«La gente critica lo diferente porque le asusta»
VIVIR LA MODA ·
Es enfermera, pero la moda fue siempre su pasión. Gracias a un blog, conquistó a miles de mujeres que imitan su look y ahora se dedica a ello en exclusivaSecciones
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VIVIR LA MODA ·
Es enfermera, pero la moda fue siempre su pasión. Gracias a un blog, conquistó a miles de mujeres que imitan su look y ahora se dedica a ello en exclusivaMadame de Rosa es Ángela Rozas (Madrid, 1982). Tiene 506 mil seguidores solo en Instagram (@madamederosa). Se enamoró de Santander a través de la diseñadora cántabra Odette. Conoce esta tierra desde que comenzó a ser su imagen en 2013. Esta semana ... asistió a la inauguración del nuevo espacio de la modista más internacional que tiene Cantabria. Aunque arrasa en las redes sociales con sus looks -mezcla de aire jipi e ibicenco-, estudió Enfermería y esa fue su profesión durante varios años en París y Madrid. Pero la casualidad quiso que lo que para ella era una simple «afición», sirviera de inspiración a miles de mujeres del planeta. «Nada está escrito», afirma
-Todo empezó con un blog en 2011, que le abrió las puertas a marcas de ropa y belleza. En ocho años le ha cambiado mucho la vida. ¿Da vértigo mirar hacia atrás?
-No. Me parece muy bonito que por mucho que uno planifique, la vida te lleve por el camino que quiere. Es bonito que algo que nunca me planteé, que era solo una afición, ahora pueda vivir de ello. La enfermería la llevo muy dentro y la echo de menos. La moda es mi pasión. Lo que está claro es que solo hay que confiar en uno mismo para conseguir nuestros objetivos.
-Estudió Enfermería y trabajó en ese campo. Pero los estudios de Patronaje y Moda se cruzaron en su camino. Incluso llegó a hacer prácticas con el difunto David Delfín. ¿Entra en sus planes de futuro crear su propia marca?
-Sí. Lo tengo pensado desde hace tiempo. Pero por mi forma de ser, antes de dar un paso tan importante, tengo que tener las cosas muy bien atadas. No soy nada aventurera. Mis diseños tendrán su parte romántica, por mi lado francesa (mi madre nació en Francia), que me inspira; y otra 'boho' y salvaje, que me llega de Ibiza, donde paso mucho tiempo.
Mientras diseñaba modelos y soñaba con ser enfermera, estudió en el colegio la Inmaculada Concepción, en Madrid. El siguiente paso fue obtener la titulación en Enfermería en la Universidad Europea, también en la capital española. Con su título recién estrenando, se fue a trabajar a Francia, en el Hospital Pierre Garaud, en Lyon. Ya de vuelta a España, continuó formándose. Se licenció en Humanidades en la Universidad Europea y más tarde hizo un máster en Urgencias y Emergencias Extrahospitalarias. En ambos casos, compaginándolo con su trabajo en el Summa 112, donde estuvo nueve años. Antes de concluir esta etapa, también estudió Moda y Patronaje. Ha pasado por la televisión y es imagen de marcas de ropa y cosmética.
-Para que todo el mundo lo entienda: el secreto de su éxito es haber dado con una combinación de prendas que muestra en sus redes sociales, siendo usted misma la modelo, que sirven de inspiración a miles de mujeres. ¡Un sueño de trabajo! ¿Qué más hay detrás de todo ello?
-Lo peor de todo esto es que no tengo ningún día libre. Siempre tengo que hacerme fotos, incluso cuando me voy de vacaciones con mi familia. Estoy todo el día colgada del móvil, pero trabajando. ¡Y la gente no se lo cree! Como mi padre, que me dice que deje de chatear (risas). Al ser un trabajo tan nuevo, la gente no se lo toma muy en serio. Es muy complicado de explicar lo que hago. Lo que más tiempo me lleva es la creación de looks de cada día. No lo delego en nadie, ni siquiera para ir a una alfombra roja. Aunque me apoyo en mi representante para la intendencia y para organizar la agenda, algo que no es nada sencillo, ya que los eventos van surgiendo sobre la marcha. Por ejemplo, me he enterado esta mima semana que este domingo (mañana) me voy a Cuba siete días.
-Es la imagen de Tete by Odette, la diseñadora cántabra más internacional. Usted también tiene una agenda que va más allá de nuestras fronteras. ¿Cómo funciona tan bien este binomio?
-Estamos juntas desde 2013. Nos conocimos en Ibiza y fue un flechazo mutuo, inmediato. En cuanto vi su ropa, me enamoré. Es como si sus diseños estuvieran en mi cabeza. Estaba destinado que trabajáramos juntas. Nos entendemos más allá de la distancia. Para el vestido que llevé a los Goya, le di dos pinceladas sobre un dibujo, ¡y ella captó tan bien lo que yo tenía en mi mente!
-Odette tiene su base en Santander, a pesar de que sería mucho más sencillo estar en Madrid. Pero ella apostó por su ciudad. Usted también tiene una relación especial con Ibiza. ¿Hoy en día no hace falta estar en las grandes capitales de la moda para triunfar o hay que hacer el doble de esfuerzo para no quedar aislado?
-Con internet no hay fronteras. Desde cualquier rincón de España, con un ordenador, se puede ser famoso como influencer. Así son las grandezas de las redes. Se puede estar informado de lo último, de las tendencias, de lo que está pasando, por ejemplo, en la pasarela de Milán o de donde sea. Cuando yo cree mi firma, me encantaría poder instalarme en Ibiza. Pero siendo realista, quien manda por ahora es el niño, que tiene seis años y su mundo está en Madrid.
-Tiene miles de seguidores, aunque gran parte son de fuera de España. ¿Nos cuesta a los españoles reconocer a nuestros triunfadores?
-Me temo que sí. Los ejemplos más claros son Penélope Cruz o Nati Abascal. A Penélope parece que siempre estamos intentando echar por tierra todos sus logros. Sin embargo, fuera de España está súper reconocida. En cuanto a Nati, las veces que he coincidido con ella en la semana de la moda de París o Milán, me ha sorprendido que para todos es una institución, alguien a quien respetan muchísimo. Y aquí solo hablamos de sus debilidades... También me dan envidia los franceses, en este sentido. Tienen un icono como Brigitte Bardot, a quien mantienen como la estrella que fue, cuando lo cierto es que se le ha ido un poco la cabeza. Vive apartada en Saint-Tropez, rodeada de un millón de gatos, pero eso nadie lo saca a la luz, solo lo guapa que ha sido y lo mucho que aportó en su momento.
-Mantiene su vida privada al margen de las redes sociales. Pero su imagen es sometida a un escrutinio diario. ¿Hay que tener una buena fortaleza mental para no dejarse vencer por las críticas?
-Mucha. Yo la tengo. Y más me vale, teniendo en cuenta mi manera de vestir, que no todo el mundo entiende. A veces, cuando la gente ve a alguien que es distinto, se siente agredida. La diferencia nos asusta mucho y yo soy muy diferente vistiendo. Por ello tengo muchas críticas.
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