, generalmente pensamos en hacer algo impresionante. Sin embargo, debemos tener en consideración otros factores más prácticos como, por ejemplo, los metros cuadrados, el tamaño de la familia -tanto presente como futura-, el presupuesto...
Si no lo hacemos así, podemos acabar con una cocina que no cumpla nuestras necesidades o gustos y, lo que es peor, terminaríamos por gastar mucho más dinero en remodelaciones posteriores», advierte la interiorista Natalia Zubizarreta. Pensar bien la distribución es una de las claves para que esta zona de la casa 'funcione'. «No tiene ningún sentido diseñar una cocina muy bonita si después no nos resulta funcional o no responde a lo que realmente necesitamos», advierta la experta. Estas son las recomendaciones de Natalia Zubizarreta para sacarle chispas a la reforma de una cocina sea cual sea su tamaño.
Explica la interiorista que cualquier cocina se puede hacer abierta a la zona contigua, independientemente de su distribución. «Si la idea es separar los dos espacios mediante un cerramiento a medida de cristal, metal o madera lo ideal sería tener un hueco libre de al menos metro y medio para poder instalar dos puertas correderas». Un consejo: los muebles extraíbles son ideales para personas mayores o para quien no se quiere agachar a rebuscar en el fondo de los armarios. Eso sí, la reforma se encarece.
Gráfico: Isabel Toledo
Es el sueño de muchos propietarios, pero no siempre se puede hacer o, directamente, no compensa por falta de espacio. «Estos diseños son perfectos si te gusta interactuar con tus invitados y tener luz natural, porque se trata de espacios muy abiertos. Ahora bien, si la cocina no es muy grande, mejor olvídate de la isla».
¿Qué se guarda en una isla de cocina? Natalia Zubizarreta es partidaria de «poner cajones mejor que puertas. De hecho, en general todos los módulos bajos funcionan mejor con cajones para no tener que agacharse. Al mismo tiempo, la superficie que nos brinda la isla puede servir para crear una zona de barra donde sentarse. ¡No hay nada más agradable que estar cocinando y que te acompañen con un vinito desde la barra dentro de la propia cocina! La superficie mínima para sentarse dos personas es de 120-140 x 45 centímetros».
Una alternativa a la isla es colocar una península. «Y además puedes darle el uso que desees; desde mesa para comer a zona de trabajo o incluso para cocinar». ¿Cuánto debe medir una península de cocina? «Se recomienda considerar una distancia mínima entre la península y los elementos traseros de 120 centímetros para abrir las puertas al mismo tiempo y trabajar en pareja en la cocina. En caso de que haya un lavavajillas con una pared enfrente se denbe dejar un espacio de al menos un metro.
Este tipo de distribución es perfecta para colocar la cocina abierta al salón o el comedor porque funciona como separador de ambientes. Otra ventaja es que «permite un mayor almacenamiento. Si se coloca la cocina en esta zona se puede sustituir la campana por un mueble colgante para almacenar los utensilios con mayor facilidad. También permite aprovechar las esquinas con muebles plegables o fregaderas en forma de L que permitan trabajar con comodidad».
Si no hay mucho espacio
Si la cocina es muy pequeña, una buena solución para aprovechar al máximo los escasos metros cuadrados es colocar los muebles en dos frentes paralelos, siempre y cuando se pueda dejar una zona de paso de al menos 1,20 metros de ancho para poder trabajar con comodidad y que las puertas de los armarios y electrodomésticos no se golpeen entre sí al abrirlas. En estos casos, lo ideal es poner la zona de cocción y de fregado en un frente y la de almacenamiento en el otro. Zubizarreta apuesta por «colocar en un lado el fregadero y la placa de cocinar con muebles bajos y módulos altos colgados y, en frente, las columnas de frigo, horno y microondas, despensa y escobero. Este tipo de distribución no solo te permite sacar el máximo provecho al espacio, sino que también garantiza que las distancias entre unas zonas y otras sean cortas». Ahora bien, si la planta, además de pequeña, es muy complicada o tiene salientes, la mejor opción para aprovechar todos los huecos es hacer los muebles a medida. Para aliviar la cocina y no sobrecargar demasiado el espacio, la interiorista propone sacar una pequeña barra o zona de encimera baja que sirva para comer. La cocina en dos frentes paralelos también es el tipo de distribución más utilizada en cocinas largas y estrechas.
