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Espacio central de la tienda Percha, con la mesa de las velas en el centro y la escultura de Calderón, colgada del techo. Daniel Pedriza

La tienda Percha de Santander, una referencia en la moda internacional

Su propietaria, Araceli Núñez, abrió su primer local hace 44 años, en un momento en el que España «era un desierto», introduciendo en Santander a los grandes diseñadores

Mariana Cores

Santander

Jueves, 20 de julio 2023, 07:19

Araceli Núñez fue una de las primeras empresarias de la moda en introducir en España marcas fuera de lo habitual, de los grandes diseñadores internacionales. Fundó su primera tienda Percha en 1979, en un pisito en la calle Hernán Cortés de Santander. Hoy está a la altura de las mejores boutiques europeas, con su establecimiento del Paseo de Pereda (tiene un segundo en la calle Cubo). Pero para entender a Araceli y su don para saber si una prenda va sentar como un guante o no, hay que remontarse a su niñez.

Creció entre alfiles, patrones y telas de confección de caballero. Su padre «era un gran sastre», confiesa. Falleció cuando ella era aún una adolescente y su madre no dudó en tomar las riendas «para sacar a la familia adelante». Y así, ella siguió aprendiendo. Ese conocimiento adquirido durante tantos años le hizo desarrollar un sentido especial para saber «si una chaqueta, una blusa o un vestido, sin que haga falta que nadie se lo pruebe, va a sentar como debe. Más de una vez he mandado descoser una prenda o directamente me he negado a adquirirla para mis clientas. Tengo un ojo especial».

Fue en 1979 cuando decidió lanzarse y abrir su propia tienda «en un momento en el que España era un desierto». Desde entonces, reconoce que la moda «ha cambiado muchísimo. Primero, con el tema low cost. Si la gente supiera de verdad lo que cuesta hacer cada una de esas prendas, cómo y por quién están confeccionadas y lo poco que duran… Mi consejo es siempre ahorrar y llenar tu armario, aunque sea con pocas prendas, si el presupuesto no te da para más, pero que perduren, que te resalten la figura y que se note que vas vestida con categoría».

También señala que a las marcas de alta costura o prestigio «ya no les vale solo con tener bonitos diseños. Hay que dar un plus».

Para Araceli, París sigue siendo su referente en el mundo de la moda y la ciudad donde ha hecho grandes amigos diseñadores, fotógrafos, modelos o artistas, «es mi ciudad», afirma.

Entre las curiosidades que se pueden encontrar en Percha, además de prendas de marcas como Celine, Cloe, Etro o Max Mara, Araceli ha guardado como tesoros unos cinturones corsé del diseñador Azzedine Alaïa, de quien dice «hacía magia con sus manos». Se definía a sí mismo como el «escultor que modela figuras humanas», valiéndose de todo tipo de tejidos. Quizá sea porque el tunecino recibió clases de escultura en la Escuela de Bellas Artes de Túnez. En hornacinas guarda los collares de Lanvin, convertidos en piezas de coleccionista.

Pero el mundo del olor y la vela de alta gama tienen un espacio preferente en Percha. Los olores como signo de distinción. Entre ellas destaca la marca Cire Trudon, creada por Claude Trudon, en 1643, que iluminó con sus velas el Palacio de Versalles en su época más esplendorosa. Pero en su tienda también tiene cabida una cristalería italiana: «He convertido mi espacio en un 'concept store', en el que ofrezco diferentes propuestas», concluye.

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