Coco Chanel, medio siglo sin la visionaria que cambió la forma de vestir de la mujer
VIVIR LA MODA ·
La icónica diseñadora era una trabajadora infatigable que falleció de un infarto en el Ritz de París | Liberó a la mujer de corsés y su figura sigue fascinando
abraham de amézaga
Sábado, 9 de enero 2021, 11:38
«Todo mi arte consistió en cortar lo que los demás añadían», decía Coco Chanel. Insistía en que «la moda pasa de moda, pero el estilo permanece» y el suyo sigue ocupando un lugar de honor. Mañana se cumple medio siglo desde que falleció ... de un paro cardiaco a los 87 años, sola en su suite del Ritz parisiense, donde residía desde hacía más de tres décadas. Alguien dijo que «solo un domingo podía matarla», porque era una trabajadora infatigable.
Su genio la convirtió en una diseñadora elevada a la categoría de mito, pionera en liberar a las mujeres de ataduras y vestirlas de modo sencillo. Desde los años veinte del pasado siglo, fue eliminando lo superfluo del vestuario femenino e impuso el vestido negro en el fondo de armario.
Gabrielle Chanel nació en Saumur (noroeste de Francia), en 1883 y perdió a su madre en la adolescencia. Su padre la llevó interna junto a sus hermanas. Si hubiera podido, habría borrado sus orígenes humildes, la soledad en el hospicio de Aubezine y el convento de Moulins, así como su paso de joven por un cabaret de Clichy (extrarradio de París), donde ejerció de bailarina, y en el que recibió el sobrenombre de Coco.
Camino al éxito
A pesar de su talento y trabajo, es más que probable que no hubiera llegado a lo más alto sin ayuda financiera -en sus comienzos, de su gran amor, el inglés Arthur Boy Capel- y sin las relaciones que mantuvo con las altas esferas de la sociedad y el arte. Fueron conocidos sus romances con Stravinsky, los duques Dimitri de Rusia y Westminster y el oficial germano Hans Günther von Dinklage, entre otros.
Aunque ninguno como Capel, su gran amor, quien le prestó el capital para abrir su primera boutique en Deauville (Normandía), en 1913. No se imaginaba la dichosa Gabrielle que pocos años después un accidente de automóvil le arrebataría a su pareja, el golpe más duro que recibió en su vida. Para Chanel, que décadas más tarde, en 1935, daba empleo a más de 4.000 mujeres, la moda era un oficio y el único gran creador de moda, Cristóbal Balenciaga.
Un sinfín de biografías
Durante la Segunda Guerra Mundial, se retiró a St. Moritz (Suiza). Se dijo que para acallar los rumores de quienes no le perdonaban haber amado al enemigo -su unión sentimental con el antes mencionado oficial Von Dinklage-. Allí, en la estación de esquí suiza, coincidió con el escritor Paul Morand, autor años después de 'L'allure de Chanel'.
No es ni mucho menos la única obra sobre ella: no ha habido creadora de moda de la que se hayan publicado más biografías. La última, esta semana de la mano de la editorial Espasa, 'Las hermanas Chanel', de la británica Judithe Little, donde comparte protagonismo con Antoinette, cuatro años menor que ella. La figura de Gabrielle ha interesado igualmente al cine, con películas y series en las que Shirley MacLaine, Audrey Tautou o Anna Mouglalis han encarnado a la diseñadora.
Las propuestas de la 'Grande Mademoiselle' son las protagonistas de una gran exposición en el Galliera, el museo de la moda de París (hasta el 14 de marzo). Un recorrido por su producción que, cuando finalice, figurará de modo permanente en la Galerie Gabrielle Chanel de ese museo. Este año se celebra además otro destacado aniversario: los cien años del perfume Nº 5, la fragancia más vendida de la historia. Hasta La Poste (el Correos francés) ha lanzado un sello conmemorativo con la imagen original del frasco, que expone el MOMA de Nueva York.
¿Y qué fue de su habitación del Ritz de París? La suite Coco Chanel, que más que una suite es todo un apartamento, con alrededor de 200 metros cuadrados, continúa lista, y por supuesto renovada, para acoger a los clientes dispuestos a desembolsar la friolera de 18.000 euros por noche.
Algunos hitos
Sombreros | Los inicios:
Comenzó creando sombreros. Abrió su primer establecimiento en la localidad balnearia de Deauville (Normandía), a los que le seguirían otros en París y Biarritz. Pocos años después, se lanzará a crear prendas. La destreza por la costura la había adquirido haciendo arreglos a los 18 años.
Estilo | Siempre pionera:
Quitó el gran cúmulo de adornos que mostraban las prendas y complementos de las damas de clase alta. Fue la primera en poner pantalones y jerséis a las mujeres, predicando con el ejemplo, y en mezclar punto con perlas, así como en poner de moda el bronceado, en los años 30.
Imprescindibles | Ya clásicos:
El vestido negro como imprescindible en el armario, el zapato bicolor (blanco y negro), el traje compuesto de chaqueta y falda, en tweed; así como el bolso matelassé o acolchado 2:55 (fue creado en febrero de 1955), con cadenas y cuero entrelazado.
El nº 5 | Centenario:
En mayo se cumplirá un siglo de su primer perfume, el Nº 5. La primera vez en la historia de la perfumería moderna que una fragancia llevaba como nombre una cifra. Se vende un frasco cada treinta segundos, y el original se expone en el MOMA.
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