María Rodríguez: «Podemos vestir con actitud y lucir preciosas teniendo una talla grande»

–«Lo importante es que las personas, a pesar de haber tenido algún complejo en su vida, hayan aprendido a cuidarse, a quererse y a aceptar su cuerpo». ¡Esta frase suya debería convertirse en lema! ¿Fue esta idea la que la impulsó a lanzar 'Pretty and Olé'?

–Totalmente, aunque cuando empecé a hacer vídeos en Youtube todavía no era tan consciente de esto, y es algo que he vivido como una evolución. Yo comencé a hacer vídeos porque trabajaba en las noticias y me daba mucha vergüenza ponerme delante de la cámara por mi peso, así que los hacía para demostrarme que era capaz. Creo que vivir es urgente y no voy a estar sentada esperando a que la circunstancia de mi cuerpo cambie o sea otra para poder salir al mundo. Yo lo llamo 'tener actitud'. Cuidarse es también saber de dónde vienes, qué deseas y valorar el cómo sobrevives a tus problemas. Esto incluye abrazar la circunstancia física que tengas.

–¿Qué diferencia a 'Pretty and Olé' de otros canales de moda?

–Supongo que tener un perfil de moda que se confronta con esta gran industria no es habitual porque, como consumidores de redes, solo estamos acostumbrados al 'postureo' o a que no existan unos valores muy claros tras un influencer. Muestro ese postureo, sí; que podemos vestir con actitud y lucir preciosas teniendo una talla grande; que podemos usar la moda como instrumento para motivarnos, y nos curramos mucho la parte audiovisual y los looks para que resulten bonitos. Pero también hablo de la realidad que veo tras las marcas de moda.

–Defiende que la moda también es para personas, como usted dice, con «cuerpos serranos», pero la realidad es que aún resulta complicado encontrar prendas de talla grande con las que sentirse bien.

–Hay marcas que no solo apuestan por ofrecer tallas grandes, sino que están diseñando patrones bonitos, diferentes y atrevidos para nosotras, así que creo que empieza a haber la conciencia suficiente y los recursos necesarios para hacerlo. Obvio son una minoría, pero son empresas que empiezan a tener mucho éxito. Y es que una empresa que apuesta (bien) por las tallas grandes, está creciendo hasta tres veces más rápido que el resto. El tema es que el repertorio de prendas para nosotras se queda en unas pocas tiendas online, y no encontramos ropa más allá de la 42 o la 44 en la calle. Y esto es un problemón, porque la realidad es que la talla media europea es justo la 44, así que incluso las tallas medias lo tienen complicado. No es solo un tema de que nos sintamos bien o no con la ropa, sino de que está ausente en los centros comerciales.

–Por ello, si hay que darle un tirón de orejas a las firmas se les da. Como dice, el tope no puede estar en la 44 o en la XXL.

–Es que no es lógico. Si de media estamos usando una 42 o 44, ¿qué ocurre con las personas que crean esa media y están por encima o por debajo de esa talla? Nos han hecho asumir que una 34, 36 o 38 son 'normotallas', pero son pequeñas. De la 40 a la 48 estamos hablando de tallas medias, y de la 50 en adelante, de tallas grandes. Trabajo preocupada por las experiencias que podemos tener en las tiendas y por visibilizar un futuro diferente al de las tallas que viví de adolescente. 'Pretty and Olé' es el único canal de habla hispana dedicado a la moda de tallas grandes y a hacer un activismo muy focalizado en exigir esa ampliación en las marcas.

–¿Está dando realmente la industria de la moda pasos para ser inclusiva?

–La situación no es lógicamente la de 20 años atrás. Pero también hay una tendencia excesiva a sumarse al carro de la diversidad y a que nos traguemos la mentira que conlleva. Por un lado, hay marcas que deciden en algún momento ampliar su rango de tallas. Pero aquí hay dos escenarios: uno, en el que realmente estén interesados en ampliar su mercado y lo hagan mediante una integración silenciosa, por lo que lanzarán por el momento solo una talla nueva sin darle demasiado bombo. Y dos, marcas a las que el nuevo mercado les importa un comino y solo harán el paripé para hacer campaña. Estas normalmente fabrican dos o tres tallas nuevas que no se corresponden con la realidad, con poco stock y que se venden solo online. Por otro lado, están las marcas que no han ampliado nunca su rango de tallas y de repente presumen con campañas de inclusión del tipo 'para todas', 'no importa tu talla', pero es una trola. Saben que algunas de sus prendas pueden dar más de sí y lo aprovechan como llamada de atención.

–Tras un merecido parón vacacional, ¿qué nuevos proyectos tiene en mente? ¿Qué nuevas batallas piensa librar?

–Un tema que está siendo clave durante 2023 y lo seguirá siendo en 2024 que quiero apoyar es la falta de representación de tallas distintas en las alfombras rojas de este país. Hay pocos invitados de tallas fuera de los estándares y la mayoría ni siquiera tienen el apoyo de diseñadores y estilistas, por lo que se tienen que vestir con lo que tengan en casa. Me encantaría ver a profesionales unidos dándonos 'lookazos' en cuerpos que nunca se han atrevido a vestir. Por lo demás, en 'Pretty and Olé' estamos trabajando en una colaboración especial para el otoño de 2024. Y en cuanto a contenido, estoy muy pendiente de lo que el Grupo Inditex tiene por delante en la siguiente temporada.