«El arte, la moda y el diseño son disciplinas que no tienen fronteras»

El Hotel Real volvió a convertirse esta tarde en un escenario de moda. En esta ocasión, su salón Jardín acogió la primera mesa redonda del encuentro 'La Moda Vive. Los Diseñadores Crean', a la que siguió la inauguración de la exposición 'It Spain', del pintor José Manuel Cría y el diseñador José Luis Díaz Mejía, que fue presentada por el poeta y crítico de arte, Marcos Ricardo Barnatán.

En esta jornada inaugural (este miércoles será el cierre de este simposium), los participantes debatieron sobre la relación del arte y el diseño. La mesa estuvo integrada por el pintor José Manuel Ciria; la profesora, crítica de arte y comisaria de exposiciones, Marta Mantecón; y la artista del reciclaje y diseñadora sostenible finlandesa, Tytti Thusberg.

Rosa Pereda, escritora y directora del simposium, comenzó afirmando que «el futuro no está escrito, porque todo no depende de las grandes corporaciones, sino también de nuestras acciones. De ahí este encuentro». «Estamos en un momento complicado», reconoció, debido al contexto actual y a la pandemia que «ha abierto heridas económicas que aún os estáis lamiendo». Por ello consideró que la reflexión, «que siempre ha sido necesaria, ahora es imprescindible» y pidió «pasión» para afrontar los grandes temas que se tratan en este simposium, como el cambio climático, los derechos de autor o la piratería.

Uno de los organizadores, Miguel Rincón, de Apemecac, resaltó que «la gran industria de la moda tiene su camino, pero lo que define a España es que los diseñadores no tienen una estructura de empresa que las haga viables», por lo que criticó a las grandes corporaciones y sus ventas on line, en detrimento del pequeño y artesano comercio. Agregó que la moda crea miles de trabajos, además de influir en el turismo, que lo que buscan es «el trabajo de los diseñadores artesanos».

La directora general de Turismo, Eva Bartolomé, defendió que «Cantabria es una tierra de grandes creadores», pero fue consciente del momento difícil que atraviesa el sector que debe «encarar un cambio». Y este también pasa por el propio consumidor. Hizo la reflexión sobre el comercio de cercanía y recordó que «al lado de casa tenemos muchos productos de calidad», por lo que se preguntó por qué hay que buscarlo fuera si los tenemos aquí».

Bartolomé recordó que hace unos años, «la gastronomía era interesante para el turismo. Ahora es imprescindible. Con la moda pasará igual». En este sentido, apostó por el turismo de compras, «que no ha hecho nada más que empezar». «seis de cada diez personas que nos visitan hacen algún tipo de compra, y el 67% de estos, lo hace en moda y complementos». «La clave -agregó- está en la diferenciación y ahí está parte de la solución a la situación actual».

La diseñadora Agatha Ruiz de la Parada, quien no pudo asistir por motivos de agenda, fue la encargada de abrir la mesa redonda a través de un video, en el que lamentó su ausencia.

La crítica de arte Marta Mantecón defendió que «el arte, la moda y el diseño no tienen fronteras», ya que «todo el arte tiene diseño y la moda es una forma de expresar el mundo». La moda, agregó, «ha creado tecnologías que no se han podido mejorar y su futuro es imparable». Sin embargo, apuntó que hay que afrontar el consumo masivo y miró hacia el reciclaje. Continuó diciendo que lo que hay que fomentar es «el deseo».

Habló del colectivo de Chile 'Las mal vestidas', que habla de cuerpos «no sumisos». Una moda «tiene que ser capaz de superar los binarismos , en cuanto al género y demás clichés».

Por su parte, la diseñadora, creadora y artesana Tytti Thusberg volvió sobre el tema de la sostenibilidad y la moda. El fieltro es un material «multifuncional» que maneja en sus creaciones y explicó, cómo explicó en la Universidad del País Vasco, a utilizarlo en la creación de tablas de surf.

Su imaginación la llevó incluso a hacer un mural con sobaos, el la Biblioteca Central, en Santander, o ropa interior con mascarillas quirúrgicas. Con bolsitas de té creó un vestido. Ya en 2004, Thusberg comenzó a hablar de slow fashion, cuando apenas se oía hablar de ello. Bajo esta filosofía ha hecho exposiciones con sus colecciones artesanales, ya que «en las pasarelas a penas se pueden disfrutar».

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