La moda de 'Élite' en el punto de mira

La encargada de elaborar cada 'outfit' ha sido nada más y nada menos que Cristina Rodríguez, al igual que en temporadas pasadas, quien fuera popular por su papel de asesora en el programa 'Cámbiame'. Junto a su equipo no sólo han formado estilismo para acudir al instituto, puesto que, han tenido diversas fiestas y eventos donde cada personaje dejaba relucir su propio estilo, como, por ejemplo, en la fiesta de 'Le Bal'.

Todo un ejercicio de alta costura para la pequeña pantalla. La directora de vestuario diseñó cada look en la cuarentena y apostó por marcas españolas con grandes referencias, tales como Beyoncé o Lady Gaga, que en su día confiaron en la firma Yolancris.

La importancia de cada personaje es casi tanta como la ropa que lleve puesta en cada plano y aunque los protagonistas de temporadas pasadas siguen fieles a su estilo, las nuevas incorporaciones no podrían ser más 'chic' y fabulosas. Manu Ríos, Martina Cariddi, Carla Díaz y Pol Granch conforman los nuevos rostros que han revolucionado la clase y la vida de la mayoría de los estudiantes. Con una personalidad estilística muy marcada.

Respecto a los uniformes se muestran variedad de complementos y posibilidades con las que poder arriesgar, aún llevando todos el famoso atuendo del colegio. Por ejemplo, el nuevo alumno, Patrick, nos enseña cómo poder darle una vuelta a los pañuelos y han optado por ponerlo en el cuello, lo que nos encanta y le da un toque diferente en comparación con los otros estudiantes.

Tiene dos hermanas: Mencía, una mujer que llega pisando muy fuerte con su estilo muy marcado con toques 'grunge', 'chokers', cadenas o pendientes son, indudablemente, sus mejores aliados. Por otro lado, Ari, más formal y con una opción más 'trendy' o pija, sabe dar su toque al look escolar añadiéndole una boina de color blanco, la camisa remangada y su collar de perlas o, incluso, también se la ha podido ver con el mismo material, pero a modo de diadema.

Son varios los personajes que siguen la Moda, así en mayúsculas, pero Cayetana es la primera en discordia, la más parecida a la realidad. Lo mismo apuesta por las botas altas blancas que tanto estamos viendo, que se suma al jersey tan controvertido de Zara que es un completo lo amas o lo odias, tipo manguitos de cuello subido y de manga larga.

Conforma 'outfits' muy de temporada pasando por los suéters 'crop tops', 'jeans' de tiro alto 'wide leg', corset, estampado cuadros vichy, pendientes XXL, arriesga con los colores y los combina de diez. Mi preferida en cada escena y, no sólo, por la lección que da, también por los estilismos que nos hacen enamorarnos cada vez más del personaje. Cabe mencionar su elección para la fiesta de toallas, donde opta por hacerse un conjunto de 'top' y falda con imperdibles de lo más original y único.

Ari también apuesta por las tendencias y se ha dejado ver con los famosos 'clay rings', cuadros vichy, gafas redondas, pañuelos en la cabeza, colores cálidos y muchos looks dos piezas, tanto en vestidos mini como pomposos y ajustados. Rescatando el glamour perdido de 'la marquesa Expósito', pero defendiendo auténticos diseños joya. Un estilo con mayor formalismo en comparación con el de Cayetana, pero ambas son las que se muestran a favor de lo actual y lo novedoso.

Algunos de los estilismos más marcados no pueden ser otros que los que conforman la pareja de Rebeka y Mencía. En temporadas pasadas ya vimos cómo Rebeka, a pesar de moverse por un colegio pijo, no iba a dejar de vestirse fiel a sus gustos. Así ha seguido haciéndolo a lo largo de esta edición, hemos seguido viendo en ella estampados de 'animal print', niñoneras, explosiones de colores en cada prenda y no podían faltar los accesorios XXL, tan ella.

Mencía derrocha un estilo totalmente único e inigualable con sus múltiples 'chockers', arneses, medias de red, chaquetas vaqueras, brillos y predominio del color negro, deja claro que al contrario que su hermana no sigue, ni tampoco quiere seguir las tendencias. Ella misma crea sus propias tendencias, sin despegarse de su famoso bolso de Yves Saint Laurent.

Los chicos de esta temporada también han tenido un gran protagonismo y no sólo por representar algunas de las escenas más subidas de tono, también por lucir distintas tendencias y estilos. En cuanto a Omar y Samuel, no han variado mucho en sus vestimentas, quizá fieles a una estética más 'poor' y a los uniformes de camareros. Otro que ha mantenido su esencia es Gúzman, quien ha seguido en la línea del formalismo con camisas, vaqueros pitillo y alguna americana o 'bomber'. En cuanto al personaje de Aaron Piper, Ander tampoco ha innovado, pero se le ha visto en varias ocasiones con la emblemática marca Lacoste, la cual, es ya un signo muy propio del personaje, que parece amar al cocodril.

La incorporación de Manu Ríos es todo un acierto en cuanto a moda, nuevos aires y la interpretación de un personaje con muchísima personalidad en todos los aspectos que nos ha dejado varios looks icónicos, como el uso de transparencias, 'tops' pegados, arneses y blusas satinadas. Un salto de nivel y de oportunidades a la hora de vestir, el cual puede servir como referencia, pues arriesga vistiendo, pero siempre gana en contraste con los chicos restantes que tienen unos estilismos mucho más dispares y aburridos.

Confieso que, como decía, es la temporada que más me ha gustado en cuanto a moda se refiere. La variedad de estilos y de personajes ha sido la encargada de crear una cuarta temporada redonda, al igual que todos los looks escogidos. Ahora tendremos que esperar para ver la secuela de esta historia y poder ver la evolución de nuestros queridos chicos y chicas de Las Encinas que volverán, sin ninguna duda, con más cotilleos, peleas, amores y mucha intriga.