Elena Tablada, feliz de ser embajadora de los diseños de la cántabra Odette Álvarez

Era la tercera vez que la 'socialité' visitaba nuestra región, «me encanta», repetía una y otra vez. Incluso llegó a asistir a una boda en el propio Palacio de La Magdalena, pero agradeció redescubrirlo y conocer nuevas estancias, gracias a la gentileza de su directora, Lola Sainz. «La gastronomía de Cantabria es una cosa especial. Me encantan los paisajes, el cambio drástico de colores, todo verde, el mar…», comentaba entregada. Especialmente aplaudía el talento de la propia Odette Álvarez, a quien descubrió por casualidad, «la primera vez que vi una de sus piezas, no sé hace cuánto tiempo fue, me enamoré. Tiene mucho que ver conmigo. Es un estilo 'hippie-chic', pero elegantón, que es lo que me gusta de la moda». Según ella, quiere en su armario «algo que sea especial y único. Teté lo tiene».

Su conexión fue tal que empezaron a colaborar y surgió una buena amistad, tanto que la creadora cántabra diseñó el traje de su preboda en Cuba. «Quería llevar algo suyo, siempre que me pongo una prenda de ella me siento muy bien. Estás cómoda, sexy, joven, en la moda, en la onda», argumentaba. Odette aún recuerda con cariño ese momento. «Me llamó con tiempo, al ser en Cuba le di color, aposté por un vestido muy veraniego, largo, muy bonito, con 'pailletes' multicolores y fondo bordado en tul beige. Estaba encantada con su diseño, salió en ¡Hola!», comenta la diseñadora. «Me alegró mucho que pensara en mí y me llamara. Nos conocíamos, pero hemos ido cogiendo más confianza y para sus eventos importantes siempre me avisa», señala la cántabra, quien también vistió para el mediático 'sí, quiero' a su musa, Madamederosa.

Tablada reconocía a Cantabia DModa ser una apasionada de la moda «desde niña. Toda mi vida siempre he estado muy involucrada en este mundo. Lo he vivido en casa y es algo que me encanta». Tanto que apostó por sus estudios de Diseño en Miami, donde se especializó en la creación de complementos, primero en joyas y ahora está volcada en colecciones de baño. Aunque habrá quien piense que dedica mucho tiempo a su imagen, hablaba de todo lo contrario. «Apenas pienso los looks y me maquillo sola. Me piden tutoriales, pero no sé qué podría contar si siempre voy con prisas».

Sí que valora muy positivamente las redes sociales. «Son muy importantes, tu difusión y visibilidad depende de ti, no de la prensa. Puedes controlar la imagen que creen de ti que, muchas veces, está muy alejada de la realidad. Así que es una buena ventana para darte a conocer y mostrar cómo eres realmente». Aunque aseguraba que «no podría ser una 'influencer' de las que tienen que subir una foto cada X tiempo. Sería imposible. Lo hago cuando puedo, pero como trabajo u obligación no valdría nada». Entre sus básicos como seguidora de Instagram, «cuentas decoración, 'lifestyle', viajes y, por supuesto, la de Teté by Odette».

Donde no se ve mucho es en televisión, aunque no se arrepentía de su paso por 'Ven a cenar conmigo gourmet edition'. «No soy muy de tele, me da un poquito de vergüenza, pero fue un programa en el que me lo pasé muy bien, tuve mucha suerte con los compañeros que me tocó. Fue natural, como de verdad estar en tu casa cenando y no estar pendiente de las cámaras», aseguraba. Como tampoco lo estuvo en su visita santanderina, pues disfrutó como una más y ejerció con todo el cariño de gran embajadora de su cómplice Odette Álvarez.