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El 'living apart together' que fracasó en el matrimonio de Guardiola y acabó en separación

El 'living apart together' que fracasó en el matrimonio de Guardiola y acabó en separación

En España empieza a asentarse la teoría difundida en medios ingleses, que hablaban de la distancia entre ambos como motivo de la ruptura

A. M.

Jueves, 16 de enero 2025, 15:05

Pep Guardiola y Cristina Serra han decidido poner punto y final a su matrimonio tras treinta años de relación, diez de ellos como marido y mujer. La decisión la tomaron a finales del año pasado y según apunta 'El Periódico', el mismo medio que adelantó su ruptura, el detonante habría sido la renovación del entrenador con su actual equipo, el Manchester City, hasta 2027. El anuncio oficial de la continuidad del catalán en Inglaterra se hizo oficial en noviembre, aunque ya desde octubre se daba por hecha tras muchos meses de incertidumbre donde se llegó a ver a Guardiola más fuera que dentro del club de Manchester.

Según apunta el citado medio, los reproches entre Guardiola y Serra ya eran constantes desde el verano. Hablan de un «giro de acontecimientos» tras las vacaciones que provocó que Serra dejase de visitar a su marido en Manchester. Porque el matrimonio, desde hace cinco años, vivía abonado al 'living apart together'. Un dicho inglés que viene a traducirse como vivir separados pero juntos a la vez. Parece estar de moda en Inglaterra y el matrimonio se aventuró a ello en 2019, según desveló entonces el diario inglés 'Mirror'.

Todo hace indicar que es la «distancia» la que ha terminado por hundir la relación, apuntan desde 'El Periódico'. Serra vivía a caballo entre Barcelona, donde el matrimonio posee varios negocios hosteleros, y Londres, donde reside una de sus tres hijas. Desde la capital inglesa se desplazaba también a Manchester para pasar tiempo con su marido.

Al parecer, el matrimonio disparó las alarmas en el mes de octubre con «movimientos muy poco habituales». Desde el medio catalán apuntan a que había «tanta distancia entre los dos» que el entorno de la pareja empezó a dar por hecha la ruptura.

A pesar de todo, la relación entre ambos es «buena». Pasaron las Navidades juntos, hicieron planes en familia como acudir al teatro... trataron de pasar las fiestas con total normalidad. Es más, los papeles del divorcio no están firmados y aún no descartan una segunda oportunidad. «Dejan abierta la puerta de la reconciliación», afirman desde el citado medio, mientras desmienten la existencia de terceras personas.

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