La diseñadora María Castanedo fusiona en 'Soleá' su pasión por el mar y el flamenco

Leticia Mena

Santander

Lunes, 15 de julio 2024 | Actualizado 16/07/2024 21:03h.

Comenta

María García Castanedo (Santander, 2002) acaba de vivir uno de los momentos más emocionantes de su vida. Tras estudiar Diseño de Moda en Cesine ha presentado al público su primera colección, 'Soleá', un trabajo en el que ha conseguido transmitir el movimiento del flamenco y el mar, dos temáticas que le entusiasman.

La finca de su familia materna, situada en Rubayo (Marina de Cudeyo), fue el escenario en el que la joven diseñadora mostró sus trabajos confeccionados a mano con técnicas de bordado y manipulación textil artesanal. El aplauso de los asistentes todavía suena en su cabeza, así como todo lo aprendido durante los años de carrera.

«Siempre me ha gustado el arte y desde pequeña he sido una niña creativa, me gustaba dibujar, inventar cosas», comenta recordando lo que le gustaba diseñar vestidos para sus muñecas en un cuaderno. Desde Infantil a Bachillerato fue al Colegio Castroverde de Santander y, a medida que iba creciendo, descubría que lo más le gustaba eran aquellas asignaturas que le «permitían aprender y reflexionar» como Historia del Arte o Filosofía.

1 /

No recuerda el día exacto en el que se planteó estudiar Moda, pero sabe que en un momento determinado, «todo encajó. Esta carrera me ofrecía exactamente lo que buscaba, explotar mi creatividad y utilizarla para algo al alcance de todos». Así que durante cuatro años absorbió con curiosidad materias como fotografía de moda, dirección de arte, patronaje, confección, alta costura, gestión de empresas... y descubrió que fusionando todo lo que aprendía podía obtener resultados de «mayor riqueza».

Y así se sentó para dar vida a María Castanedo Studio y crear su primera colección. 'Soleá' suponía plasmar el valor de la artesanía, de la slow-fashion con un enfoque diferente y personal.

1 /

Aunque tener su propia firma y desarrollar futuras colecciones, María Castanedo reconoce que le gustaría trabajar o colaborar con alguna firma consolidada como Juana Martín o Loewe. Esta última marca de lujo, especialista en marroquinería y perteneciente al holding francés LVMH, es un gran referente para la joven santanderina «por como se ha adaptado a las necesidades de sus clientes sin abandonar su origen como por el gran trabajo que hacen con artesanos colaboradores».

A García Castanedo le inspira «la naturaleza, sus formas orgánicas y la sensación de libertad que transmite» y siente debilidad por artistas impresionistas como Monet o Sorolla. «Los lugares a los que viajo y su cultura ya sea dentro o fuera de España también son grandes fuentes de inspiración para mí», reconoce al tiempo que apuesta por «seguir formándome en otras disciplinas artísticas y otros campos que luego me puedan ayudar para desarrollar posibles futuras colecciones de María Castanedo Studio». Con los pies en el suelo y con la felicidad y conocimientos que de momento ha adquirido creando 'Soleá', la recién graduada se siente muy orgullosa del resultado. Y así se vio en el desfile organizado en la finca de la familia Castanedo de Rubayo (Marina de Cudeyo) y al que asistieron un centenar de invitados entre los que estaban sus profesores y familiares.

García Castanedo compartió pasarela con su compañera Gabriela López (@galoz___ en Instagram) y con diez modelos cada una mostraron su creatividad, variedad de estilos y excelente ejecución. El evento se dividió en dos dos partes claramente diferenciadas aunque con las raíces españolas de María en la colección 'Soleá' y las salvadoreñas de Gabriela con 'Galoz' fueron el hilo conductor.

Ampliar

La bailaora y profesora de danza Raquel Puente abrió el desfile con una puesta en escena al compás de música flamenca en la que predominaron el movimiento, los bordados y la luz. Todos los diseños presentados se enmarcaron dentro de la moda sostenible, demostrando el compromiso de las diseñadoras con el medio ambiente. El día terminó con un ágape de productos típicos y música de los dos países poniendo un broche de oro a «una jornada memorable» para estas dos promesas de la moda.