En forma de 'U'
Es una de las distribuciones más clásicas, pero también una de las más prácticas y de las que más espacio necesita para resultar cómoda. «En las cocinas en forma de 'U', el fregadero suele estar en una pared, la placa en otra y el horno en otra. Así, al desplazarse por el triángulo que forman los tres electrodomésticos se aprovecha cada vértice para una función específica. Generalmente, cuando se tienen estas tres paredes, no queda espacio para colocar una isla o península por muy bonita que sea. Por eso, resiste la tentación de recargar tu cocina y aprende a sacar lo mejor de lo que tienes», aconseja Natalia Zubizarreta.
Para facilitar la movilidad dentro de la cocina, es fundamental que haya una distancia mínima de un metro entre los diferentes frentes, aunque lo ideal son 120 centímetros. «Esta distancia se aplica para cualquier modelo de cocina que tenga módulos enfrentados. Si no se respeta este espacio mínimo, es imposible que una persona se desplace por la cocina cómodamente, y ya no digamos si están dos o tres miembros de la familia haciendo la comida o la cena a la vez».
La interiorista también recomienda que los muebles que vayan pegados a la pared respeten un margen de al menos 10 centímetros para colocar las puertas de bisagra. De lo contrario, el eje de la puerta no podría girar hasta abrirse por completo. Las dos esquinas que se forman en este tipo de cocinas se pueden aprovechar con módulos extraíbles o dejar ese espacio perdido y colocar más cajones en el resto de la cocina y, así, optimizar el espacio.
Todo en una sola pared
Los diseños lineales están pensados para espacios pequeños y alargados, de manera que todos los muebles se colocan en la misma pared, generalmente en el frente donde están ubicadas las tomas de agua y de energía eléctrica. Si la idea es hacer una cocina modular con los elementos básicos, el espacio mínimo requerido es de al menos 3,60 metros de pared y se distribuiría de la siguiente manera, empezando por la entrada: «Normalmente, se coloca la nevera en una esquina; a continuación, se deja un espacio de encimera de 60 centímetros para el lavavajillas (también podría ser la lavadora); después, el fregadero; otro módulo de 60 centímetros para la lavadora (o el lavavajillas); un nuevo módulo de cajones o puerta y, finalmente, la zona de cocción con el horno.
Se debe dejar siempre un espacio al final de, por lo menos, 20 centímetros para poder cocinar con comodidad y que las sartenes no choquen con la pared», aconseja la interiorista. Si la cocina es muy larga se puede colocar además una columna horno-microondas, aunque lo ideal es ponerla separada del frigorífico por una columna o despensa para evitar que el calor del horno afecte a la temperatura de la nevera (ahorramos en consumo). Un consejo de experta: si te lo puedes permitir, alivia la cocina de muebles altos para que no agobien el espacio.
En 'L'
La distribución es 'L' es otro clásico. Es muy versátil y resulta idóneo tanto para espacios amplios como para los más reducidos. «En las cocinas pequeñas de planta cuadrada o alargada, este tipo de disposición ayuda a rentabilizar el espacio disponible, ampliando y organizando cómodamente tanto el área de trabajo como la de almacenaje, además de proporcionar a la estancia una mejor iluminación». Según explica Zubizarreta, se trata de una distribución atemporal que se ve cada vez más en las cocinas de pequeñas dimensiones modernas y actuales.
Un ejemplo de la versatilidad de la disposición en 'L' es que tampoco resultan incompatibles con diseños que incluyan una isla de trabajo. «¡Todo lo contrario! Cuando se trata de estancias muy amplias, se puede utilizar el espacio que queda libre en el centro para colocar una isla de dimensiones generosas. De esta manera, se multiplica la superficie de encimera y también de almacenaje».
Otra ventaja de estas cocinas es que dejan bastante espacio libre, de manera que también se puede incluir una mesa con sillas, ya sea en el centro de la estancia -si es amplia- o junto a la pared que queda libre de muebles. «Así, se puede crear una zona de comedor funcional donde desayunar, comer o cenar, pero también donde los niños pueden hacer los deberes o los invitados sentarse a charlar mientras cocinamos».
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
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