La elegante casa del interiorista Luis Bustamante en Somo Boo

Luis Bustamante es uno de los interioristas más internacionales y reconocidos de España. Nueva York, Miami, Londres, Gstaad, República Dominicana o México son algunas de las ciudades o países donde ha dejado su impronta, además de por todo el territorio español, especialmente en Cantabria. Entre sus trabajos destaca el Hotel Seventy, en Barcelona, o el Four Seasons, en Madrid. Fue hace nueve años cuando tuvo el flechazo con esta casa de la exclusiva urbanización de Somo Boo. Se trata de una finca en pendiente que desemboca en la ría de Cubas, lo que hace del lugar un sitio único, con unas vistas muy especiales.

Como explica el arquitecto Armando Gutiérrez García Mendoza, cuyo estudio Mendoza y Simal se encargó de su diseño, en 2004, «la casa nace en volumen y lo va perdiendo a medida que va cediendo hacia la ría, quedando la huella de los muros de hormigón, que forman las terrazas del jardín».

Construida en hormigón, con fachada ventilada, y recubierta con piedra caliza, consta de tres alturas, una amplia terraza en la planta principal (sitada a pie de calle) y un jardín que da al Cubas, en la planta baja. Fue la primera casa de diseño moderno de esta zona, según recuerda el arquitecto, y fue mandada construir por una empresaria, dedicada al mundo del mueble y decoración, «que amaba la arquitectura y este lugar».

Ese mismo amor es el que siente Luis y su familia por este enclave. La casa está distribuida y decorada para el disfrute de todos ellos y de los múltiples amigos con los que les gusta compartirla.

Su orientación al sur, hace que sea cálida, «incluso en invierno, que en esta zona puede ser tan duro, con el viento y la lluvia», apunta el interiorista, licenciado en Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid.

Pero no siempre se dedicó al interiorismo. En los años ochenta se entregó a la escultura y la pintura, exponiendo varias veces en Madrid y Barcelona.

Y es precisamente esta pasión por el arte clásico y contemporáneo lo que se refleja en la decoración de la casa de Somo Boo. Con el color blanco como predominante y con alguna nota de color, como el azul en el salón principal, las estancias tienen un hilo conductor: la madera de roble que recubre las paredes del salón principal o el office, las piezas de arte y la colección de metopas de barcos de Bustamante.

La tercera planta está dedicada a los dormitorios, mientras que la segunda planta o principal, situada a nivel de la calle, es donde se encuentra el office, con una pequeña cocina, el salón, el dormitorio principal, con su vestidor y sala de estar, y una gran terraza que se asoma al jardín y a la ría de cubas. Todo decorado en tonos blancos, negros, grises y azules, a excepción de la cocina, de la marca La Cornue, hecha a medida, por encargo, en hierro fundido, y pintada en amarillo vivo. En la primera planta, donde se ubica la zona de servicio y una gran cocina, sorprende el gimnasio, abierto con una gran ventanal al salón, y en el que se puede disfrutar, gracias a un espejo que cubre toda la pared, de las vistas del jardín que queda reflejado.

En este salón, el blanco es el color que domina, así como las obras de arte, como dos esculturas del siglo XIX, italianas, de dos galgos, o las cabezas de búfalo de las paredes. Desde el comedor y el salón, unas enormes puertas correderas dan acceso al jardín, con robles y arces japoneses, entre otros árboles, y unas tumbonas de madera, con cojines en blanco, que invitan a tumbarse para disfrutar de las vistas a la ría de Cubas.

Luis Bustamante inició su carrera de interiorismo en 1991, en Barcelona, donde residió durante ocho años trabajando en esta área. Posteriormente se mudó a México por cinco años, donde continuó con su carrera profesional y se consolidó como diseñador de interiores internacional. Lleva afincado en Madrid desde 2000, ciudad donde se encuentra su actual estudio de interiorismo.

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