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S. Osorio
Santander
Sábado, 3 de febrero 2024, 07:50
Alicia Rueda ha dejado atrás una de las páginas más amargas de su vida. La diseñadora, uno de los referentes del país en moda nupcial, ha anunciado esta semana que ha finalizado el tratamiento contra el cáncer de mama que le fue diagnosticado en ... 2017. «Hoy es mi no cumpleaños, hoy tengo mucho que celebrar, hoy dejo atrás el tratamiento del cáncer que durante cinco años he llevado, hoy vuelvo a soñar como una niña por que hoy es el día mundial de la magia, hoy vuelvo a ser mi mejor versión, hoy vuelvo a sentir que mi cuerpo me pertenece, hoy vuelvo a vivir sin miedo, hoy vuelvo a la casilla de salida, hoy vuelvo a mi nuevo yo, ️hoy lo celebro por todas vosotras amazonas valientes #31/01/2024 #minocumpleaños».
Con este conmovedor mensaje ha compartido la feliz noticia en su perfil de Instagram. La enfermedad apartó a Alicia seis meses de su taller. Solo había pasado un año desde que se casó con su marido, el exciclista Rubén Gorospe, cuando le confirmaron el diagnóstico. A la semana de descubrirle un bulto, pasó por el quirófano y la extirparon un pecho. A la intervención quirúrgica siguieron dos años y medio de «duras sesiones» de quimio e inmunoterapia. «Me quitaron todo: piel, grasa, músculo incluso. Pero la reconstrucción fue más dura que la operación», relataba entonces.
La diseñadora confesó «el dolor» sufrido durante este proceso, algo que no hubiera podido superar sin su pareja: «No me dejó caer, mi marido me ayudó a verme con otros ojos. Nunca noté que me mirase con pena. ¡Y me ha visto en situaciones durísimas! Ducharte sin pelo, sin pestañas, sin cejas... ¡Tenía una cicatriz de lado a lado! Me recorría todo el cuerpo. La sensación era brutal. Encontrarte con una persona con ese deterioro físico... Él, sin embargo, me observaba como si tuviera la melena igual de larga que siempre».
Su entrega y la de su hija Paula le permitieron a Alicia tirar hacia delante. En 2020 confesaba o que pasó por muy malos momentos. Le costó aceptar la situación, pero «lo peor» fue el «miedo a la muerte». «Me preguntaba '¿y si no funcionan las cosas o van a peor?', '¿y si de repente este cáncer, que venía muy rápido, se reproduce por otros órganos?'».
Con su libro, cuyas ventas destinó a la investigación del cáncer de mama, la creadora trató de ayudar a personas que han sufrido la enfermedad, como su madre, Paquita, que falleció de uno linfático. «Yo he sobrevivido. Te preguntas por qué unos sobreviven y otros no. Gracias a la investigación, mi cáncer tiene hoy un tratamiento específico. Mi madre no lo superó, pero igual hoy sí hubiese podido».
En octubre de 2011 la diseñadora abrió una tienda en la calle Calvo Sotelo, 16 de Santander. Para inaugurarla y anunciar su llegada a la capital cántabra con un desfile en los salones del hotel Bahía que presentó Anne Igartiburu. Aquel atelier, que cerró poco después, era un espacio en el que se atendían individualmente a clientas que deseaban un diseño personalizado y único, un concepto diferente para satisfacer los gustos más exigentes, y, además, tenía una amplia gama de accesorios, tocados y zapatos con la opción de personalizarlos.
En mayor de 2012, empresarias, periodistas, profesoras, médicos, enfermeras, abogadas, ingenieras y economistas se convirtieron en modelos para la pasarela solidaria de Nuevo Futuro, que presentó las colecciones de Alicia Rueda en un desfile en el Hotel Santemar. Poco después, la diseñadora cerró la tienda de Santander.
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