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Joaquina Dueñas
Miércoles, 12 de marzo 2025, 13:08
Hubo un tiempo en que no había gala de variedades o concurso que se preciara que no contara con la amplia sonrisa de Ivonne Reyes. La venezolana se convirtió en un rostro imprescindible en la década de los 90 y protagonizó numerosos titulares por sus andanzas amorosas, si bien la historia que más repercusión tuvo fue la que vivió en la clandestinidad con Pepe Navarro, de la cual nació su hijo Alejandro. A pesar de la sentencia judicial que le adjudica la paternidad, el comunicador nunca la ha reconocido. Ese hijo se ha convertido en el principal apoyo de la presentadora en su peor momento, cuando lo ha perdido todo. «Estoy arruinada», ha confesado en una exclusiva para la revista Lecturas.
Ivonne ha relatado por primera vez las dificultades económicas que está atravesando, las cuales la han obligado a acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad para poder empezar de cero. «A partir de la pandemia tuve el quiebre. Estuve a punto de morir por una septicemia y, desde ahí, fue muy difícil volver», ha explicado. «Estuve tres años en recuperación sin trabajar. No tenía ilusión, ni energía, ni ganas de estar en programas ni de hacer publicidades; tampoco había proyectos», ha detallado. Una situación tan grave que la ha llevado a ponerse en manos de profesionales: «Estoy en tratamiento psiquiátrico y psicológico».
La actriz y modelo ha revelado que realizó inversiones fallidas con las que llegó a perder «mucho más» de diez millones de euros. «Llegué a tener tres casas. Paulatinamente te vas adaptando a perderlas», ha explicado. Entre otras cosas, también se ha adaptado a moverse en transporte público y a cambiar la lista de la compra para reducir gastos, e incluso ha tenido que pedir dinero prestado a su círculo más cercano. «No lo olvidaré nunca. No sabes lo importante que es que alguien te deje 50 euros cuando no tienes, lo urgente que puede ser cuando lo necesitas», ha narrado a la revista.
Durante mucho tiempo, su prioridad ha sido su hijo Alejandro, a quien le ha procurado la mejor educación posible. Ahora, con sus estudios finalizados («nunca le habría permitido que me ayudara antes de que terminase los estudios», ha apostillado), es él quien ha tomado las riendas para salir adelante. «Ahora mi hijo es consciente de mi situación, me ha dado una lección de vida», ha subrayado. «Me dice que me relaje, que es así. Se ha puesto a trabajar y me ayuda: como actor, como camarero, en producción, cogiendo aceitunas...», ha destacado orgullosa.
De alguna manera, Alejandro devuelve a su madre parte de la lucha que Ivonne ha llevado a cabo para lograr que se le reconocieran sus derechos como hijo de Pepe Navarro. De hecho, la presentadora publicó en sus redes sociales la sentencia de filiación como una forma de exigir «respeto» para ella y para su hijo. «Cuando se refieran a nuestro hijo, que lo hagan con respeto. Es de él y mío. No es el supuesto», ha zanjado.
Un enfrentamiento que, según Ivonne, le ha acarreado consecuencias profesionales: «He ido a alguna cadena con el contrato cerrado para abrir un programa y, de pronto, pasaban las horas y me caía de la escaleta. Ha pasado varias veces. No son obsesiones mías, las personas que trabajan conmigo también lo ven», ha lamentado.
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