Cómo alargar la vida de la ropa de verano cuando el frío no termina de llegar

Hola, amigos de Cantabria DModa.

¿Qué tal lleváis el otoño? Yo, tranquila aquí en la tierruca y disfrutando de este buen tiempo que, pese a algún día de lluvia, no nos abandona. Precisamente de eso quiero hablaros hoy: de cómo seguir aprovechando ropa de verano combinándola con complementos más propios de estas fechas, como las boinas y las botas.

De un verano tranquilo surgen looks relajados como los que os muestro en este post. Me he puesto muchos vestidos negros porque me encanta lo sencillos y combinables que son; algún conjunto de dos piezas fresquito y ligero, y alguna otra prenda un poco más especial para jugar con los complementos y lograr distintos 'outfits' sin dinamitar el presupuesto.

Y sí, un vestido negro (o dos, tres e incluso cuatro) no puede faltar en mi armario en ninguna época del año, en verano tampoco. Combinados con dorado, plateado, colores intensos o con el binomio blanco/negro serán un acierto seguro.

Este verano ha sido muy corto… ¿y cómo alargamos la vida de nuestras prendas más allá del sol y el calor? Pues como os decía, cambiando los complementos y añadiendo una prenda exterior no muy abrigada. En estos meses, los chalecos de lana, las capas ligeras y las chaquetas denim oversized son piezas clave para añadir textura y un toque moderno.

Cuando acaba septiembre me inunda una especie de tristeza, una extraña melancolía que me anuncia que debo guardar las sandalias y los vestidos más frescos para dar paso a chalecos, gabardinas, botas y zapatos más cerrados, ¡y no me gusta nada! Con la particularidad de que aquí, en el Norte, en otoño las mañanas y las noches empiezan a ser frescas, pero al mediodía muchos días volvemos al 'modo verano' con buenas temperaturas que obligan a quitarse las prendas de abrigo que a primera y última hora necesitamos. Por este motivo he retrasado el cambio de armario y voy alargando un poco más la vida de mi ropa preferida utilizando complementos y accesorios que cambian totalmente el look, abrigándonos un poquito más pero sin agobiarnos ni hacer que pasemos un calor excesivo.

Octubre y ahora noviembre son tiempo de gabardinas, chalecos, bombers y hasta de algún abrigo ligero que podremos ponernos con nuestros vestidos, consiguiendo ese toque otoñal sin agobiar. Ahora solo nos queda cambiar el calzado de verano por botas, botines o unos mocasines, por ejemplo, y añadir accesorios como sombreros, boinas, el último modelo de gafas que te has comprado para estar a la última, o aquello que defina tu estilo personal. Un cinturón ancho, además de estilizar la figura, añade una capa más de estilo al look, especialmente si lo combinas con chaquetas largas o vestidos. Un bolso de un color vibrante, un pañuelo o una gorra pueden marcar la diferencia entre 'normal' y 'estilazo' en cualquier situación.

Los complementos son mi debilidad y lo que, según mi criterio, marcará la diferencia y nos permitirá no solo alargar la vida de nuestra ropa y aprovecharla mucho más, sino que nos hará sentir cómodas y estilosas antes de sacar del armario los plumíferos, los abrigos y las bufandas cuando las temperaturas sean más bajas.

Confieso que actualmente mi armario es una mezcolanza de prendas de primavera/verano/otoño que no sé muy bien cómo definir. Me resisto a guardar mis vestidos preferidos, pero al mismo tiempo me apetece incluir algunas adquisiciones nuevas que ya están pidiendo paso. Los vestidos largos con estampado floral, por ejemplo, son perfectos para esta época, combinados con un cardigan grueso y botines de cuero. Mientras las temperaturas no refresquen (yo tengo calor, será por eso de la edad) no pienso retirar lo que más me gusta, aunque se me vayan los ojos a esos escaparates con lo último de la nueva temporada otoño/invierno. Y tú, ¿ya has hecho el cambio de armario o te resistes aún a guardar tus vestidos preferidos y tus sandalias?

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