El armario otoñal de una abuela cántabra con estilo

No es fácil vestirse pasados los 50, o eso dicen todas mis amigas cincuentañeras... y yo, lo suscribo. Tampoco es necesario decir que cada quién puede lucir la moda como quiera y le guste, sea hombre o mujer y tenga la edad que tenga, pero hay determinadas prendas con las que algunas de nosotras ya no nos sentimos cómodas. Quizás porque nuestro cuerpo ha cambiado o tal vez porque nuestra forma de vivir la vida ya no es la misma.

Me explico. A los 20 o 30 años, todo o casi todo, tiene cabida en el armario de una mujer: minifaldas, 'shorts', pantalones con los que casi no puedes respirar, 'tops' o camisetas con escotes imposibles, transparencias, es decir, cualquier prenda que nos guste o esté de moda. Incluidos zapatos con tacones de vértigo, bolsos en los que sólo cabe un lápiz labial o cualquier complemento que esté de rabiosa actualidad y que inunde los escaparates de las tiendas más 'cool' de nuestra ciudad.

A los 40 ya conocemos nuestro cuerpo perfectamente y, como muchas otras cosas, hemos cambiado de hábitos o de estilo de vida. La moda es una forma de decirle al mundo quiénes somos, pero adaptada a nosotras y a nuestro estilo personal. Somos menos arriesgadas y sabemos lo que nos favorece y lo que no.

A los 50 o los 60, buscamos comodidad sin perder un ápice de estilo, pero aceptando los cambios en nuestro cuerpo y en nuestra realidad. Alargamos el dobladillo de los vestidos y rebajamos el tamaño de los tacones, cambiándolo por prendas y calzado más cómodo y versátil; nuestros armarios se llenan de zapatillas deportivas multicolores y zapatos, botas y botines planos, pero llenos de detalles que les aportan estilo. Damos más importancia a los complementos que elevan un look sencillo convirtiéndolo en sofisticado sin renunciar a la comodidad ni a sentirnos guapas. ¿Cómo lo conseguimos? Con prendas y complementos atemporales (que no antiguos) mezclados con pinceladas de las últimas tendencias y que nos permiten 'fabricar' combinaciones actuales y acorde a nuestra personalidad.

Los trajes de chaqueta y pantalón son un imprescindible en mi armario, si son de colores básicos mejor, aunque no renuncio a incluir en mi vestidor alguno como rojo o verde. Si necesito más color, lo aportan camisetas, sudaderas, calzado y/o complementos.

¿Hay alguna mujer que no tenga uno o varios vaqueros en su armario? Claros, oscuros, de color, anchos, pitillos, rectos, culotte, rotos... Forman un tándem perfecto con prendas más serias y le aportan frescura y juventud a cualquier look si van de la mano de una 'blazer' y esta temporada se unen las faldas, que nunca se han ido del todo.

En mi armario hay unos cuantos (algunos de temporadas anteriores), preferentemente de largo 'midi' y colores alegres. Combinados con botas estilo 'cowboy', este año son tendencia, cómodos y favorecedores a partes iguales y sin renunciar a estar guapa.

Mi binomio preferido, no importa la estación del año, pero en otoño cobra especial importancia en mi armario. En la ropa, los complementos, el calzado... nunca falla. Es atemporal y nos favorece a todas.

Puedo vestirme completamente de negro, pero no renunciaré a darle un toque de color a mi look, ya sea con una de mis boinas, un bolso o el calzado. O, por el contrario, puedo apostar por color total y dejar los complementos para otra ocasión... Lo cierto es que los colores fuertes y vistosos me encantan y creo que encajan con mi personalidad.

No suelo vestirme con ellos, excepto el blanco. Los beige y cremas no abundan en mi armario, en cambio mi amiga África Monje (otra abuela seguidora de la moda, que luce unos estupendos 60 años... ¡Está increíble!) los utiliza casi a diario y se identifica totalmente con ellos. ¿Os gustan? Dicen los expertos que favorecen a todas, rubias y morenas.

En las últimas temporadas han protagonizado montones de desfiles y portadas, y llenado los armarios de todas las que nos gusta seguir las tendencias de moda. Desde el imbatible negro hasta los marrones que arrasan este otoño. Pantalones, faldas, sobrecamisas, vestidos y 'blazer' son las prendas reinas de este tejido que ha llegado para quedarse.

Con todas estas tendencias en mi armario, combino, mezclo, arriesgo... para quedarme con lo que creo que me favorece más a mi edad y a mi tipo de cuerpo. Y tú, ¿sigues los dictados de la moda o te vistes según tu propio criterio? Nos leemos en Cantabria DModa y en mis redes sociales: Instagram y Facebook.

¡Hasta pronto!

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