¿Copia o inspiración? Las invitadas que se vistieron de Lady Di en la boda cántabra de Marta Pombo

En ambos eventos que despertaban el interés de nuestra región como localización nupcial, destacó la presencia de la valenciana Teresa Andrés Gonzalvo. Parece que la elección de su look siempre es noticia. En este caso, optó por un diseño al más puro estilo años 90' que nos hace volver la vista atrás a aquellos tiempos en los que la princesa Diana de Gales era un auténtico icono de estilo.

Como ya contamos hace unos días, la boda se ofició en el Santuario de Nuestra Señora de Latas y se celebró en La Huerta de Cubas, un novedoso espacio dentro de un invernadero, con una ambientación floral muy aplaudida. Así, Marta y Luis organizaron una ceremonia en un entorno natural donde la sencillez y la simplicidad debían ser las máximas, incluso, en el vestuario. La novia fue el ejemplo del 'dress code' perfecto al elegir un sencillo vestido cruzado con espalda al descubierto y un ramo de girasoles, tal y como mostramos en nuestra galería de imágenes. Sin embargo, algunas invitadas consiguieron impactar gracias a unos estudiados y ostentosos estilismos de los que, de inmediato, pudimos sacar unos claros referentes.

Como decíamos, Teresa Andrés Gonzalvo eligió un dos piezas con marcadas hombreras y de inconfundible estética de finales de los 80' y principios de los 90'. Se trataba de un conjunto de falda tubo y 'blazer' entallada con grandes solapas y puños en contraste. Una tendencia, sin duda, vigente esta temporada que no tendría nada de noticiosa si no fuera porque Diana de Gales guardaba uno prácticamente idéntico en su vestidor.

Su juego de colores entre el verde y el blanco, su característico corte y la elección de una pamela de plato con ribete de Betto García, nos hacían recordar a la icónica británica en los últimos años de su vida, cuando se convirtió en un eterno referente de estilo que más de 40 años después sigue muy presente entre los diseñadores internacionales. En este caso, fue obra de Navascués, una reconocida firma de novias e invitadas de nuestro país, capitaneada por Cristina Martínez-Pardo Cobián. Lo accesorios hicieron el resto: joyas vintage, salones empolvados de Magrit y hasta unos guantes blancos para completar un estilismo retro al que no le faltó detalle.

En la misma línea, aunque con unas referencias mucho más actuales, podemos hablar de su íntima amiga Marta Lozano, que también fue invitada a la boda de Marta y Luis. En su caso, echamos la vista atrás al 2016, cuando Inés Domecq se coronó como una de las mejor vestidas del año gracias a un increíble 'Roberto Diz', arquitectónico, desestructurado, que dejaba los hombros al descubierto. La aristócrata, considerada una de las mujeres con más estilo y categoría de nuestro país, es la musa del diseñador gallego desde hace más de 20 años y el perfecto maniquí en el que la 'influencer' podría haberse inspirado. De hecho, el propio Diz ha vuelto a hacer referencia al diseño original de Inés en sus redes sociales en cuanto se ha hecho eco de la noticia.

En este caso, Marta Lozano confió su look a Fernando Claro. Aunque este modisto lleva más de 30 años en el mundo de la moda, se ha convertido ahora en uno de los diseñadores favoritos de las jóvenes que triunfan en las redes sociales. El vestido que llevó la valenciana también dejaba los hombros al descubierto, utilizaba un tono menta y una textura 'tweed' similar y tenía un detalle XL en el frontal que lo hacía fácilmente reconocible. Si el tocado de Inés Domecq era de la sombrerera sevillana Reyes Hellín, discípula del prestigioso Philip Treacy, la valenciana escogió a Betto García, al igual que hizo su amiga Teresa. Su forma alargada y el color empolvado también recordaba a la elección de Domecq. Además, completó su look con joyas de Chaumet y unos originales mules bicolor de Chanel.